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Atacameños rindieron Ensayo Nacional de PSU Santo Tomás

EDUCACIÓN. Más de 300 jóvenes en la región participaron en la doceava versión del examen. Parte de ellos manifestaron preocupación por pérdida de contenidos post 25M de 2015.
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Medir sus conocimientos y manejar factores como la ansiedad, la presión y el nerviosismo fueron parte de los objetivos que buscó analizar la doceava versión del Ensayo Nacional de PSU realizado por la Universidad Santo Tomás, a lo largo del país, y que ayer convocó a más de 300 jóvenes en Atacama.

La jornada, que busca perfeccionar el conocimiento de los jóvenes en diferentes materias y generar mayor confianza al momento de enfrentarse a la PSU, comenzó pasadas las 9:30 de la mañana con el examen de Matemáticas y culminó a eso de las 14 horas con el test de Lenguaje y Comunicación. Cuatro horas en que estudiantes y exalumnos de la región pusieron a prueba el contenido revisado y aprendido en sus respectivos establecimientos educacionales con miras a obtener un buen resultado en la medición nacional que este año se efectuará el 21 y 22 de noviembre, según consta en el portal web del Departamento de Evaluación Medición y Registro Educacional (Demre).

Jornada regional

En total fueron 500 las personas en la región de Atacama que se inscribieron para desarrollar la primera de las dos pruebas que la UST realiza cada año. De ellos, cerca de 360 asistieron con el objeto de familiarizarse con el examen que la institución de educación superior volverá a impartir en octubre, como antesala para el test nacional.

"Este tipo de ensayo lo realizamos por varios motivos, primero para que los alumnos puedan medir sus conocimientos, pero también para que puedan ir manejando algunos elementos que son claves al momento de la prueba, por ejemplo la presión, la ansiedad, los nervios. La idea es que, mientras más ensayos den, más oportunidades tienen de dar tranquilos su prueba y tener un resultado acorde a sus conocimientos", explicó Willie Carvajal, director de Admisión de la sede UST de Copiapó.

Carvajal señaló que, en términos académicos, la iniciativa es un aporte para los estudiantes y los establecimientos debido a que la jornada entrega herramientas que apuntan a obtener un buen resultado. "Además de enviarles el resultado para que puedan revisar, enviamos la hoja de respuestas y repartimos los facsímiles que puedan haber quedado. De esa forma, pueden profundizar el trabajo que se realizó, durante las clases, y la búsqueda de la solución", expresó, en base al beneficio de participar en el examen que en octubre alcanzaría una inscripción que oscilaría entre las 1.000 y 1.200 personas y alcanzaría una asistencia sobre los 600 jóvenes.

reforzamiento

Según relató el funcionario de la sede UST Copiapó, la necesidad de repetir el ensayo -en el caso de Atacama- radicaría en los bajos resultados que históricamente han registrado los jóvenes de la zona que rinden la PSU. "Nuestra región no tiene un buen indicador de ingreso por puntaje. Esto, de algún modo, también se refleja en el ensayo". No obstante, Carvajal sostuvo que, en el caso específico de la jornada nacional realizada por la UST, los resultados obtenidos tenderían a registrar un incremento, respecto a la media regional. "En este ensayo (...) generalmente los que se acercan son quienes tienen más interés o definición de estudiar una carrera que requiera el ensayo PSU. Por lo tanto, el promedio nuestro es un poco mayor al de la región, porque hay un público interesado el que asiste", manifestó.

En este contexto, el director de Admisión de la UST Copiapó reveló que el año pasado, en el mismo ensayo impartido por esa casa de estudios, el puntaje promedio no alcanzó a ubicarse sobre los 600 puntos. "No tenemos la estadística de año a año, pero el año pasado estuvimos bordeado entre los 480 y 590 el gran promedio. Había puntajes que se escapaban, obviamente, y algunos más bajos. Sobre 600 tuvimos, pero no los que quisiéramos, de ahí la importancia que los colegios pudieran aprovechar estas oportunidades; que los alumnos puedan tomar consciencia a tiempo", detalló.

Respecto a la diferencia que la medición UST 2016 tendría con la dinámica del mismo ensayo realizado en 2015, Carvajal explicó que "el año pasado fue muy complejo porque el aluvión modificó la planificación de trabajos de todos, sobre todo de los liceos municipales. Desde esa perspectiva, lo que hicimos (en 2015) fue una alianza con algunos colegios que estaban en condiciones de tiempo, infraestructura y de los alumnos para poder rendir el ensayo".

participación

En cuanto a la participación que jóvenes de otras comunas de Atacama tuvieron en la medición nacional UST, el funcionario consignó que, en general en esta versión, destacó la concurrencia de establecimientos educacionales de Caldera, Copiapó y, en menor porcentaje, estudiantes de la comuna de Tierra Amarilla.

"Esto es abierto, no priorizamos colegios. Sin embargo, hay algunos colegios donde hay una participación masiva, el liceo Manuel Blanco Encalada, de Caldera; el liceo José Antonio Carvajal; el Liceo Católico; también hay del ETP, del Liceo Politécnico Belén. Es donde más inscritos hay, independiente que hay de todos los establecimientos".

El Ensayo Nacional de PSU Santo Tomas no contempla, en Atacama, la medición de las pruebas específicas de Historia y Geografía y Ciencias, debido a la baja convocatoria que ambos exámenes habrían suscitado en años anteriores. "En algún momento las realizamos y la cantidad de personas que las rindieron fue bajísima (...) Ha habido muy poca incidencia en las pruebas específicas", añadió Carvajal. En tanto, destacó que el test de Matemáticas "lo da mucha gente y baja por lo menos un 20% en Lenguaje".

"difícil"

Una prueba "muy difícil" y materias que no han visto en las salas de clases, es el análisis que hacen algunos de los jóvenes atacameños que participaron en el ensayo Santo Tomás 2016.

Si bien, se mostraron tranquilos, reconocieron que deberán prepararse para la PSU, entre otras razones, por los contenidos que no alcanzaron a ver el año pasado producto de los aluviones del 25M.

"Hace poco nos estaban enseñando cosas del año pasado, estamos recién empezando con la materia de cuarto. En el examen había materias de las que no sabíamos nada. En nuestro liceo no las han pasado. Por la culpa del aluvión. Es algo natural, pero nos afectó a todos", comentó Nical Cortés, estudiante del Liceo Tecnológico de Copiapó, quien aseguró haber encontrado "más difícil" el ensayo.

En el mismo sentido, Scarlet Valenzuela, estudiante del Colegio Almenar de la capital regional, relató que el año pasado "se resumió un poco la materia, lo que los profesores consideraron que era más importante para la PSU". Motivo por el cual aseveró que "voy a tener que practicar más en la casa".

Por su parte, Carolina Zepeda, estudiante del Liceo Sagrado Corazón de Copiapó, manifestó -luego de haber rendido el examen de Matemáticas- que la catástrofe del año pasado podría influir en los resultados de la PSU. "Pasaron la materia de forma un poco más rápida para alcanzar a pasar todos los contenidos. Yo creo que sí influye", acotó.

Por su parte, Sofía Hurtado, alumna del Liceo Católico Atacama, también de Copiapó, afirmó que, a su juicio, el ensayo UST estuvo "muy difícil". "O yo estoy en muy bajo nivel, o los ejercicios estaban difíciles", expresó la joven.

Consultada por la incidencia que la emergencia natural del año pasado provocó en los contenidos revisados en clases, la estudiante agregó que "el año pasado me fui y, según lo que me contaron, no alcanzaron a pasar toda la materia, pero varios se están reforzando con el pre. Ahí como que se nivelan".

360 jóvenes de Atacama participaron ayer en la doceava versión del Ensayo Nacional de PSU organizado por la Universidad Santo Tomás. La jornada se volverá a realizar en octubre próximo.

480-590 es el puntaje promedio que el año pasado arrojó la aplicación del mismo ensayo entre los jóvenes de la región de Atacama que lo rindieron.

Difunden derechos de la comunidad escolar en Caldera

JORNADA. Autoridades de Atacama dialogaron con vecinos del puerto.
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En el marco de la actividad "Superintendencia más cerca de las personas", la directora regional de la Superintendencia de Educación, en coordinación con la encargada del Consejo de la Infancia de Atacama, se trasladaron hasta la plaza Carlos Condell de Caldera para dar a conocer los derechos de los miembros de la comunidad escolar.

En la oportunidad, ambas autoridades conversaron con los padres, apoderados, niños y adolescentes sobre el resguardo de derechos de los distintos miembros de la comunidad escolar.

Para Marggie Muñoz, directora regional de la Superintendencia de Educación, "la actividad (…) nos permite entregar orientación, resolver dudas y consultas de distintos usuarios que no tienen la posibilidad de trasladarse a nuestra capital regional para acceder a una atención presencial, por lo cual, me parece que es fundamental acercar nuestra presencia hacia las distintas comunas de nuestra región".

La autoridad de esa repartición agregó que, en esta oportunidad, "quisimos trabajar en conjunto con el Consejo de la Infancia, ya que ambas instituciones desarrollamos nuestra gestión con un enfoque de resguardo de derechos de niños, niñas y adolescentes. El poder trasmitir y orientar a los distintos integrantes de comunidades educativas que atendimos en esta oportunidad; la importancia de que hoy contemos con una ley (ley de inclusión) que elimina todo tipo de discriminación arbitraria y barreras de entrada en nuestro sistema educativo, fue muy bien recibido por padres, apoderados, alumnos y alumnas".

Por ello, Muñoz hizo un llamado a sostenedores y equipos directivos de todos los establecimientos educacionales a potenciar su rol de garantes de derecho y privilegiar siempre, ante cualquier decisión, el bien superior de los estudiantes, no apartándolos del sistema educativo.

En tanto, Marcia Quezada encargada regional del Consejo de la Infancia señaló que "el marco de este trabajo tiene que ver con la posibilidad de abordar ciertos temas que la sociedad chilena no está muy acostumbrada a hablar. Si queremos construir un país diferente (…) tenemos que pensar que ese ejercicio debe partir desde abajo, por tanto, también incluye a los niños, niñas y adolescentes que están en jardines infantiles, escuelas y liceos".