"Menos fe" y "menos atractiva", fueron parte de las impresiones con que feligreses copiapinas se refirieron al actual escenario que hoy enfrenta la Iglesia Católica, a raíz de la baja concurrencia de público que habría participado en las actividades de Semana Santa, según sostuvieron.
Más de 30 mujeres se reunieron ayer en el tradicional retiro que cada año, que en esta fecha, el Obispado de la capital regional organiza con el objeto de reflexionar sobre diversas temáticas cotidianas y religiosas. Sin embargo, al término de la jornada, vecinas también entregaron su opinión respecto a los factores que influirían en el bajo interés de la comunidad.
"hay menos fe"Julia Órdenes es religiosa y participó en el encuentro. Si bien señaló que el retiro de mujeres se realiza hace más de 10 años en la ciudad, puso énfasis en la baja concurrencia de personas a este tipo de iniciativas. "Es verdad que hay menos fe en la gente. Todo el mundo es más individualista, consumista (…) También los papás que delegan la educación al medio, hoy no educan ni en la fe ni en los valores", comentó.
En este contexto, para la religiosa, la falta de interés de algunos creyentes no estaría relacionada de forma directa con el "recelo" de la comunidad respecto de los episodios de pedofilia protagonizados por párrocos de la Iglesia Católica. "Recelo no porque, si fuera por eso, en las familias hay tanto recelo. Te sacan la pedofilia, cuando la pedofilia está en la familia. Cuántos abuelos, hermanos violan a sus familiares y la gente igual calla", argumentó.
En este mismo sentido, Luz Barahona, vecina que también acudió al retiro, señaló que el decaído interés de la ciudadanía pasa tanto desde la "decepción" generada por los hechos de pedofilia como por la tecnología.
"Cada año se ve que somos menos. La gente se decepcionó, por la iglesia y por tantas cosas. Como laicos deberíamos estar al pie del cañón, pero ahora hay tanta tecnología, tanta cosa", indicó.
La mujer agregó que "llega a dar pena la poca gente que asistió al Vía Crucis, al Domingo de Ramos. Antiguamente no era así. Es cosa de ver la misa del sábado, estamos llenos de adultos mayores. Jóvenes no hay, al menos en mi comunidad, y a la vez está faltando la mano del pastor que está guiando la iglesia. Si no es un pastor que te atraiga, que te acoja, es imposible que la gente vuelva (…) les están cerrando las puertas en vez de abrírselas".
Y es que, según comentó la vecina, "las reglas" también serían otro de los factores que distanciarían a las personas de la iglesia. "Hay muchas reglas lamentablemente, por ejemplo, para los bautizos tienen que ser casados (...) los encontrones con el cura, en mi comunidad, han sido muchos en ese sentido. Hay que enamorarla (a la gente) de alguna forma. Si la gente te está pidiendo algo, aunque no venga nunca a la iglesia, ábrele las puertas; tratemos de solucionar el tema", manifestó la mujer.
Patricia Barahona es otra de las feligreses que ayer asistió al encuentro. Bajo la percepción de la vecina, el interés de acercarse a la fe tendría relación con la forma en que las generaciones promueven la religión. "Las personas antiguas se han ido perdiendo de la iglesia. Nosotros somos una generación un poco más joven y nos vamos amoldando a lo que se da en el momento, y lógicamente que los jóvenes también", comentó.
Lo anterior, agregado a que "a lo mejor la iglesia está menos atractiva que antes, hay más cosas en las que uno puede ocupar su tiempo. Antes no, la mujer al menos su tiempo era ese, participar, compartir", según relató la vecina.En tanto para la señora Marisol, quien también llegó al retiro, la visión que tienen algunas personas que no se vinculan directamente con la iglesia genera un prejuicio. "Esto de compartir, pensar, meditar… es un grupo loco nomas que lo hace. La mayoría se deja llevar por sus cosas, o somos pechoñas que nos venimos a golpear el pecho a la iglesia y no es así".
Misa crismal
Cientos de personas se reunieron en la Catedral de Copiapó para celebrar, junto al obispo y los sacerdotes, la Misa Crismal y acompañarlos en su renovación de promesas sacerdotales. "Hagamos de esta celebración un signo de la comunión entre nosotros. Muchas cosas, hermanos sacerdotes y diáconos tenemos que hacer; pero todo será vano si no tenemos el amor en el corazón; el apostolado más intenso sirve de poco si no vivimos nuestra unión con Jesucristo", mencionó el obispo de Copiapó, Celestino Aós, en el encuentro.
Domingo de ramos
Una invitación a celebrar Semana Santa y a ser "misericordiosos" los unos con los otros, realizó el Obispo en la celebración del domingo de Ramos, en la Catedral de Copiapó. La conmemoración partió con la bendición de ramos en el Liceo Católico, de la capital regional, para continuar con la tradicional procesión hasta la Catedral, donde el obispo presidió la eucaristía. Celestino Aós invitó a participar en las distintas celebraciones, "en sus capillas, parroquias, o en la Catedral".
Misa de la cena del señor
Durante la celebración de la Misa del Señor, realizada en la Catedral de Copiapó, el obispo Celestino Aós encabezó el rito del lavado de pies a 12 miembros de la comunidad, como signo de servicio y de amor fraterno. "Lavarnos los pies los unos a los otros; esto es rezar por los que murieron, por los que sufren, y renovando nuestro compromiso con gestos concretos", señaló en la homilía el religioso en medio de la actividad.
Vía crucis
Otra de las actividades tradicionales que realizaron los feligreses de la Iglesia Católica fue el Vía Crucis. Distintas parroquias de la región revivieron el momento donde los textos sagrados narran el momento en que Jesús carga su cruz por la ciudad hasta el monte Calvario, donde fue crucificado. En Chañaral, uno de los lugares donde se realizó esta interpretación fue en la población 26 de Octubre, donde vecinos del puerto asistieron a la caminata. En la ocasión también recordaron a las víctimas del 25/M.