La llave monetaria sigue abierta
Recientemente el Banco Central Europeo realizó mayores acciones de estímulo monetario, bajando tasas de interés y elevando el monto de la compra de activos, todo para intentar impulsar la economía. Por su parte, la Reserva Federal, quien durante los últimos años realizó enormes entregas de dinero al mercado con los llamados relajamientos cuantitativos - lo que elevó con fuerza la masa monetaria -, sólo se atrevió a subir la tasa de interés en su reunión de diciembre del año pasado, luego de siete años de que estuviera prácticamente en cero. A ello se suma que en la última reunión del organismo, junto con mantener la tasa de interés, nuevamente redujo el ritmo esperado de alza de la tasa rectora.
En el caso de otras economías avanzadas la situación no es muy distinta, por cuanto Reino Unido ha seguido una política en lo grueso similar a la de Estados Unidos (aunque aún sin elevar la tasa de interés de política monetaria), y Japón junto con mantener su tasa de interés muy cercana a cero (por mucho tiempo), sigue bombeando dinero al mercado. Ciertamente este comportamiento del mundo avanzado tiene un gran efecto en las economías emergentes, que no ven presiones en iniciar ellos mismos acciones de aumentos de sus propias tasas de interés. Luego de muchos años con un comportamiento monetario ultra expansivo en el mundo, y sin grandes resultados reales, hay algo que me huele muy mal, por cuanto toda la estantería de la economía parece sostenerse en la continuación de acciones monetarias de estímulo, las que a todas luces no se pueden perpetuar, aunque juzgando por las acciones de las autoridades, pareciera que se intenta.
En este escenario, el temor y la vulnerabilidad de la economía global a mínimos cambios monetarios sólo estaría reflejando que poco o nada se ha avanzado en fundamentar el crecimiento real en factores reales, y más bien parece que la única forma de evitar por ahora la (gran) resaca es seguir consumiendo del ponche que hay en la mesa, y que los Bancos Centrales se han encargado de seguir abasteciendo.
Félix Berríos Theoduloz, magíster Economía, PUC
Control biopolítico de identidad
Ad portas de que el Congreso Nacional despache la Agenda Corta de Seguridad, se hace necesaria una reflexión profunda y multidisciplinaria, más allá de lo estrictamente político, legal o instrumental.
A inicios del siglo XX, tomó inusitada fuerza entre la clase política chilena, la idea de controlar biopolíticamente a las masas proletarias. Paralelamente al uso indiscriminado de la fuerza, se introdujeron medidas antropométricas para caracterizar a todo individuo que alterara el orden social deseado.
Fue así como miles de rotos, acusados de subvertir el estado de derecho, fueron catalogados fisiológicamente y -finalmente- descritos en perspectiva eugenésica, como seres humanos "anormales" que había que identificar, pues su fenotipo racial definía su actuar insurrecto en la sociedad.
En estos últimos años, Chile ha consolidado este tipo de prácticas. La implantación de un modelo de desarrollo neoliberal ha reforzado la persecución desde el Estado no solo de nuestros pueblos originarios, sino que de todo ser humano que rompa el canon arquetípico de normalidad que este sistema socioeconómico nos impone.
Lo paradojal de esta situación es que ancianos, inmigrantes, homosexuales, jóvenes, pobres y otros grupos siguen siendo marginados por algunas de las políticas públicas que nacen y se aplican desde el Estado.
El control preventivo de identidad que la Comisión de Constitución del Senado acaba de aprobar se podría transformar en una política pública errada que, en la apariencia, ayudaría a solucionar el tema delincuencial, no considerando que esta problemática posee causas y explicaciones mayormente sociales y que pasan por preguntarnos por qué hemos llegado a sustituir al ser por el tener.
Jorge Olguín Olate, Universidad Central de Chile
La Junaeb
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) ha sido acusada de acciones fraudulentas en el manejo de su presupuesto anual que supera los $ 70.000 millones. Para defenderse argumenta que encargó a un auditor externo evaluar las proposiciones recibidas con motivo de licitaciones realizadas. Ese profesional habría actuado indebidamente, provocando la selección de un ofertante inadecuado.
Dicho argumento de Junaeb se conoce como "querer sacar las castañas del fuego con la mano del gato". Corresponde que cada cual asuma sus responsabilidades, incluyendo medidas del Gobierno, para evitar en el aparataje estatal acciones contrarias a legítimos intereses del país.
Patricio Farren Cornejo