Secciones

Anonymous le declara la "guerra" a Trump y podría revelar sus datos

JORNADA. Los precandidatos se medían ayer en cinco importantes primarias.
E-mail Compartir

El grupo activista Anonymous le declaró la "guerra total" al precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, amenazándolo con develar información personal debido a lo que denominaron "aterrador discurso de campaña".

En un video de poco más de tres minutos de duración, el colectivo de hackers evidenció su rechazo al "discurso de odio" que ha levantado Trump, prometiendo "desmantelar su campaña política" y advirtiendo que "echará abajo" sus dominios web. El grupo también dijo que pretende publicar información personal del multimillonario.

"Estimado Donald Trump: le hemos observado por un largo tiempo y lo que vemos nos resulta bastante perturbador (...) Su campaña inconsistente y llena de odio no solo ha conmocionado a los Estados Unidos, sino también al mundo entero con sus aterradoras ideas", afirmó un representante de Anonymous en el video.

"Usted argumenta que lo que dice es lo que la gente desea oír, pero se trata en realidad de una defensa de sus ambiciones personales", añadió.

El militante -caracterizado como Guy Fawkes- llamó a lanzar ataques el 1 de abril contra una de las páginas en internet de Trump en Chicago.

Nuevo "supermartes"

Electores de los estados de Florida, Ohio, Illinois, Carolina del Norte y Misouri participaron ayer de primarias que podrían resultar decisivas para varios aspirantes aún en carrera. Un buen resultado para Trump lo dejaría considerablemente más cerca de su camino a la nominación presidencial.

Al igual que el empresario, la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, luchaba por mantener o ampliar entre los demócratas su ventaja sobre el senador Bernie Sanders.

Trump ganó los caucus republicanos de las Islas Marianas del Norte (estado libre asociado) con el 73% de los votos. Su principal rival, Ted Cruz, solo logro el 24% de los votos en ese estado.

Bruselas: operación antiterrorista deja un hombre muerto

REDADA. El allanamiento tiene relación con la investigación por el 13N.
E-mail Compartir

Un sospechoso murió ayer en una importante operación policial en Bruselas lanzada por las policías de ese país y la francesa, en la investigación por los atentados de París, dijo la prensa belga citando a la Fiscalía federal.

"Un cuerpo fue hallado en el allanamiento de una vivienda de la calle Dries (comuna de Forest de la capital belga). Su identidad no se conoce aún pero en todo caso no se trata de Salah Abdeslam", afirmó la versión. Abdeslam, de 26 años, es sospechoso de haber desempeñado por lo menos un papel clave en la logística de los atentados del 13 de noviembre, y sigue prófugo tras haber sido ayudado a salir de París por sus amigos al día siguiente de los ataques en los que murieron 130 personas.

Durante el allanamiento en Forest se produjeron dos tiroteos, que dejaron heridos a cuatro policías (leves) y el autor o autores lograron huir, informaron la Fiscalía federal y la Policía local.

"Los agentes llamaron a la puerta del departamento, fueron disparados varios tiros desde el interior en dirección hacia ellos. Varios policías resultaron heridos levemente", confirmó a EFE el vocero de la Fiscalía federal, Eric Van Der Sypt.

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, explicó que la misión realizada ayer se trató de una operación conjunta de las policías francesa y belga.

Lula pone condiciones para ser ministro de Dilma

INVESTIGACIÓN. La prensa brasileña afirmó que el ex Presidente podría anunciar esta semana su arribo al equipo de Rousseff.
E-mail Compartir

Mauricio Mondaca/Agencias

El ex Presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva estaría cerca de llegar a un acuerdo con la actual Mandataria de ese país, Dilma Rousseff, sobre la "mejor forma" de incorporarse a su Gobierno. Según la prensa brasileña, la jugada fortalecería al gabinete de la debilitada Presidenta y podría otorgar a Lula refugio ante un cada vez más inminente procesamiento por presunta corrupción.

De confirmarse, la llegada del ex sindicalista y ex Jefe de Estado (2003-2010) al Gobierno supondría librarse de la justicia ordinaria, que investiga supuestos dolos vinculados al escándalo Petrobras, y podría reforzar a su sucesora, amenazada a su vez de un juicio de destitución. No obstante, la prensa brasileña recalcó que de todos modos podría verse enfrentado a una indagación de la Procuradoría General de la República.

La oposición alertó ayer que, de confirmarse, la operación política de Lula sería una "maniobra" para que no vaya a la cárcel. El diputado Silvio Torres, secretario general del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo que "el primer objetivo es librar a Lula del riesgo de ir a prisión".

Sus condiciones

Según el diario O Globo, que citó fuentes de la Presidencia, Lula pondría como condición para incorporarse al Gobierno un cambio en la política económica y enfocarla más en "retomar el crecimiento".

El ex Presidente se aprestaba, según la versión, a viajar entre ayer y hoy al Palacio de Planalto para discutir esas propuestas con Rousseff.

El domingo pasado, más de tres millones de brasileños se manifestaron en diversas ciudades para reclamar la renuncia de Rousseff, en las mayores manifestaciones que se registran en la historia de Brasil.

Rousseff, electa en 2010 y reelecta en 2014, tiene apenas 11% de apoyo y es el centro de la indignación popular por los escándalos de corrupción, en un país sumido en la recesión económica.

La Presidenta expresó la semana pasada que sería "un gran orgullo" tener en su gabinete al ex obrero y líder sindical. Mientras que el lunes, el jefe de Gabinete, Jaques Wagner, se sumó al coro que pide la vuelta de Lula al Gobierno para retomar el liderazgo.

Ex aliado acusa a Lula y Dilma

El ex jefe del oficialismo en el Senado de Brasil, Delcidio Amaral, acusó a la Presidenta Rousseff y a su antecesor, Lula da Silva, de participar en múltiples casos de corrupción, según documentos filtrados ayer por la prensa. Entre otros ilícitos, los acusa de chantajear a testigos de los casos de corrupción -entre ellos a él mismo-, financiamiento ilegal de campañas electorales, presionar a jueces del Tribunal Supremo y de conocer o autorizar operaciones ilegales en Petrobras.