Recordemos que la frase que más se repitió cuando se tramitaba en el Congreso el terminar con el Sistema Binominal, que traía como "Bonus Track" el aumento de senadores y diputados, era que el costo para los chilenos sería de cero pesos, se prometía un "ajuste de cinturón" del Congreso en todo sentido, acomodo de su dietas parlamentarias, de los insumos y gastos administrativos, de sueldos de asesores que apuntalan sus gestiones, todo pintaba como que estaba bien diseñado,… pero…como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, cuando estamos a cerca de dos años para que se sumen los 35 diputados y 12 senadores nuevos, comenzaron los problemas, el edificio del Congreso debe ser modificado, pero el municipio porteño no autorizará las obras mientras el mismo no tenga su respectiva recepción municipal, ó sea ha funcionado los últimos 25 años sin tenerla, pero como nada en la vida es gratis, su costo es de cerca de 1.000 millones de pesos, cabe hacer notar que también la construcción de los estacionamientos está paralizada por la misma razón…, De más está decir que sería de muy mal gusto que hoy se haga realidad lo que decían muchos, que era muy difícil que todas las ampliaciones de la planta de parlamentarios con sus asesores, modificaciones de edificio del Congreso y ahora las costas por la recepción municipal fueran costo cero, significaría que una vez más la Familia Política & Asociados habría prometido una cosa y haría otra, definitivamente las celebraciones por desterrar el sistema binominal, que era necesaria, de eso no hay dudas y sus agregados, al parecer no serían tan gratis como se pregonó, es hora que de una vez nos pongamos serios, para que desde ahora en adelante entre lo dicho y lo hecho no haya ningún trecho…y las diferencias sean pagadas por quienes hicieron las falsas promesas y no como siempre por todos los chilenos…
Ironía
Esfuerzo
Soy de las que piensa que no somos prisioneros de nuestras realidades, siempre con nuestro esfuerzo podemos ganarle a la falta de oportunidades y lograr los sueños por los que luchamos.
Embajador
La guerra de los libros
Esto me obliga a recordar a aquella familia vecina de mi infancia compuesta por el padre, un humilde funcionario, y cinco hijos. Actualmente, uno es arquitecto, otro médico, una es enfermera, otro abogado y la más chica psicóloga. Todos estudiaron su enseñanza media gratis con los mismos libros que iban pasando de un hermano al otro, básicamente eran los libros de historia, biología, literatura, gramática y los de lectura. Pero lo más importante era que el profesor era determinante en los conocimientos que íbamos adquiriendo. La universidad también era gratis. Actualmente, todos ellos son brillantes profesionales y algunos han ocupado altos cargos. Estoy seguro que muchos que van a leer esta carta y recordarán su vida de estudiantes.
Por último, respecto a estos libros adicionales, parece que olvidan el importante apoyo que da internet como fuente de información.
Estimado Director:
Luis Enrique Soler Milla
Las ironías de la Vida, CODELCO, en contra de las minas.
Juan Antonio Riquelme
En algún momento para poder financiar mis estudios, cuando las cosas en mi casa no estaban tan bien, trabajé de nana en una casa, porque siempre he creído que todo trabajo dignifica y no te hace más ni menos persona. No he recibido ayuda del Estado, sólo el crédito universitario y no he necesitado pitutos para lograr objetivos.
Macarena San Martín Freire
Recientemente, el Gobierno ecuatoriano condecoró a nuestro flamante embajador en ese país, el exdiputado Gabriel Ascencio, con la Condecoración "Escudo de la Policía Nacional del Ecuador". Me pregunto si sabrán las autoridades y la policía ecuatoriana que este personaje durante una sesión en el Congreso golpeó cobardemente a carabineros en servicio, incluida una dama.
Luis Toledo Valdés
Siempre en esta época del año una de las principales noticias son las dificultades que tienen los apoderados en adquirir libros para sus hijos. Sorprende que en aquellos colegios que se supone que les entregan los libros gratis, más encima les exigen textos adicionales de determinadas editoriales y alto costo.
Nelson Lister Nazif