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BPI: aumento de las desigualdades de la riqueza se debe a la política monetaria

INFORME. La entidad estimó que este fenómeno ha aumentado en las economías más avanzadas desde 1980.
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El Banco de Pagos Internacionales (BPI) informó que la política monetaria aplicada por los Bancos Centrales ha contribuido a aumentar las desigualdades de la riqueza de los hogares de todo el mundo desde la crisis financiera.

En un artículo monográfico que aparece en el último boletín trimestral de marzo del BPI, publicado ayer, Dietrich Domanski, Michela Scatigna y Anna Zabai concluyeron que "esta desigualdad probablemente ha aumentado en la mayoría de países como reflejo de la rápida recuperación de los precios de las acciones, que beneficia a los estratos más altos". Asimismo el elevado grado de endeudamiento familiar perjudica a los estratos con menos recursos.

Expansión monetaria

La recuperación de los precios de la vivienda, que habría favorecido a los estratos más bajos, ha sido más lenta.

"La expansión monetaria sin precedentes desde el inicio de la gran crisis financiera ha causado la preocupación de que la política monetaria puede haber contribuido a la desigualdad", según el estudio del BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea.

Algunas medidas de política monetaria no convencionales tienen como objetivo los precios de activos.

La desigualdad de la riqueza ha aumentado en las economías avanzadas desde 1980, señalan los autores del estudio.

"Aunque la desigualdad se sitúa por debajo de los niveles de la segunda mitad del siglo XIX, este incremento marca el final de una tendencia de caída de la desigualdad que duró la mayor parte del siglo XX", afirmaron.

La globalización

La desigualdad de la riqueza, según los autores, ha aumentado junto con la desigualdad de los ingresos y a ello ha contribuido la globalización.

La globalización ha hecho que los trabajadores altamente cualificados se beneficien de las oportunidades globales, mientras que los de baja calificación se enfrentan a una fuerte competencia de la mano de obra más barata extranjera y una pérdida de poder de negociación.

Además, argumentaron que el rápido crecimiento del sector financiero desde 1980 y cambios en las normas sociales han hecho que aumentaran más rápidamente los salarios más elevados en comparación con los más bajos. En el estudio los autores analizaron datos de Alemania, España, Francia, Italia, el Reino Unido y EE.UU.

La cúpula china considera "imposible" que la economía tenga un "aterrizaje duro"

CONVENCIÓN. El principal planificador de la actividad local se mostró en desacuerdo con el temor existente en los mercados internacionales por los vaivenes de su país.
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El jefe de la Comisión de Desarrollo y Reformas de China (CNDR), Xu Shaoshi, consideró imposible que se produzca un "aterrizaje duro" de la economía del país, según dijo ayer ante la prensa durante el Congreso Nacional del Pueblo.

El principal planificador de la economía china aseguró que el país será capaz de mantener las tasas de crecimiento "en un marco adecuado".

El Jefe de Gobierno, Li Keqiang, fijó el sábado como meta crecer "al menos 6,5%" los próximos cinco años. Para este año el pronóstico de crecimiento es de entre 6,5% y 7%.

Shaoshi aseguró que China seguirá siendo un motor de la economía mundial. Según sus palabras, no existe la posibilidad de que se produzca un "aterrizaje duro", al contrario de lo que han predicho algunos analistas. "La economía china es resistente y puede afrontar riesgos, agregó.

A la pregunta de si se necesitarán nuevos estímulos para conseguir las elevadas metas de crecimiento, Shaoshi explicó que el consumo interno tiene prioridad, aunque el Gobierno también impulsará las inversiones y reestructurará la industria.

Shaoshi tildó de "exagerado" el temor que existe en los mercados financieros internacionales a la ralentización económica de ese país y defendió su "significativa contribución" al crecimiento mundial.

"poder de contagio"

El presidente de la CNDR mencionó que en los últimos meses ha habido "rumores" que vinculan las turbulencias en las bolsas mundiales con la caída de las plazas chinas, que sufrieron sendas crisis desde julio y a principios de año, y a la devaluación del yuan.

"China no tiene un poder de contagio tan grande", afirmó Xu, que atribuyó los vaivenes de los mercados principalmente a la falta de confianza en la recuperación económica mundial y a otras causas como la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, la deuda de Alemania o la tensión en la península de Corea.

El ministro de planificación económica chino citó el ejemplo de la semana del 8 al 12 de febrero, durante la cual las bolsas mundiales sufrieron fuertes bajas y los precios de las materias primas se desplomaron, pero los mercados chinos estaban cerrados por las vacaciones del Año Nuevo lunar.

La agencia de calificación Moody's rebajó esta semana de "estable" a "negativa" su perspectiva sobre la deuda soberana china, una decisión que Xu no compartió argumentando que el país tiene "una fuerte flexibilidad interna y capacidad para resistir los riesgos".

"Tenemos grandes recursos, una demanda enorme en el mercado y un amplio espacio para más desarrollo y para mejorar la calidad de los servicios", agregó el ministro de planificación económica.

Xu se declaró "plenamente confiado" en conseguir la meta oficial de que el Producto Interno Bruto (PIB) de ese país crezca entre 6,5% y 7% en 2016, anunciada el sábado por la cúpula china.

6,9% fue el incremento del PIB de la economía de China en 2015, el más débil desde el año 1991.