Redacción

Todos tienen un amigo parecido a algún artista, algunos con más credibilidad que otros, pero decir ser el padre de un cantante de fama mundial es una historia que no todos pueden contar, y justamente eso se da en el puerto de Caldera.

Mientras todos disfrutaban de la actuación de Marco Antonio Solís en el Festival de Viña del Mar, hay un habitante de la región de Atacama que podría haber visto al artista con un sentimiento de cercanía. Se trata de Percy Valencia, quien actualmente tiene 76 años y en una entrevista en el 2008 a El Diario de Atacama, aseguró ser el padre de la estrella musical mexicana. Desde ese día su vida cambió y tuvo que rechazar incluso entrevistas de la televisión extranjera. Muchos podrían creer o no esta historia, pero el atacameño nacido en 1940 en Inca de Oro, entrega información que hace pensar que lo relatado es verdad, aunque sea imposible verificar lo que sucedió en aquella época.

Según se reportó en aquella publicación de 2008, "al ingresar a su casa en el puerto es adentrarse en un verdadero museo del artista (…) Las murallas están cubiertas con pósters, fotografías y recortes de gran parte de los diarios del país. A un costado la discografía completa del artista, además de videos y todo lo que lleve impresa la imagen del azteca".

Percy relató que cuando joven la vida le sonreía, asegurando que a los 19 años era dueño del único servicentro que existía en Baquedano, al interior de Antofagasta. Además de ser el distribuidor de una reconocida marca de bebidas de lo cual mantiene documentos que así lo acreditan. Tenía dinero y podía incluso darse el lujo de vivir en hoteles pagando con los escudos de la época.

Amor

Fue en una de esas estadías, cuando en el Hotel Antofagasta conoció una joven mexicana que andaba de gira por Chile. "Valencia, quien hasta el día de hoy mantiene de recuerdo el llavero de la pieza 519 que ocupó en el quinto piso del hotel, recuerda que se enamoró de inmediato y compartieron desde enero a marzo del año 1959 en la Perla del norte", destaca la crónica.

El nombre de la joven era María Elena Sosa, quien un día emprendió el vuelo y viajó a Chuquicamata a una presentación, mientras Percy la siguió en moto. Sin embargo él sufrió un accidente y tuvo que ser internado por varias semanas. A partir de ese momento nunca la volvió a ver y desde ahí comenzó sólo a mantener los recuerdos imborrables.

Con el paso de los años se trasladó a vivir a Copiapó y continuó con sus exitosos negocios que lo hicieron instalar la primera línea de buses a Santiago, para luego establecerse en Caldera y vivir sus años de vejez en el puerto.

Concierto

El año 2005 Marco Antonio Solís realizó un concierto en Copiapó y Percy trató de ponerse en contacto con él. Se compró su entrada para la primera fila y se esforzó por llegar al camarín. No tuvo buenos resultados y no logró contarle su historia al artista.

Según contó aquella vez su interés por contactarse con el cantante "surgió luego de escuchar decir a Solís en una entrevista radial que tenía un gran cariño por el norte de Chile, ya que su madre cuando joven había venido al país. Al escuchar el nombre de esa mujer sus sospechas comenzaron de inmediato y comenzó a investigar".

Valencia aseguró en la entrevista que luego de aquella presentación en Copiapó un hombre fue a su casa y le dijo que Solís había leído su carta, asegurando que tomaría contacto con él. Hecho que hasta la fecha de la entrevista en 2008 no se había concretado.

Actualmente Percy Valencia sigue viviendo en el puerto y no entrega entrevistas, de hecho periodistas de Univisión lo contacto y él se negó a dar información. Se encuentra viviendo en el puerto con su pareja y se desconoce si ha tenido o no contacto con el artista que según Valencia sería su hijo.

1940 nació Percy Valencia en el campamento minero de Inca de Oro.

2005 se presentó por última vez en Copiapó el artista mexicano.