El Salvador se caracteriza, como dice su gente, por la "tranquilidad". Al avanzar unas cuadras se ven los vehículos con las llaves puestas o ventanas sin protección. Todos se conocen y eso les da la posibilidad de no tener que desconfiar tanto por la seguridad como en otras ciudades del país.
Esa tranquilidad se ha visto afectada en estos días, no debido a la irrupción de delincuencia, sino por la visita de viejos conocidos, salvadoreños que se han ido de la zona por circunstancias de la vida y hoy retornan por su querido Cobresal y la Copa Libertadores de América.
Movimiento
Las calles están pobladas, hay risas y por sobre todo camisetas del equipo de El Cobre. Padres, madres, hijos, hijas y nietos; todos se han unido por el fútbol y hoy les toca estar en el torneo de clubes más importante del continente.
Roberto Tapia, se fue hace unos años del mineral pero ha retornado a lo que él siente como "su casa". "Desde siempre he sido hincha de Cobresal, estuve en los que nos juntamos para reunir firmas y poder llegar al profesionalismo. No me perdería este desafío de mi equipo por nada y acá estoy después de un largo viaje desde La Serena", destacó el hincha.
Dentro de la misma cuadra y luciendo con orgullo la camiseta del club aparece Ulises Castillo, a quien le gritan desde la otra esquina "el hincha número uno". Castillo tampoco vive en El Salvador, pero es conocido, también estuvo presente en el inicio del club y se emociona al recordar la historia del conjunto que nació en el lejano campamento de El Salvador.
Las camisetas y los accesorios se han vendido más que nunca destacan en la tienda del club, donde se acercan hinchas y residentes durante todo el día para lograr comprar una de las 4.000 entradas autorizadas.
Nostalgia
Al acercarse a los más "antiguos", como se denominan ellos, y preguntar por Cobresal, las palabras nacen sin esfuerzo. Era una época distinta y ellos la vivieron desde que empezó la historia del conjunto minero.
"Fue todo un sufrimiento ese tiempo en el que se inició el club, ya que ingresamos al profesionalismo y perdíamos todos los partidos. Se me cayó hasta la barba por el sistema nervioso. La doctora pensaba que era alergia o peleas familiares, pero era por el fútbol, y me dijo que no fuera a ver más a Cobresal. Pero me quitaba la pasión de mi vida, así que caso no le hice", contó Roberto Tapia.
Para Leonidas Trujillo, otro de los denominados "antiguos", esa época marcó a los hinchas de Cobresal. Esto debido a la mala campaña y la novedad que era tener fútbol a ese nivel en la zona.
"Los primeros partidos eran como pichanga ya que acá no habían jugadores profesionales y se sufría bastante porque siempre perdíamos. Aunque eso nos hizo querer mucho más al equipo, tener ese espectáculo, pese a perder era nuestra diversión", contó Trujillo.
No todo fue malo en los 80', ya que el club fue mejorando y consiguiendo triunfos. Primero les ganó a los equipos grandes y después realizó la hazaña de ser campeón y clasificar a la Copa Libertadores hace tres décadas.
"La libertadores del 86' fue algo que nadie creía. Tener esos rivales acá en la ciudad fue grandioso, aunque nunca nos achicamos. De hecho somos el único equipo invicto en la Copa Libertadores, nunca hemos perdido. El estadio estaba semi lleno, iba el 90% de El Salvador a alentar y habían mayores facilidades por parte de las jefaturas para que todos pudiéramos ir", recordó Leonidas Trujillo.
Porfilio Marciel resalta que era otra época, había más gente en el lugar y todos seguían al club local. Además de las largas jornadas en el estadio, con partidos de previa y espectáculos para que la familia se divirtiera.
Sobre el último campeonato obtenido por Cobresal todos lo recuerdan como un hecho imposible pero merecido. "Recuerdo los equipazos que teníamos cuando estaba el Julio Acuña, "lechuga" Araya, Manuel Pedreros, Franklin Lobos y Gambria. Pero este que nos sacó campeón fue algo inimaginable. El fútbol es impredecible y Cobresal lo demostró. Yo todavía me emociono", destacó Marciel.
Actual desafío
Todos entienden el desafío que significa el partido que se juega hoy en el estadio El Cobre, pero se muestran confiados pese a tener como rival a uno de los más populares de Brasil, como lo es Corinthians.
"Imagínense hace treinta años mis hijos los lleve chiquititos al estadio. Lleno de gente, son emociones inolvidables. Ahora viene Corinthians, un equipo a nivel mundial, la emoción para uno es sin palabras. Vienen equipos coperos, yo me he dedicado a esperar con nervios. El sorteo, con quien nos tocaría, como venir a acompañar. Todos estos días con nervios, llegue el sábado a ver el compromiso contra Concepción y sigo con esas ansias que nos va a ir bien", comentó Ulises Castillo.
Siguiendo con la confianza Roberto Tapia resaltó acerca del compromiso de copa que se juega hoy. "Yo vengo con el más popular de Chile que es Cobresal. El rival lo he mirado igual como miré a Cali en su tiempo, como poca cosa. Aún no he dimensionado contra quién jugamos, pero tengo fe y estaré acá para todos los partidos que tenemos que jugar como local".
Único Hincha
Según lo que se ha informado desde el club Corinthians traerá 80 fanáticos hacia El Salvador. Más dos buses de la barra con 42 personas. Pero todos llegarán hoy para el partido, aunque hasta ayer Rodrigo Ribeiro, era el único brasileño que transita con su camiseta por la ciudad minera.
"Estoy viviendo en Santiago y debo ir a Arica, por eso viajé hasta acá antes, ya que hace tres años no veo un partido de Corinthians. Nunca imaginé que sería así, siempre pensé que sería contra Colo Colo o la U, pero es raro venir acá", destacó el brasileño. Quien además agregó que "la ciudad es un poco como de película, es extraña pero me gusta. Tiene su estilo y los paisajes son únicos".