El ganador es más propenso a la mentira que el perdedor
SICOLOGÍA. Un estudio afirma que las personas que obtienen el triunfo en una competencia podrían incurrir en actos deshonestos en el futuro.
La competencia es una disputa donde se pone a prueba la superioridad de uno de los contrincantes. El ganador es quien se lleva la gloria y el optimismo, mientras que el perdedor siente frustración por no alcanzar la meta y en ocasiones debe conformarse con el esfuerzo realizado.
Sin embargo, los sentimientos involucrados entre ambas partes pueden representar lo opuesto a lo que parecen.
Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev y la Universidad Hebrea de Jerusalén (ambas de Israel) determinaron que las personas que obtienen el primer tiempo son más propensas a ser infieles o actuar de manera deshonesta en el futuro.
Los hallazgos del estudio fueron publicados en la revista estadounidense Proceedings of the Nacional Academy of Sciences (PNAS).
Acciones poco éticas
Amos Schurr, académico de Ben-Gurion y uno de los autores del estudio, puso ejemplos de la contingencia internacional para demostrar su teoría.
"Ya sabemos que a menudo algunos políticos y ejecutivos de negocios recurren a medios no éticos para ganar. Por ejemplo, en el reciente escándalo de Volkswagen", explicó el experto en sicología y negocios en un comunicado.
En septiembre del año pasado, se reveló que la compañía automotriz alemana había instalado de manera ilegal un software para cambiar los controles técnicos de emisiones contaminantes en 11 millones de automóviles, eludiendo los estándares internacionales creados con el fin de proteger el medio ambiente.
Schurr añadió que su investigación se centró en quiénes son más propensos a engañar: los ganadores o los perdedores.
Los investigadores encontraron que los ganadores se comportan de manera más deshonesta que los perdedores, al realizar una tarea no relacionada con la competencia que ambos sostuvieron.
Por otra parte, el efecto en la conducta que desencadena actos poco éticos parece depender del triunfo que obtuvo la persona y no precisamente de su historial de éxito.
Serie de estudios
Para determinar los alcances de esta teoría, el equipo llevó a cabo cinco estudios con grupos de 40 a 100 estudiantes de ambos sexos por experimento. Los dos primeros demostraron que ganar una competencia aumenta la probabilidad de los ganadores de robar el dinero de sus pares en una tarea posterior no relacionada.
En la tercera etapa, que constó de dos partes, se demostró que el efecto es válido solo cuando se gana por medios más eficaces que otros, pero no cuando el éxito está determinado por el azar o si hace referencia a un objetivo personal.
El último estudio, consistente en una encuesta posterior a la competencia, sugirió que los ganadores sentían que "tenían derechos" tras derrotar a sus oponentes en el concurso inicial. Esta justificación surge cuando una persona siente deseos de estar con otra, aunque eso implique una infidelidad.
"Estos hallazgos sugieren que la forma en que la gente mide el éxito afecta a su honestidad. Cuando el éxito se mide por comparación social, como es el caso al ganar una competencia, aumenta la falta de honradez", indicó Schurr.
La relación entre éxito y desmotivación
Un estudio similar realizado por la Universidad de California en Berkeley analizó el punto de vista del "perdedor". La investigación cuestiona la costumbre de algunas empresas de destacar al "empleado del mes", ya que las personas que no reciben esta distinción suelen sentir más desmotivación que un impulso a ser mejores, por lo que ven los logros desde un punto de vista más lejano. Los autores sugieren que a la larga esto produce una falta de productividad en los trabajadores.