Secciones

Clinton y Sanders se enfrentaron en el primer debate previo a primaria

VISIONES. Ambos aspirantes esperan lograr ventaja en New Hampshire.
E-mail Compartir

Hillary Clinton y Bernie Sanders protagonizarían anoche su primer debate sin otro rival en la campaña presidencial demócrata, trabados en una disputa sobre quién de los dos defiende mejor los valores progresistas.

La contienda por la nominación demócrata, meses atrás considerada algo seguro para Clinton, se ha vuelto cada vez más disputada, como lo evidenció el ínfimo margen con el que la ex secretaria de Estado superó a Sanders en las asambleas partidistas de Iowa esta semana.

Los comentarios de ambos se tornaron cada vez más agudos y los candidatos acordaron añadir cuatro debates más al calendario de primarias, comenzando con el de ayer en New Hampshire.

Sanders es el favorito en New Hampshire, el primer estado en celebrar primarias en las urnas y no con asambleas de partido. En la víspera del debate, el senador dijo que el historial de Clinton "simplemente no es progresista" en muchos temas, por ejemplo cuando votó como senadora a favor de la guerra en Irak.

Clinton dijo que ese argumento es un "golpe bajo" y profundizó su réplica en que es la candidata con capacidad real de aplicar cambios progresistas.

Sanders resaltó que compite contra "la más poderosa organización política en el país", y afirmó que requerirá una "revolución política" para conseguir objetivos como atención médica universal, un sistema de impuestos más justo y un sistema de financiamiento de campañas incorruptible.

Preferencias de carter

El ex Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, dijo ayer que preferiría a Donald Trump que al ultraconservador Ted Cruz en la Casa Blanca y considera que Hillary Clinton será la candidata del Partido Demócrata. "Elegiría a Trump. La razón es que ya ha demostrado que es completamente maleable. No creo que tenga ninguna postura fija por la que luchar en la Casa Blanca", dijo Carter.

El PSOE y Ciudadanos inician diálogo para formar Gobierno

ESCENARIO. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió al jefe del socialismo, Pedro Sánchez, que no deje fuera al PP.
E-mail Compartir

Mauricio Mondaca/Agencias

El candidato socialista a Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, abrió ayer con los liberales de Ciudadanos el diálogo para intentar formar un gabinete "lo más representativo posible" y encontró en ellos una predisposición a encontrar "espacios comunes" de entendimiento.

Sánchez se reunió ayer con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dos días después de que el dirigente socialista aceptara el ofrecimiento del rey Felipe VI de intentar formar Gobierno.

Con los 90 diputados logrados en las elecciones legislativas del 20 de diciembre, el PSOE queda lejos de la mayoría absoluta del Congreso, fijada en 176, y para ello aspira a acuerdos sobre todo con Ciudadanos (40) y Podemos (69), aunque la colectividad más votada entonces fue el Partido Popular, con 123 escaños.

No obstante, el líder del PP y Jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, carece de apoyo más allá de sus propios diputados y declinó el primer ofrecimiento del monarca para la investidura, anterior al de Sánchez.

Aunque los equipos negociadores empezarán hoy su trabajo, Sánchez y Rivera coincidieron en invitar a otras formaciones al diálogo y a "dejar atrás vetos ideológicos y de siglas".

De hecho, Rivera transmitió a Sánchez la necesidad de que hable con el PP. "No se puede avanzar sin que (el PP) participe de alguna manera. Si alguien piensa que se puede gobernar sin contar con siete millones de votantes se equivoca", aseguró citado por El Mundo.

Ejes programáticos

Según consignó EFE, las negociaciones girarán en torno a cinco ejes: políticas sociales y lucha contra el desempleo; regeneración democrática y medidas contra la corrupción; reforma constitucional; economía y política fiscal; y Europa y la posición de España en el mundo.

Rivera dijo a Sánchez que no apoyará un Ejecutivo sin un acuerdo de "reformas pactadas" y un calendario "de ejecución" y mostró su confianza en que los contactos den frutos: "Claro que tengo esperanza. Si no, no estaría aquí", añadió.

Un eventual acuerdo de PSOE y Ciudadanos daría 130 escaños, lejos aún de la mayoría necesaria , lo que obligaría a contar con el apoyo expreso, o al menos la abstención, de PP y de Podemos.

El líder popular, Mariano Rajoy, ratificó ayer que su partido votará "no" a la investidura de Pedro Sánchez como Jefe de Gobierno.

Rajoy sigue defendiendo que la mejor vía es un amplio acuerdo de su partido con socialistas y liberales, pero presidido por él, y no está por respaldar la misma fórmula encabezada por otro.

Podemos se refuerza en la izquierda

Podemos sustituyó al PSOE como la primera fuerza de la izquierda en España, en medio de la parálisis política en país tras las elecciones de diciembre. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas otorga a ese partido una estimación de voto del 21,9% frente al 20,5% del PSOE. La encuesta se realizó entre el 2 y el 11 de enero, antes de que el rey Felipe VI encargara al PSOE intentar formar Gobierno. El PP de Mariano Rajoy sigue como primera fuerza, con 28,8%.