Secciones

Familia de personaje local pide apoyo con urgencia

ENFERMEDAD. Los vecinos denuncian la necesidad de internarlo ante el riesgo por sus niveles de violencia.
E-mail Compartir

Cuando Marcela Alquinta entró a un cajero automático del centro de Copiapó se dio cuenta que había alguien recostado en el interior. Lo identificó de inmediato, el "Loco Ale" que es conocido por dormir en ese tipo de recintos. Ella siguió con el trámite hasta que sintió los golpes de puño en su espalda. "Me lanzó un golpe que impactó en mi cara". Desde ese día su mirada hacia él cambió.

"Te voy a matar" son las palabras que escuchó Marcela el pasado 9 de enero y que no olvida. El caso recorrió las redes sociales cuando la mujer lo hizo público, instancia en que también contó que ese día tuvo miedo por su hija de seis meses cuando el "Ale" la levantó del coche y la arrojó de regreso con más fuerza.

Redes sociales

Facebook y Twitter se transformaron en el espacio donde aparecieron otros relatos de violencia vinculados al "Loco Ale". Desde ahí los comentarios de los usuarios fueron variados hasta "internarlo en un centro asistencial".

Más allá de las anécdotas en los teléfonos públicos y sus gritos en las vitrinas de las radios, desde ese instante aparecieron las historias que lo ubicaban con un cuchillo en la mano y aún más agresivo.

seguimiento

Sus piernas sucias, con una costra de mugre son cubiertas en parte por un pantalón bermuda semi destrozado. Las viejas y roídas zapatillas y una chaqueta azul con la leyenda "Pompa Roma" completan el vestuario de quien deambula en el sector de calle Chañarcillo, a veces hablando consigo mismo, otras con la vista pegada al piso en medio de un paso tambaleante.

Alix Muñoz, conocido como el "Loco Ale", camina pausado entre una vereda y otra. Llega a una oficina de encomiendas de una línea de buses. Balbucea algunas palabras a los funcionarios los que entre risas y con un poco de recelo responden con un saludo. El hombre abre su chaqueta llena de papeles: "mira tía lo que me regalaron". Sin esperar respuesta cruza de vereda, pasa sin mirar la calle e intenta subir su pantalón que amenaza con caer en cualquier momento. Luego enfila indiferente por Chacabuco en dirección al centro perdiéndose entre los peatones.

En calle Colipí, entre O'Higgins y Atacama aparece nuevamente. Esta vez acompañado por una carpeta naranja de plástico en la que archiva documentos.

En su interior está el resultado de la recolección que a diario realiza Alix desde diversos basureros y de los papeleros de los cajeros automáticos. Camina con ella bajo su brazo izquierdo, pasa por el lado de la gente que no alcanza a evitarlo y que cubren con sus manos sus bocas. Otras tapan su nariz cuando Alix pasa frente a ellos. El hombre va tranquilo y avanza hasta calle Chañarcillo y llega a Chacabuco, aunque cojea un poco de su pierna derecha sigue avanzando e ingresa a una galería comercial de esa calle. Algunos comerciantes se paran frente a su mercadería para evitar que Alix tome alguna.

El personaje se detiene frente a algunos puestos y desde ahí les habla a los comerciantes. "Mataron una guagua, que en el cementerio venden droga y que llegaron los ratis y se lo llevaron", mientras los comerciantes a regañadientes le contestan con un sí o un no.

En su vitrineo llega hasta un puesto en el que ofrece artículos electrónicos y vestuario. Se acerca a algunas prendas que penden de colgadores mientras rápidamente el dueño sale para evitar que las tome, el comerciante no escucha lo que dice, se limita a correrlo mientras cubre su propia boca y nariz con una polera.

Roba un Pan

De regreso en la calle, Alix no esquiva el vehículo que frena bruscamente para no impactarlo. Entra a una panadería y se acerca a un canasto a pesar del esfuerzo de las dependientes por correrlo. Sin que se den cuenta toma un pan y sale rápido para retomar la calzada y tomar Maipú y Los Carrera.

Sigue su ruta hasta Rodríguez donde dobla a la derecha y a media cuadra se encuentra con un hombre que trae sobre su espalda una mochila, al verlo Alix camina hacia él. Mientras el hombre deja la mochila en el piso y lentamente desde su interior saca una bolsa con una colación que le entrega con una sonrisa, Alix la recibe, lo mira, balbucea un gracias muy despacio y comienza a caminar con el pan robado y la colación que el hombre le entregó.

Hace años Mauricio Catalán le da comida. Cuando lo ve, lo conoce hace tiempo, incluso recuerda "cuando trabajaba en un supermercado como guardia, siempre le daba algo para que comiera", dice entre risas Catalán mientras cuelga nuevamente su mochila en la espalda y se aleja.

Alix avanza por Rodríguez hasta llegar detrás del edificio de la Intendencia, camina por entre los estacionamientos y se ubica cerca de un contenedor de basura. Se acomoda en un espacio con algo de sombra, se tiende con mucha dificultad y lentamente abre el envase de la colación, mientras lleva el pan a su boca como si fuera un avión con la mano izquierda saca entre sus dedos un poco de puré el que comienza a comer mientras ríe. Intenta decir algunas palabras, muy bajo, casi inaudible. Come y juega con el pan hasta quedarse dormido.

Alix tiene un escondite en la Plaza de Armas. Allí deja sus textos, lo que escribe y lo que lee, y los que lleva consigo.

Se podría decir que el "Loco Ale" no tiene una morada fija, pero sí que Copiapó es su gran casa. Un cajero de El Palomar o una banca de la plaza puede ser su cama, mientras consigue alimento en almacenes, restoranes y supermercados o con lo que recibe de las personas. Sus necesidades las hace en cualquier parte, en la vereda o en la calle.

Agredidos

Luego del ataque sufrido por Marcela Alquinta son muchos los que se sumaron al listado de las personas que alguna vez sufrieron algún tipo de agresión en los últimos años por él, según acusan.

Andrea Espinoza recuerda que hace un año transitaba por el puente Kennedy a bordo de su vehículo cuando vio pasar al "Loco Ale" quien llevaba en sus manos una botella de vidrio de bebida cola individual. "Fue un día domingo, recuerdo en octubre, pasó por delante de mi auto y cuando estaba atrás lanzó la botella al vidrio trasero y me reventó el vidrio. Afortunadamente en el asiento de atrás no viajaba nadie, solo íbamos mi tío y yo en los asientos de adelante y no recibimos mayores daños físicos. Di cuenta a Carabineros pero el hecho quedó en nada porque al ser un enfermo mental es inimputable ante la ley".

Patricia Aravena fue otra de las personas que sufrió el ataque del "Loco Ale". "El viene a molestar a la entrada de mi departamento, mi hija quiso salir a su trabajo y estaba durmiendo en la entrada, fue ahí que comenzó todo. Hasta quebró el vidrio porque tiró una piedra. Bueno yo lo dejé pasar hasta la semana siguiente en que hizo lo mismo. Luego un día él se encontraba en la calle Atacama, cerca de los locales comerciales de la esquina donde vivo. Yo estaba en la calle, él me tomó por detrás y comenzó a pegarme, yo sólo sé que sentía que eran golpes de manos en mí cabeza y espalda. No recuerdo si grité o pedí ayuda. No recuerdo. Sólo recuerdo los golpes nada más. De primera tenía todo claro pero pasaron los días y solo recuerdo los golpes. Jamás pensé que me afectaría tanto, ya no salgo a la calle o plaza que era mi pasatiempo. Yo afortunadamente logré reaccionar y me defendí, lo golpee en sus partes íntimas. Me pregunto qué pasaría si yo no supiera defenderme, él me habría matado porque tiene un nivel de agresión que ni siquiera él se da cuenta lo que hace".

El año pasado Carolina Herrera conversaba con un amigo en la plaza de Copiapó cuando "en esos momentos había un show de títeres en la plaza y este personaje estaba con un cuchillo cortando la tela del teatro del titiritero. Mi amigo fue a encararlo y el hombre lo amenazó con el cuchillo y comenzó a intentar provocarle un corte en la cara. Mi amigo se cubrió y recibió el corte en su palma, ahí cuando vio la sangre salió arrancando y nadie se atrevió a detenerlo. Creo que es muy peligroso y alguien debe hacer algo antes que mate a una persona".

Familia y Amigos

El "Loco Ale", a sus 44 años, ha subido la intensidad de la violencia de cada una de sus crisis. Sin embargo, en el sector alto de Copiapó, donde vive su familia, los vecinos del lugar tienen recuerdos menos violentos de él. Jessica rememora que desde niño "una de mis tías de nombre Berta siempre fue el gran amor de infancia de Alix y antes que se volviera violento siempre le decía "mona, porque a todas las mujeres le dice mona, viniste sola o con el paco (marido) ¿trajo la pistola? Y ahí se ponía cariñoso y mi tía le decía que se fuera a bañar, ahí él entraba a la casa de su papá y se bañaba y salía limpiecito y hasta con colonia".

Hugo Muñoz es el padre de Alix y consciente de la situación por la que está pasando su hijo sostuvo que "para mí sería mejor que lo internaran en algún lugar porque nosotros no podemos tenerlo acá. Aquí viven mis otros hijos y hay niños chicos y él cuándo viene se pone muy violento".

Añadió que "todo esto empezó cuando él se empezó a juntar con gente que se aprovechaba de su enfermedad. Él juntaba algunas monedas que le daban en la feria donde iba a descargar camiones y después se iba para allá para las poblaciones y lo hacían comprar droga y ahí le daban trago y drogas y el cómo no sabía qué era eso, empezó a drogarse".

Muñoz agrega que "yo como padre estoy de acuerdo que lo internen porque ahí lo pueden mejorar".

Eduardo Muñoz uno de los hermanos de Alix, también se refirió a la situación médica que vive: "Yo también creo que es mejor que lo internen, porque así como anda de agresivo puede hasta matar a una persona. Creo que es mejor que lo internen antes que lo maten o él mate a alguien".


Familia de personaje local pide apoyo con urgencia

Desde este estamento se informó a través de un comunicado "que el caso ya se está analizando por el Servicio de Salud Mental del Hospital Regional de Copiapó, quienes realizarán la atención y evaluación psiquiátrica del paciente".

Servicio de Salud Atacama

Conmemora Día Mundial de los Humedales con limpieza

ACTIVIDAD. El objetivo fue realizar un trabajo concientización sobre la importancia de su conservación.
E-mail Compartir

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Humedales, que se celebra cada año el 2 de febrero y con el objetivo de realizar un trabajo concientización sobre la importancia de la conservación de los humedales para el medio ambiente, la Seremi del Medio Ambiente, encabezó este martes un trabajo de limpieza del Humedal Costero Estuario del Río Huasco.

En la actividad además participó el alcalde de Huasco, Rodrigo Loyola, con un equipo municipal; un grupo de estudiantes pertenecientes a la escuela de verano de Huasco Bajo impulsada por el DAEM; además del director del SAG, CONAF, y representantes de las empresas CAP y Guacolda.

El seremi del Medio Ambiente, César Araya, destacó la labor realizada por los voluntarios asistentes a la campaña de limpieza, el Municipio, SAG, Conaf y el apoyo de empresas CAP y Guacolda. "Esta actividad se enmarca en la conmemoración del día mundial de los humedales establecido por la Convención Ramsar, de la cual Chile pasó a ser parte el año 1981, la consigna de este año corresponde a "Humedales para el futuro, Medio de Vida sostenible". En este sentido son múltiples los esfuerzos que como Gobierno estamos haciendo en materia de conservación, sin ir más lejos existe un marcado interés del Ministerio y de esta Seremia por declarar Santuario de la Naturaleza los Humedales de Huasco y Carrizal Bajo, para esto estamos desde ya trabajando junto a las partes interesadas de la Comuna de Huasco. El día de ayer realizamos un taller en el Municipio cuyo objetivo es dar a conocer los servicios que prestan hacia la comunidad y la biodiversidad, además de indicar las etapas y procedimiento para la declaración de un santuario de la naturaleza."

En la actividad se retiraron cerca de 200 kilos de basura que estaba desperdigada en parte del territorio correspondiente al humedal. Es por esto que el Seremi además aprovechó la instancia de hacer un llamado a la comunidad a cuidar sus espacios que muchas veces son mal entendidos como terrenos baldíos pero que en el fondo son esenciales un sinfín de especies," solo como dato en el Humedal de Huasco se reconocen históricamente cerca 165 especies animales entre mamíferos, reptiles, anfibios y principalmente aves, entre aquellas algunas residentes y otras migratorias "argumentó el seremi.