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Crean una foca de peluchE para tratar enfermedades sicológicas

TECNOLOGÍA. "Nuka" permite reducir los niveles de ansiedad y tristeza de los pacientes, ya ha sido probado en hospitales y residencias de ancianos de todo el mundo.
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La foca bebé "Nuka" es un entrañable y suave peluche robotizado que se vuelve más cariñoso cuando la persona lo acaricia y cuyo uso en hospitales y residencias de ancianos en todo el mundo está evidenciando efectos muy positivos en terapias médicas frente a problemas de ansiedad, tristeza o demencia, entre otros.

"Nuka", que atiende con su mirada a quien le habla incluso cuando se le cambia el nombre sin avisar gracias al sistema de inteligencia artificial que lleva incorporado, permite reducir los niveles de ansiedad y tristeza de los pacientes. Su creador es el ingeniero e investigador japonés Takanori Shibata, considerado como uno de los grandes expertos mundiales en robótica.

En la feria "Global Robot Expo", que se celebra en Madrid, Shibata aseguró a EFE que hay distintos estudios y ensayos clínicos en varios centros médicos del mundo que en los últimos años han confirmado los efectos terapéuticos de "Nuka".

De hecho, este mismo año está previsto que "Nuka" reciba la certificación como dispositivo médico por parte de las autoridades médicas europeas, después de haberse vendido en el mundo unos 4.000 ejemplares.

La foca, que fuera del ámbito médico puede utilizarse como una entrañable mascota, tiene diez microchips e incluye en su vientre y en sus bigotes distintos sensores para detectar el tacto de quien le acaricia, y para moverse y acurrucarse mimosa cuando la tratas con cariño.

También lleva un micrófono para escuchar la voz y reconoce la oscuridad y la luz además de comprender distintos idiomas; varios son europeos aunque todavía no maneja el español.

Este peluche robotizado, que pesa 2,5 kilos, también ayuda a mejorar la presión sanguínea y los efectos de la rehabilitación en personas con desórdenes cognitivos u otros y el estado de ánimo de enfermos con cuidados paliativos y de los niños en hospitales. Además favorece la comunicación y las relaciones sociales.