Secciones

Jóvenes se la juegan por ayudar a los campamentos en Copiapó

INTERVENCIÓN. Voluntarios de TECHO llegaron desde todo el norte grande para trabajar en cuatro asentamientos de la capital regional.
E-mail Compartir

U n total de 160 jóvenes entre secundarios y universitarios llegaron hasta la región de Atacama para participar de los trabajos de verano de la organización TECHO. Los voluntarios, que intervendrán cuatro campamentos de la zona, llegaron desde todo el norte grande y estarán hasta el 31 de enero.

Desde primera hora de ayer los entusiasmados jóvenes fueron ordenados y distribuidos entre los campamentos Candelaria, Padre Negro, Villa El Sol y Villa El Cerro 2. Entre los trabajos que realizarán destaca las mejoras en las sedes comunitarias, arreglos de juegos para los más pequeños, instalación de cercas, una especie de pérgolas, entre otras cosas.

Aproximadamente más de 200 familias serán beneficiadas con las intervenciones de los voluntarios que durante la semana que estarán en la región se instalaron en los centros educacionales Vicente Sepúlveda y el José Antonio Carvajal de Copiapó.

La directora regional de TECHO, Katherine Campos comentó que desde agosto se comenzó con la organización de esta actividad y la elección de los campamentos que se iban a trabajar en que hay que destacar que la misma comunidad postula para optar a este beneficio.

La profesional subrayó que "el Techo para Chile nació construyendo, en trabajos voluntarios y por lo tanto para nosotros es súper importante hoy como TECHO seguir manteniendo vivo este ímpetu de entregar trabajo a disposición de otros".

Según el último catastro de la organización, la región de Atacama presenta 40 campamentos lo que significa que más de dos mil familias viven en esta condición. En tanto el último catastro de campamentos del Serviu (2011), la región de Atacama presenta 27 asentamientos de los cuales 17 están en Copiapó, 6 en Tierra Amarilla, 2 en Vallenar y 1 en Huasco y Alto del Carmen. Cabe señalar que se espera que este año se pueda actualizar estos datos por parte del Serviu.

Sobre los trabajos, Campos dijo que "buscamos contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias de manera transitoria. Nuestro foco siempre es que las familias lleguen a la vivienda definitiva, pero mientras tanto creemos que igual deben tratar de vivir lo más digno posible y uno de esos asuntos que puede dar dignidad es la organización y para eso se necesita infraestructura".

Solidaridad

Alexis Chen tiene 16 años y a su corta edad ya participó en el campamento de verano que se desarrolló en Chiloé. El estudiante al enterarse que la misma situación se repetiría en el norte, llamó a TECHO y viajó desde Chillán, con sus propios recursos, hasta La Serena donde pudo inscribirse y finalmente llegar a Copiapó para ayudar en el campamento Candelaria donde fue destinado.

El voluntario recordó que desde los 10 años que ha tenido la vocación de servicio. Chen criticó que "que haya personas que no tengan igualdad de condiciones y tenga que vivir en estas condiciones que no se las merecen. Acá hay gente súper esforzada que simplemente nació con oportunidades distintas y el Chile de hoy no se las brinda para poder salir de la situación en que están".

Quien llegó con todas las ganas fue Carlos Pineda que es jefe de los cerca de 40 voluntarios secundarios que intervinieron en Candelaria. El estudiante de Derecho llegó gritando "Candelaria" para demostrar que la fuerza de la juventud estaba lista para ayudar.

El joven explicó que "la meta final de todos nosotros es que estas personas puedan tener una vivienda definitiva, ya que ese es un derecho que todos los chilenos debemos tener hoy en día".

Para Belén Ávalos el trabajo en Copiapó en su primera experiencia en TECHO. La adolescente de 16 años dijo que al principio no se "tenía mucha fe" al momento de conocer a la gente, pero luego se dio cuenta que "son todos súper amables y de hecho pensaba que iban a mirar en menos a los primerizos, pero no fue así. Te incluyen bastante".

En cuanto a las razones que la llevó a estar ahí, la voluntaria sinceró que "hay gente que solamente hace criticar lo malo que hay en el mundo y a mí no me gusta ser del montón que critica y no hace nada".

Por su parte César Peña, presidente de la Junta de Vecinos del Campamento Candelaria valoró las ganas de los estudiantes que llegaron a ayudar. El dirigente agradeció ya que "vamos a tener un espacio comunitario más amplio donde podamos hacer nuestras reuniones más cómodamente".

A metros del lugar se encuentra el Campamento Padre Negro. El asentamiento que tiene 15 años de historia tiene aproximadamente 59 familias en que destacan una gran cantidad de extranjeros. Hasta este lugar llegó otra cuadrilla, pero esta vez de estudiantes universitario de TECHO.

Para Michelle Restovic (18) ver cómo la gente se alegra por el trabajo que realizan y el agradecimiento hasta "con un pancito que te hacen" no tiene precio. "Uno con esto está haciendo feliz a mucha gente y familias que podrán disfrutar de esto", indicó la estudiante de terapia ocupacional de la Universidad de Antofagasta.

En tanto Gonzalo Martínez (20) llegó desde Arica y con pala en mano comentó que un amigo lo invitó a participar, pero que siempre había querido pero por cosa de tiempo no había podido. El alumno de ingeniería civil industrial destacó su familia lo apoya en todo lo que tenga que ver con su labor social y el deporte.

Dijana Exhemez estudia trabajo social en Iquique y ver la realidad que vive en los campamentos fue "choqueante" dada las condiciones en que están y la falta de áreas verdes. La estudiante resaltó la labor que cumple la organización en el área educacional y resaltó que "el trabajo directo con la comunidad es fundamental para superar la pobreza".

TECHO

TECHO es una organización presente en Latinoamérica y El Caribe que busca superar la situación de pobreza que viven miles de personas en los asentamientos precarios, a través de la acción conjunta de sus pobladores y jóvenes voluntarios.

TECHO tiene la convicción de que la pobreza se puede superar definitivamente si la sociedad en su conjunto logra reconocer que este es un problema prioritario y trabaja activamente por resolverlo.

"Buscamos contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias de manera transitoria. Nuestro foco siempre es que las familias lleguen a la vivienda definitiva".

Katherine Campos, Directora TECHO

"Acá hay gente súper esforzada que simplemente nació con oportunidades distintas y el Chile de hoy no se las brinda para poder salir de la situación en que están"

Alexis Chen, Estudiante Secundario

"Uno con esto está haciendo feliz a mucha gente y familias que podrán disfrutar de esto"

Michelle Restovic, Universitaria

"Siempre tenemos que ir ayudando a todos porque el humano en si se mueve en comunidades y si no la ayudas no aportas en nada"

Gonzalo Martínez, Universitario

40 campamentos tiene registrado TECHO en la región de Atacama. Durante el 2015 realizaron dos catastros.

80 estudiantes secundarios y 80 estudiantes universitario llegaron hasta la región de Atacama en los trabajos de verano 2016.

La lucha para recuperar los ostiones en Caldera

ACUICULTURA. En 3 años se entregaron más de 6 millones de semillas.
E-mail Compartir

Hace cuatro años, un grupo de profesionales del mar del Cridesat de la Universidad de Atacama, detectó una evidente necesidad en las costas de la región. Se trata del apoyo al cultivo de ostiones, un polo de desarrollo fuertemente castigado, que hoy busca recuperarse a través del trabajo mancomunado entre los pequeños acuicultores, los pescadores artesanales, la investigación y el Estado.

Atrás quedaron los años donde la producción era liderada por empresas que ponían a los ostiones atacameños en la primera línea de exportación, saliendo al mercado mundial a muy buen precio. La fuerte caída no sólo dejó lecciones aprendidas, sino la necesidad de levantar un mercado que hoy requiere tanto de inversión como de capacitación en su manejo y sustentabilidad.

Semillas

"El proyecto FIC Aqua I, iniciativa financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC 2013-2014, del Gobierno Regional de Atacama, entre sus principales objetivos planteaba la necesidad de mejorar y ampliar el desarrollo acuícola en la comuna de Caldera. Es así como en enero de 2014 se realizó la primera entrega de semillas de ostión a cuatro beneficiarios, unas 400 mil semillas a cada uno. Con el tiempo el número de beneficiarios fue creciendo por lo que la entrega se redujo, ya que debíamos repartirlas entre todos", comentó Rafael Crisóstomo, jefe (S) del Centro Experimental de Cultivos Marinos del Cridesat de la Universidad de Atacama, ubicado en el sector El Morro, en Caldera y jefe del proyecto.

"Durante el Proyecto FIC Aqua II se mantuvieron los beneficiarios; incluso intentamos aumentar el número, pero por temas relacionados a los permisos de las concesiones y trámites en Sernapesca no se pudo concretar", dijo el profesional y agrega que a través de este proyecto se han entregado cerca de 2 millones y medio de semillas a los 9 beneficiarios.

Acciones a futuro

Uno de los proyectos que será financiado por Gobierno Regional de Atacama, a través de recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC 2016, tiene que ver precisamente con apoyar en la etapa tras la entrega de las semillas.

"El proyecto FIC Ostión Techdel Cridesat-UDA busca desarrollar un ambiente de cultivo post larva fijada. Entonces, en vez de ingresarlas al mar estarán en un ambiente controlado. Serán enviadas al mar una vez que ya sean juveniles, aumentando con ello su supervivencia, evitando las pérdidas por estrés, falta de alimento, temperatura, cambios de oxígeno u otras causas naturales", dijo el Dr. Osvaldo Pavez, director de Cridesat.