Pamela Vásquez Fuentes
A pesar del dolor por la partida de Danais del Carmen Opazo Opazo (32) su familia decidió cumplir su voluntad y donó el hígado y riñones.
Danais era un trabajador que se desempeñaba como supervisor en la Frutícola Atacama. El domingo 17 decidió concurrir al restaurant Karen, ubicado en Ramón Freire de Copiapó, mientras estaba en el lugar saludó a una mujer a quien le preguntó dónde estaba el baño.
Esto generó que el acompañante de ella se ofuscara. El hombre tomó una silla metálica con la cual comenzó a golpearlo y tras esto lo agredió en el ojo. Lo dejó inconsciente en el piso y a pesar que había más gente en el lugar, solo una mesera intervino para evitar que lo siguiera golpeando. Sin embargo, fue demasiado tarde, estaba gravemente herido y debió ser trasladado al Hospital Regional.
El diagnóstico fue un golpe para sus cercanos quienes viajaron desde la comuna de Ovalle, región de Coquimbo. Aquel joven trabajador de 32 años y padre de dos hijos estaba al borde de la muerte.
El martes el joven falleció y con ello desapareció la sonrisa de aquel trabajador que llegó desde Ovalle porque amaba Copiapó.
Su familia, en medio del dolor, decidió hacer real aquel deseo que tenía en vida, donando su riñón y su hígado. Con entereza, a pesar de la pena que les embarga, su esposa nos cuenta cómo llegó a esta decisión.
¿Por qué llegó a la región?
-Trabajó muchos años acá. Cumplimos diez años de matrimonio, se mantuvo en nuestra ciudad por mucho tiempo, y hace dos años llegó nuevamente acá. Trabajaba por temporada y esta vez estaba muy feliz porque al parecer iba a trabajar por una temporada más larga en Frutícola Atacama, era supervisor.
A él le gustaba la ciudad...
-Sí, no sé si tanto a la región, él hablaba muy bien de su empresa, encontró una segunda familia. Es una empresa bastante acogedora por lo que he podido ver ahora. A él le gustaba mucho acá, ya habíamos pensado en algún momento venir a vivir a esta ciudad. Él dejó dos preciosos hijos, Lucas de 7 años y Rafaela de 2 años.
¿En el periodo del aluvión se quedó trabajando?
-Él estuvo trabajando y se quedó más tiempo para ayudar a la gente, a él le gustaba mucho el servir a los demás. Me voy con un corazón lleno de alegría por lo que me he enterado acá. Se me acercó una persona a decirme que mi esposo colaboraba con una entidad de niñitos enfermos. Yo no tenía idea, él fue un hombre muy generoso, con muy buena actitud, siempre viéndole el lado positivo a las cosas y se caracterizaba por ser muy humilde.
-Diez días después del aluvión el volvió a Ovalle y después regresó, si esta era su casa.
Ante la generosidad de su esposo, ¿ustedes pensaron en la donación de órganos?
-Nosotros hemos vivido experiencias de vida bastante llenas de pruebas. Creo que el señor nos ha enviado pruebas a nosotros como matrimonio que hemos sabido superar, la hemos tomado muy humildemente. Tengo un hijo de 7 años que tiene 15 cirugías.
-El 30 de septiembre estaba la probabilidad de trasplante renal en Santiago, pero no fue factible para mí hijo. Qué ironía de la vida, él donó sus riñones, su hígado, los que fueron trasplantados, pero su riñón para mí hijo no servía.
-Cuando mi hijo estuvo muy grave en el ventilador mecánico, con todo el dolor que nos embargaba, nosotros mismos decidimos que si le pasaba algo iba a donar sus órganos. Él era donante, yo igual, mi padre también es trasplantado renal. Desde el momento que tuvo el accidente y supimos que tenía falla encefálica, estábamos esperando su muerte cerebral porque se cumplió lo que él quería que era donar sus órganos y se hizo.
Ahora usted continúa el camino de la vida sola con sus dos hijos...
-Es un camino largo de recorrer, en este momento me encuentro entera, fuerte para tomar decisiones que es lo que a mi esposo le hubiese gustado que yo hiciera. Somos cuatro, éramos cuatro y ahora es un camino largo que recorrer, pero con la ayuda de él y Dios sabré salir adelante.
¿Qué espera de la justicia?
-Espero que se haga lo que esté al alcance y de parte de nosotros como familia igual vamos a perseguir este caso hasta las últimas consecuencias. Tengo entendido que el criminal se entregó, con este hecho pudiese tener una pena más baja, pero nosotros perseguimos que se le dé la pena mayor que puedan otorgar.
¿Ha tenido la solidaridad de los copiapinos?
-Yo llegué a esta ciudad sin conocer y me voy tan agradecida. Créame que voy a volver a juntarme con los funcionarios de la unidad de trasplante del Hospital Regional. La verdad es que me voy muy agradecida de Copiapó, me he encontrado con gente que no conozco, que no entendía del caso y con el solo hecho de saber que era la esposa de Danais que fue asesinado, me ha brindado su ayuda. Estoy muy agradecida de la empresa, sus amigos.
-Me voy súper agradecida de todas las enfermeras, los médicos del Hospital Regional tienen una calidad humana impresionante. Yo también trabajo en Servicio de Salud, pero me sacó el sombrero por este hospital. Las personas procuradoras de órganos, la señorita Ulda Lillo, la señorita Valeria, me voy muy agradecida de todo el equipo médico.