Secciones

Compromiso para cuidar el planeta

El acuerdo de París es un paso decisivo para comenzar una nueva era y dar oxígeno puro a un planeta que está enfermo desde hace décadas. El calentamiento global es mucho más que una amenaza y sus dramáticos efectos son fácil de observar a través del aumento de la temperatura, prolongadas sequías e inundaciones.
E-mail Compartir

Los acuerdos del encuentro de París sobre el cambio climático son un esfuerzo decidido para revertir el calentamiento global y sus consecuencias directas en la naturaleza y la vida de los siete mil millones de personas que viven en el planeta.

Representantes de 197 naciones participaron en esta cumbre durante dos semanas, que vino a ser una especie de mea culpa ante el fracaso del Tratado de Kyoto (1997) y la escasa política de colaboración medioambiental de algunos de los países más industrializados del orbe, entre ellos China y Estados Unidos.

El calentamiento global es mucho más que una amenaza y sus dramáticos efectos son fácil de observar a través del aumento de la temperatura, prolongadas sequías, inundaciones en zonas donde no eran comunes, la extinción de algunas especies y millonarias daños, entre otros.

Precisamente, en este punto mucho tienen que decir países como el nuestro, cuya economía está basada en las materias primas y la explotación de recursos no renovables, de ahí la importancia de tener una sólida consciencia de protección de nuestro entorno.

En este escenario, la Región de Antofagasta cuenta con millonarias inversiones en granjas fotovoltaicas, centrales termosolares y parques eólicos, que lideran a nivel nacional la producción de energía limpia y sustentable.

El cambio de matriz tiene como gran desafío el 2030, donde se pretende que el 30% de la energía provenga de fuentes renovables, a fin de bajar las emanaciones de carbono, una de las principales causas del efecto invernadero y el debilitamiento de la capa de ozono.

Todos estos esfuerzos, aparte de los individuales para salvar al planeta, buscan revertir los dramáticos efectos causados por el hombre a su gran casa, que la tiene al borde del colapso y con consecuencias difíciles de dimensionar.

El acuerdo de París es un paso decisivo para comenzar una nueva era y dar oxígeno puro a un planeta que está enfermo desde hace décadas. Eso sí, esto requiere del esfuerzo decidido de todos, no hay otra fórmula.