Carlos Alanis Contreras
El semáforo en rojo da la partida al show donde, en poco más de un minuto, la pareja de "cholitos" debe lograr impactar al público que a diario transita sobre sus automóviles por las avenidas copiapinas. Durante estos breves segundos, Griseldo Janampa, artista peruano, olvida el hambre, sus penas y el dolor para dar vida a su caracterización.
Los personajes abrazados bailando algún huayno olvidado llaman inmediatamente la atención en avenida Copayapu y Colipí. Y es que el artista callejero logra sacar más de alguna sonrisa a los por estos días estresados copiapinos. Todo eso, a cambio de un par de monedas que le sirven para pagar su alimento, estadía y "si el día es bueno", juntar algo más para enviar a su hija que vive en su natal Huancavelica, ciudad ubicada en el centro de Perú.
Internacional
Janampa dice que gracias a este personaje ha logrado peregrinar con su trabajo por distintos países de Sudamérica, entre ellos, Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Perú, países que han recibido la creatividad de Griseldo, artista callejero que fue destacado por Folclore Fugaz, un sitio de internet que hizo mención del espectáculo desarrollado por el peruano en Lima, durante el 2012.
"Este trabajo es hermoso, he logrado viajar por varios países, pero hay también un sacrificio detrás de todo esto. Muchas veces el pasar fechas importantes, alejado de la familia, de los hijos, de los que uno más quiere, igual da un poco de tristeza", comentó Janampa.
Según relata el artista callejero, una lesión en uno de sus pies, producto de una fractura, le impide desarrollar un trabajo estable. Sin embargo, la dolencia no le impide desarrollar el show que por estos días presenta en la vía pública copiapina, donde muestra su creatividad. Hecho que se ve retribuido con el asombro de los transeúntes y automovilistas, y con las monedas que le entregan.
Segunda visita
"Llevo entre siete a ocho años trabajando en esto. Es la segunda vez en Chile y también en Copiapó. Me ha gustado mucho acá, la gente, los propios artistas callejeros; la gente se divierte mucho con este personaje, al verlo se desestresa; al ver algo nuevo a la gente se le despeja la mente, por eso he traído este personaje que es un inventó mío y que es uno de varios que tengo. Hay marionetas, una pareja de bailarines de tango, un levitador. Siempre estoy sacando un truco nuevo. Ahora estoy trabajando en una pareja del baile tradicional de Chile que es la cueca, y prometo que para mi próximo viaje lo presentaré acá en Copiapó".
Janampa añadió que ha presentado su trabajo en otros países, "pero me gusta Chile, la gente es más sociable, más acogedora. Por ejemplo, en La Serena no me presenté en los pasos de peatones, me presenté en la plaza y el asombro de los niños y los adultos era bastante; me aplaudieron mucho y eso para uno que presenta estos trabajos es muy gratificante".
El artista trabaja seis horas diarias, tres durante la mañana y las tres restantes por la tarde. El esfuerzo para el forastero implica una preocupación, ya que además debe estar atento al cambio de luz del semáforo. Sin embargo, el artista peruano debe hacerlo, ya que es su única forma de generar dinero para subsistir, así como para cumplir con el cuidado de su hija de 12 años.
Amistad
Griseldo ha sabido también de la camaradería de sus compatriotas, ya que según relató, en Copiapó se encontró con un coterráneo que le ofreció su techo.
"Eso es lo hermosos de esto. Pese a que uno muchas veces viaja solo y en fechas especiales, como Navidad y Año Nuevo, igual la gente es muy cordial. El año pasado también estaba acá en Chile para estas fechas y llegué hasta Viña del Mar. Ahí presenté mi show y le gustó mucho a unos turistas brasileños que me invitaron a quedar con ellos y pasar ahí el Año Nuevo. Y ahora, en Copiapó, me he encontrado con un compatriota que me invitó a pasar la Navidad, así es que me quedaré para luego continuar mi camino, esta vez quiero llegar a conocer Temuco y Valdivia, y el Año Nuevo quiero pasarlo en Santiago", finalizó.