Libre expresión y diálogo respetuoso
La sociedad ha ganado su derecho a pensar y disentir libremente, sin embargo, también debe entenderse que esto debe hacerse en un marco ciudadano. Particularmente en las redes sociales pueden encontrarse una batería de comentarios que en nada ayudan al diálogo democrático; sólo generan ruido que no sirve y que es insano.
La libertad de expresión es un derecho que se valora y que por lo general, se respeta, siempre que se haga un buen uso de éste. Vivimos en una sociedad que tiene muchos más canales a mano para la libre expresión. Sin embargo, aquella libertad necesita el necesario autocontrol para no convertirse en una conducta lesiva que termine por destruir y coartar las libertades de otros o hasta dañar su imagen y dignidad.
Este hecho es particularmente importante en las redes sociales y en los comentarios que se pueden emitir en distintos portales en Internet, en los que se le confía a la comunidad el uso correcto de esta posibilidad con la que cuenta todo ser humano.
Bien vale la pregunta respecto al real impacto que pueden tener las redes sociales hoy. Y esto es especialmente importante en nuestro país, que ya en 2012 se alzaba como el país de Latinoamérica con más acceso y utilización de estas herramientas, que son encabezadas por Facebook y Twitter.
Un estudio del Pew Research Center realizado en 24 países emergentes, mostró que el 76% de los usuarios de Internet en Chile acceden a redes sociales, con el objetivo de mantener el contacto con amigos y familia (96%), seguido de compartir opiniones sobre música y películas (79%), religión (22%) y política (27%).
Se reconoce, entonces, que las redes sociales se han transformado en un medio para que la comunidad comunique y se comunique; para que informe y se informe ella misma; para que proponga temas y tenga la posibilidad de debatir.
Pero es vital elevar el nivel del debate. Muchos portales y sitios de noticias están optando por eliminar la posibilidad de que los lectores o cibernautas puedan expresarse, debido a la baja calidad de los comentarios y a su escaso aporte. Al contrario, las bajezas se toman así estos espacios que deberían ser aprovechados en pro de la libertad de expresión.
Se debe tener en cuenta que la libertad para expresarse no puede caer en un libertinaje que pase por encima de los derechos de las demás personas y además, lesione los espacios para un debate sano.