Alejandro Núñez
Muestras de profundo dolor se vieron en la diócesis de Copiapó al conocerse el fallecimiento del diácono Luis Díaz. El hecho se produjo en Antofagasta, hasta donde fue trasladado a consecuencia de las diversas lesiones tras el accidente que sufrió junto al obispo Celestino Aós, un grupo de religiosas, sacerdotes y un laico, la madrugada del jueves 19, en el sector denominado Aguas Verdes.
Don Luis, "Clavito" como le decían, falleció rodeado de su familia, su esposa Ruth y sus hijos, Jeannette y Cristian, quienes gestionan su traslado a la ciudad de Copiapó. Las misas de ayer en la diócesis fueron ofrecidas por su eterno descanso.
Según la diócesis, los que conocieron a don Luis dan cuenta de su enorme calidad humana y su fiel testimonio de amor al Señor. Hombre de oración y con capacidad de diálogo, buen vecino y mejor padre de familia, destacado por su generosidad, su capacidad de trabajo, su permanente buena disposición y compromiso con la Iglesia diocesana.
Biografía
Luis Alberto Díaz Herrera nació el 3 de noviembre de 1946 en La Calera, hijo de Agustín Díaz y Carmen Herrera. Recibió el sacramento del bautismo en dicha localidad en diciembre del mismo año.
Por motivos de trabajo se trasladó a Potrerillos, donde conoció y se casó con Ruth Díaz, en el año 1968. Con ella tuvieron dos hijos: Jeannette y Cristian.
Es al alero de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Potrerillos que don Luis comenzó a participar en la comunidad, en cuyo seno recibió la primera comunión en 1980 y el sacramento de la confirmación en 1983. Es aquí donde se comprometió en servicios como el ministerio extraordinario de la comunión, el ministerio de la Palabra, el consejo parroquial, la pastoral familiar, la catequesis, la Cali y la Escuela de Ministerios, por mencionar algunos. También en los periodos en que no hubo párroco en el sector, asumió la coordinación pastoral con profundo espíritu misionero.
Es parte del primer grupo de diáconos permanentes ordenado en la diócesis de Copiapó. Fue ordenado el 13 de noviembre de 1992 en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Potrerillos, en la diócesis de Copiapó, siendo párroco del padre Manuel Roig y obispo Monseñor Fernando Ariztía.
Hace años participó en la parroquia San Francisco de Copiapó, donde fue parte del consejo ejecutivo y parroquial, del consejo económico, coordinador de la pastoral familiar y representante del grupo de matrimonio, además de tener a cargo las capillas San José Obrero de Toledo, de San Pedro y Piedra Colgada. Del mismo modo, el entonces obispo, monseñor Gaspar Quintana, le confió el servicio de ser el coordinador diocesano del cuerpo diaconal, servicio que cumplió hasta el momento de su partida.
11 personas lesionadas
dejó el accidente de tránsito del que fue parte el obispo Celestino Aós. 69
años tenía el diácono Luis Díaz. El hombre que nació en La Calera hizo su vida en Copiapó.