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Francia extiende el estado de emergencia por tres meses

MEDIDA. Las víctimas por los atentados aumentaron a 130.
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Con el fin de profundizar la investigación para encontrar a los responsables por los ataques en París, el Senado de Francia aprobó ayer la extensión del estado de emergencia por tres meses.

La medida, que otorga mayores facultades a las fuerzas de seguridad, contiene una serie de modificaciones a la base jurídica original del estado de excepción, que data de 1955.

Entre otras cosas, se podrán cerrar páginas de internet y disolver asociaciones de mezquitas radicales.

Esta medida fue impulsada tras la información que entregó el primer ministro francés, Manuel Valls, quien citado por medios locales dijo que las víctimas por los atentados en la capital aumentaron a 130.

La votación

De los 348 senadores presentes, 336 votaron a favor y 12 se abstuvieron, por lo que el proyecto de ley fue adoptado definitivamente.

Amparadas bajo esta legislación, las fuerzas del orden francesas realizaron 180 nuevos registros sin orden judicial en todo el país, en los cuales detuvieron a 20 personas y de ellas 17 quedaron bajo arresto. También fueron requisadas 70 armas.

Muerte de sospechosos

La policía francesa confirmó ayer que en el departamento de Saint Denis donde murió el presunto cerebro de los atentados, el belga Abdelhamid Abaaoud, fallecieron otros dos terroristas: una mujer identificada como Hasna Aitboulahcen y un tercer yihadista, cuya identidad aún se desconoce. Esas últimas informaciones, obtenidas gracias al análisis científico de los restos de cadáveres, elevan al menos a 21 el número de personas implicadas en los atentados de París. A ello cabe sumar los dos franceses que reivindicaron los atentados desde Siria en nombre del Estado Islámico (EI).

Toma de rehenes en hotel de Malí deja al menos 27 muertos

ATENTADO. Un grupo yihadista afiliado a Al Qaeda se adjudicó el ataque, cuyo objetivo fue pedir la liberación de sus combatientes.
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Pamela De Vicenzi/Agencias

Un grupo de extremistas islámicos, armados con fusiles y granadas, asaltaron ayer el hotel Radisson Blu en Bamako, Malí. El ataque dejó al menos 27 muertos.

Según El País, 140 clientes y 30 trabajadores fueron tomados como rehenes. Luego, las fuerzas de seguridad irrumpieron al lugar para liberar a los huéspedes piso por piso. Al caer la noche en el país africano, las autoridades informaron que ya no había más rehenes.

"Debemos una vez más ser firmes y mostrar nuestra solidaridad con un país amigo", manifestó el Presidente de Francia, François Hollande.

De acuerdo a AP, las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses y francesas asistieron a las tropas malienses en la operación de respuesta al ataque, realizada por un número desconocido de hombres armados.

Algunos testigos del ataque, citados por DPA, indicaron que los atacantes gritaban "Allahu Akbar" ("Dios es grande"), subieron a un piso alto y se atrincheraron en ese lugar con los rehenes.

Una fuente policial dijo que algunos fueron liberados al probar que eran musulmanes recitando en árabe la profesión de fe musulmana o versos del Corán, mientras algunos empleados del hotel lograron escapar por las salidas de emergencia.

El ministro del Interior de Malí, Salif Traoré, afirmó que entre los rehenes habían 45 malienses, 15 estadounidenses y ciudadanos de otros países como Costa de Marfil, Turquía, Argelia, Rusia, España, Canadá, Alemania, Togo y China.

Una grabación transmitida por la cadena Al-Jazeera reveló que un grupo extremista que hace dos años se separó de la rama de Al Qaeda en África del Norte y que es dirigida por Moktar Belmoktar se atribuyó la responsabilidad del ataque.

Dicha agrupación, denominada Al-Mourabitoun, manifestó que el objetivo era liberar a algunos combatientes presos en las cárceles de Mali y que se detengan los ataques contra los malienses del norte.

Antecedentes

En el norte de Mali están activos desde hace años islamistas con conexiones a Al Qaeda. Según DPA, el norte del país, dominado por el Sahara, tiene el tamaño de Francia y apenas cuenta con vigilancia efectiva. Las fronteras del desierto con las vecinas Argelia y Níger son muy permeables.

En el norte viven también los tuareg, que desde hace décadas aspiran a una mayor autonomía o independencia. En 2012, los tuareg y grupos islamistas tomaron el poder en el norte del país. Solo una intervención militar de Francia en 2013 posibilitó la recuperación de la zona.

En julio se alcanzó un acuerdo. Además de una misión de la Unión Europea, en Mali está presente una operación de cascos azules de la ONU con 10.000 soldados y policías.

Si bien se esperaba la estabilización del lugar, los fundamentalistas sunitas del norte multiplicaron sus ataques y en agosto un grupo de islamistas radicales asaltó un hotel en el norte de la capital Bamako. Tras una toma de rehenes, murieron 13 personas, entre ellas cinco funcionarios ONU.

170 personas fueron tomadas como rehenes en el ataque perpetrado por el grupo Al-Mourabitoun.

7 de agosto se produjo un anterior atentado en Malí. Entre las víctimas hubo funcionarios de la ONU.