Catalina Peñailillo Monárdez
Una situación de polémica se ha generado entre la directora de la escuela Hispanoamérica de Chañaral, Daisy Zepeda, apoderados del recinto educativo y el alcalde de esa comuna en torno al supuesto cierre ilegal de una vía colindante con ese establecimiento.
Zepeda, quien en 2013 se adjudicó la propiedad de los terrenos 13, 14, 15 y 7A a través de una licitación iniciada por el Serviu -lugar donde está emplazada la escuela-, habría realizado el cierre perimetral en una parte de su loteo producto del "peligro" que el Club de Rayuela El Polígono reviste para su comunidad educativa. Ello, ya que al interior del recinto ubicado a siete metros del colegio se desarrollarían actividades "ilícitas", como la venta de bebidas alcohólicas sin patente, lo que ha provocado que alumnos lidien a diario con la presencia de personas "borrachas". Situación que se ha generado desde los inicios de Hispanoamérica, en 2004, según sostuvo Zepeda.
Cierre de calle
El hecho sentó el precedente para que la directora del colegio comenzara el proceso de compra de los terrenos donde se ubica el club, con el objeto de resguardar a sus alumnos y apoderados, debido a que en 2007 -según relató Zepeda- un hombre que fue observado saliendo de El Polígono en estado de ebriedad habría intentado secuestrar a un menor del colegio, hecho que docentes habrían frustrado.
A raíz del escenario, la directora y dueña de los terrenos donde se inserta la escuela realizó un cierre en un sector que conecta con la calle Galvarino -hoy en disputa- a fin de establecer un límite con el club que se encuentra dentro de la propiedad de la docente. Sin embargo, el edil de esa comuna, Héctor Volta, aseveró que la situación es ilegal ya que "la directora se ha tomado un bien público", y agregó que el tema será resuelto a través de la vía judicial.
En tanto, apoderados y directivos de la escuela indicaron que se les negó el acceso a la reunión sostenida la semana pasada entre Volta y juntas de vecinos donde se habría "difamado" a la directora del recinto educativo.
Enfrentamiento
"Del 2009 al 2013 empecé a buscar la posibilidad de ver cómo podía tener esta propiedad y logré llegar a Serviu. Ellos (Serviu) hicieron una licitación y obtuve el título de dominio del Polígono. Incluso, hicieron hasta una deferencia para ver si lo compraban y no lo quisieron hacer. Por lo tanto, soy dueña del polígono y de todo ese lote que se me vendió", expresó Zepeda.
Sin embargo, la docente agregó que "en 2014 me demandaron. El juez de Chañaral dijo que no daba lugar porque no eran los dueños del sitio donde está el club, y la sentencia definitiva es que el terreno es del colegio, pero hasta hoy no salen. Hay una orden de desalojo y en eso estoy", en relación al cierre que realizó en un espacio colindante con calle Galvarino.Sin embargo, el edil de esa comuna enfatizó que, si bien saben de la transferencia de terrenos desde Serviu al colegio, "ella hizo un cierre no dejando pasar a gente de una población que está abajo. No tiene que ver con el colegio, porque es una calle pública".
Por esto, Volta agregó que "ella dice que tiene documentos donde sale que es dueña de la calle. Esos papeles están en el juzgado de policía local (...) este ya es un tema judicial y ahora lo dejamos en manos del magistrado".
En tanto, desde el mismo colegio comentaron que la semana pasada "apoderadas trataron de entrar a la reunión y no las dejaron. El alcalde manifestó que fue una reunión de la junta de vecinos del sector, pero estaba la directiva del Polígono. Habló de la calle, de la compra del terreno, que él duda de la veracidad de los documentos de la compra, incluso se refirió en términos peyorativos diciendo que parece que se le está corriendo una teja a la directora", sostuvo Mauricio Robledo, inspector general del colegio.
En tanto, Claudia Santana, presidenta del centro de apoderados de la escuela señaló que "los señores de la rayuela toman, por eso empezó el cierre. Salen tipos borrachos. Se supone que funciona los fines de semana, pero cualquier día salen en estado de ebriedad".