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34 años de la UDA

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Como no era posible realizar manifestaciones públicas y en razón de que había estudiantes de diferentes comunas de Atacama y de otras regiones, se acordó iniciar la tarea de reunir firmas para solicitar la creación de una Universidad Regional. En agosto de 1981 comprobamos que el éxito de la campaña superaba nuestras perspectivas. El resultado fue extraordinario.

Han transcurrido 34 años, de aquel 26 de octubre de 1981. En solemne ceremonia se izaba por primera vez su bandera institucional. Aquella Escuela de Minas y luego Sede de la Universidad Técnica del Estado se convertía en la Universidad de Atacama para continuar su gran labor como crisol donde se funden las voluntades de sus directivo y académicos junto al entusiasmo de sus alumnos para proseguir, en esa comunión de esfuerzos, formando los profesionales universitarios que la región y el país requiere para su progreso y desarrollo.

Pero faltaba algo. Faltaba plasmar, junto al nombre del naciente plantel universitario, algún slogan que resumiera en breves palabras su tradición histórica. Entre tantas propuestas incorporé una propia y resultó ser la elegida: "Desde 1857 en la enseñanza minera de Chile", por ello, sin falso orgullo digo que, cada vez que viajo a Copiapó y paso frente a la UDA, surgen muy profundas añoranzas.

No es posible, en este retazo de recuerdos, olvidar con quienes, hace varias décadas, compartí inquietudes, alegrías y sinsabores. Muchos rostros en la retina y quizás aparecen nombres, pero mencionar algunos y olvidar otros no sería perdonable. Es por eso que solo anhelo que la UDA tenga un muy próspero futuro, que la fuerza y el vigor acompañen a su Rector, Cuerpo Académico y a toda la comunidad universitaria en su afán de contribuir al progreso de la Región y de Chile.


Por un chile menos desigual

Lamentablemente, la desigualdad en Chile tiene múltiples expresiones: ingresos, educación, salud, vivienda, oportunidades laborales, y género, son solo algunas.

Frente a este escenario, las empresas tenemos el deber de potenciar dentro de nuestros ecosistemas modelos de desarrollo de base, ya que la pobreza también puede estar asociada a la falta de información, conocimiento, habilidades o a la carencia de redes para buscar oportunidades. Pero ¿en qué consiste este enfoque? Es simple, las grandes empresas necesitamos proveedores de productos y servicios y en ese sentido debemos tener la responsabilidad de incorporar a nuestras cadenas de valor a personas o comunidades de escasos recursos, lo que no significa sólo comprar sus productos, sino apoyar el emprendimiento de nuestros proveedores, entregándoles apoyo en sus procesos productivos, y dándoles formación, conocimiento, y potenciando sus habilidades.


Liquidación de Bienes

En este contexto, además ser necesaria una mayor difusión, en el sentido de informar a la población de esta verdadera solución a sus problemas y acercar la idea de que se puede partir de cero, es importante que se deje de estigmatizar el proceso de Liquidación de Bienes.

Si bien es loable la actitud de la persona de querer de todas formas realizar el pago de sus deudas, mientras no exista un correcto asesoramiento y los acreedores no flexibilicen sus posturas, la Renegociación queda más en intenciones que en realidades. En general, la mayoría de las personas tiene la intención de pagar. Sin embargo, los requisitos del procedimiento y los ingresos de la mayoría de las personas no alcanzan para hacer una propuesta atractiva para los acreedores. En este sentido, la liquidación es la mejor opción, para así evitar las repactaciones abusivas que ofrecen las instituciones financieras, liberarse de una vez por todas de las deudas y poder partir de cero. Por ejemplo, con la resolución de término en la Liquidación se limpian los antecedentes financieros (Dicom), cuestión que en la práctica es observada por los empleadores al momento de contratar.

Pareciera que fue ayer, pero, han transcurrido 34 años. Todavía perdura, en mis recuerdos, la silenciosa campaña, conforme a la época, que iniciaron los estudiantes de la sede de la Universidad Técnica del Estado cuando, por efectos de la reforma, su plantel se convertía en Instituto Profesional.

Ismael Núñez Montero

Durante los últimos 20 años, los distintos Gobiernos han dado importantes pasos para reducir la pobreza en el país. Incluso, este año un estudio de la CEPAL sitúa a Chile como el segundo país de Latinoamérica con los niveles de pobreza más bajos. No obstante a estos números, los chilenos aún tenemos una gran deuda pendiente relacionada con la reducción de la desigualdad y con transformarnos en una sociedad más cohesionada e inclusiva.

Patricio Fernández

De acuerdo al balance del primer año de vigencia de la Ley 20.720, de Insolvencia y Reemprendimiento, la Superintendencia informó que de los 880 procedimientos concursales de persona deudora vigentes, un 84% corresponde a Procedimientos Concursales de Renegociación y sólo un 16% a Procedimientos Concursales de Liquidación de Bienes.

Ricardo Ibáñez, abogado de Grupo Defensa

34 años de la UDA

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Como no era posible realizar manifestaciones públicas y en razón de que había estudiantes de diferentes comunas de Atacama y de otras regiones, se acordó iniciar la tarea de reunir firmas para solicitar la creación de una Universidad Regional. En agosto de 1981 comprobamos que el éxito de la campaña superaba nuestras perspectivas. El resultado fue extraordinario.

Han transcurrido 34 años, de aquel 26 de octubre de 1981. En solemne ceremonia se izaba por primera vez su bandera institucional. Aquella Escuela de Minas y luego Sede de la Universidad Técnica del Estado se convertía en la Universidad de Atacama para continuar su gran labor como crisol donde se funden las voluntades de sus directivo y académicos junto al entusiasmo de sus alumnos para proseguir, en esa comunión de esfuerzos, formando los profesionales universitarios que la región y el país requiere para su progreso y desarrollo.

Pero faltaba algo. Faltaba plasmar, junto al nombre del naciente plantel universitario, algún slogan que resumiera en breves palabras su tradición histórica. Entre tantas propuestas incorporé una propia y resultó ser la elegida: "Desde 1857 en la enseñanza minera de Chile", por ello, sin falso orgullo digo que, cada vez que viajo a Copiapó y paso frente a la UDA, surgen muy profundas añoranzas.

No es posible, en este retazo de recuerdos, olvidar con quienes, hace varias décadas, compartí inquietudes, alegrías y sinsabores. Muchos rostros en la retina y quizás aparecen nombres, pero mencionar algunos y olvidar otros no sería perdonable. Es por eso que solo anhelo que la UDA tenga un muy próspero futuro, que la fuerza y el vigor acompañen a su Rector, Cuerpo Académico y a toda la comunidad universitaria en su afán de contribuir al progreso de la Región y de Chile.


Por un chile menos desigual

Lamentablemente, la desigualdad en Chile tiene múltiples expresiones: ingresos, educación, salud, vivienda, oportunidades laborales, y género, son solo algunas.

Frente a este escenario, las empresas tenemos el deber de potenciar dentro de nuestros ecosistemas modelos de desarrollo de base, ya que la pobreza también puede estar asociada a la falta de información, conocimiento, habilidades o a la carencia de redes para buscar oportunidades. Pero ¿en qué consiste este enfoque? Es simple, las grandes empresas necesitamos proveedores de productos y servicios y en ese sentido debemos tener la responsabilidad de incorporar a nuestras cadenas de valor a personas o comunidades de escasos recursos, lo que no significa sólo comprar sus productos, sino apoyar el emprendimiento de nuestros proveedores, entregándoles apoyo en sus procesos productivos, y dándoles formación, conocimiento, y potenciando sus habilidades.


Liquidación de Bienes

En este contexto, además ser necesaria una mayor difusión, en el sentido de informar a la población de esta verdadera solución a sus problemas y acercar la idea de que se puede partir de cero, es importante que se deje de estigmatizar el proceso de Liquidación de Bienes.

Si bien es loable la actitud de la persona de querer de todas formas realizar el pago de sus deudas, mientras no exista un correcto asesoramiento y los acreedores no flexibilicen sus posturas, la Renegociación queda más en intenciones que en realidades. En general, la mayoría de las personas tiene la intención de pagar. Sin embargo, los requisitos del procedimiento y los ingresos de la mayoría de las personas no alcanzan para hacer una propuesta atractiva para los acreedores. En este sentido, la liquidación es la mejor opción, para así evitar las repactaciones abusivas que ofrecen las instituciones financieras, liberarse de una vez por todas de las deudas y poder partir de cero. Por ejemplo, con la resolución de término en la Liquidación se limpian los antecedentes financieros (Dicom), cuestión que en la práctica es observada por los empleadores al momento de contratar.

Pareciera que fue ayer, pero, han transcurrido 34 años. Todavía perdura, en mis recuerdos, la silenciosa campaña, conforme a la época, que iniciaron los estudiantes de la sede de la Universidad Técnica del Estado cuando, por efectos de la reforma, su plantel se convertía en Instituto Profesional.

Ismael Núñez Montero

Durante los últimos 20 años, los distintos Gobiernos han dado importantes pasos para reducir la pobreza en el país. Incluso, este año un estudio de la CEPAL sitúa a Chile como el segundo país de Latinoamérica con los niveles de pobreza más bajos. No obstante a estos números, los chilenos aún tenemos una gran deuda pendiente relacionada con la reducción de la desigualdad y con transformarnos en una sociedad más cohesionada e inclusiva.

Patricio Fernández

De acuerdo al balance del primer año de vigencia de la Ley 20.720, de Insolvencia y Reemprendimiento, la Superintendencia informó que de los 880 procedimientos concursales de persona deudora vigentes, un 84% corresponde a Procedimientos Concursales de Renegociación y sólo un 16% a Procedimientos Concursales de Liquidación de Bienes.

Ricardo Ibáñez, abogado de Grupo Defensa