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Dirigentes chañaralinos participaron en Escuela de Formación Ciudadana

JORNADA. Es impulsada por la Secretaría General de Gobierno.
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Con una gran convocatoria se realizó en Chañaral la Escuela de Formación Ciudadana "Líderes para el Chile de todos", actividad que contó con la presencia de más de 60 dirigentes sociales.

En la instancia participativa, impulsada por la División de Organizaciones Sociales (DOS) perteneciente a la Secretaría General de Gobierno, se abordaron diferentes temas. Sin embargo, la oportunidad enfocó la atención del público en las presentaciones denominadas "elaboración de proyectos de seguridad pública", dictado por la Subsecretaría de Prevención del Delito, y "la emergencia y el estrés social", las que buscaron fortalecer el interés de quienes forman parte de las organizaciones de la sociedad civil.

En la ocasión, el intendente de Atacama, Miguel Vargas, indicó que "se ha logrado una muy buena participación de distintos dirigentes sociales de Chañaral, tanto de pescadores, juntas de vecinos, adultos mayores, como de los comités de vivienda, quienes representan a la comunidad. Son ellos y ellas quienes deben tener conocimiento e información respecto a las leyes y nuestro programa de Gobierno, para que así puedan exponer lo aprendido a sus respectivas organizaciones. Nosotros estamos convencidos que la participación ciudadana es la clave para el trabajo mancomunado que necesita en estos momentos nuestra querida región".

En tanto, el seremi de Gobierno, Jorge Hidalgo, valoró la convocatoria y participación de los presentes y destacó la labor que realizan las organizaciones sociales, "siendo siempre un apoyo y un aporte importante para el Gobierno en su quehacer diario".

El vocero destacó el trabajo realizado por los dirigentes sociales de Chañaral durante la emergencia vivida tras el 25/M y señaló que "gracias a su incansable labor fue posible formar un gran equipo que está sacando adelante la comuna".

La Presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chañaral, Alicia Cayo, valoró la actividad y expresó que "para nosotros es muy bueno que las autoridades regionales se hagan presentes en nuestra comuna".

Día Internacional del Correo y de la Carta fueron celebrados en Chañaral

ACTIVIDAD. Carta de ex Presidente de la República, Arturo Alessandri, fue parte de las curiosidades que pudo observar el público asistente.
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Con la presencia de diversas autoridades, trabajadores y usuarios de Correos de Chile de la comuna de Chañaral, se realizó la ceremonia de celebración del Día Internacional de Correos y el Día Mundial de la Carta, cuya fecha fue establecida el 9 de octubre de 1874.

La actividad comenzó con la presentación del ballet folclórico municipal Wilka Wasara, hecho que dio paso al reconocimiento de Amelia Rivera, quien todos los años realiza trabajos de voluntariado con los niños que en diciembre envían sus cartas al "Viejo Pascuero".

Durante la jornada se vivió un momento emotivo. Ello, debido a que los funcionarios de Correos de Chile de Chañaral entregaron un recuerdo a Osiel Carmona, quien trabajó 64 años en la empresa postal y que hoy, producto de una enfermedad y avanzada edad, se encuentra en silla de ruedas.

Una vez terminada esta actividad, usuarios y el público en general ingresaron a la sucursal y pudieron observar sellos nacionales e internacionales, imágenes que en parte representan historias nacionales o regionales de los países mediante personajes ilustres, monumentos, pinturas, flora y fauna. Incluso, en la actividad se expusieron documentos como una carta del ex Presidente de la República, Arturo Alessandri.

El jefe de la sucursal de Correos de Chañaral, Luis Andrade, destacó la importancia de la empresa y puntualizó el liderazgo de la entidad en el ámbito postal. En tanto, agradeció a la familia postal por el estándar de calidad e instó a seguir en la misma línea de trabajo.

Simonetti y los 7 cuentos de una sociedad en ruinas

El escritor chileno Marcelo Simonetti acaba de publicar "El disco de Newton". Son siete relatos de distintos colores, con curas raros y revolucionarias gourmet, que resumen "el Chile que nos toca vivir".
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Honestidad antes que virtuosismo, es lo que aconseja Simonetti a quienes pretendan dedicarse a escribir relatos.

Marcelo Simonetti Ed. de La Lumbre 104 páginas

$11.000


"El disco de Newton"

El disco de Newton es un círculo pintado con los siete colores del arcoíris que, al girarlo, terminan formando una luz blanca. En su nuevo libro, el escritor, periodista y dramaturgo Marcelo Simonetti, aprovecha los resultados que arroja el célebre dispositivo científico para ensamblar conceptualmente siete cuentos que, en suma, revelan características inadvertidas de la realidad chilena.

A trece años de su primera publicación de relatos, "El abanico de Madame Czechowska", el autor ofrece ahora historias tensionadas por la impotencia del pasado. Desde un asesino a sueldo - a la vieja usanza- que planea un nuevo crimen mientras devora un "rumano" en la Fuente Alemana, hasta un cura que rapta a una niña para "curarla". También nos enfrentamos al caso de una ex revolucionaria que vuelve convertida en una famosa chef gourmet y las estrategias de un agente literario que busca extender las ganancias de un escritor ya fallecido, entre otros cuentos de codicia, incomunicación, reencuentro y muerte.

Con lucidez y creatividad, "El disco de Newton", ganador del Premio del Consejo Nacional del Libro a la mejor obra inédita 2014, presenta un universo reconocible gracias a una amplia paleta que va de la crítica social a la fantasía. Simonetti recurre al extrañamiento para mostrarnos el mundo en que vivimos.

"La idea de los colores surge a partir de la escritura del primer cuento del volumen, 'Blanco', que originalmente se llamaba 'El disco de Newton'. Cuando escribí el final de esa historia, donde el color blanco tiene una función evidente, se me ocurrió la idea que en todos los cuentos los colores tuvieran una importancia significativa, y de ahí a que cada relato llevara por título el nombre de un color, había un paso", cuenta Simonetti.

"Por otro lado, me pareció interesante replicar la lógica del disco de Newton, de manera tal que cada cuento tuviese una identidad, que fuera autónomo, pero que al sumarse a los otros textos compusiera una nueva realidad, como ocurre con los colores del disco, que al hacerlo girar componen la luz blanca. Los cuentos en su conjunto tienen la aspiración de ofrecer un retrato, no excesivamente riguroso, del Chile que nos toca vivir", explica.

-Hay cierta chilenidad que ofrece el arribismo de Rojas Gonzaga, el personaje que se ufana de su vida de profesional exitoso; también alguien podrá reconocer el machismo que rezuma el protagonista de "Celeste"; el abuso de poder que uno puede advertir en ese cura que dice proteger a la niña en "Azul" es una cuestión que no nos es tan ajena. Y eso es solo la punta del iceberg. Creo que nos hemos convertido en una sociedad extraña, distinta a la que alguna vez fuimos, nos hemos malformado, nos hemos llenado de mezquindades y desconfianzas. Somos una sociedad ruin. Y es triste, muy triste, después de haber sido bellos y casi puros.

-Hay una imagen que me persigue. Me la contó un chileno que presenció la caída del Muro de Berlín habiendo vivido varios años en la RDA. Cuando el muro cayó y Alemania se transformó en una sola, todos los que habían luchado por el proyecto de la RDA quedaron fuera de juego. De la noche a la mañana, todos sus ideales y principios fueron barridos, quienes habían sido pilares de ese sistema perdieron privilegios, poder y el sentido que les habían dado a sus vidas. Yo siento que a cierto sector de la izquierda chilena le pasó lo mismo. No solo la dictadura arrasó con ellos, la democracia tampoco les devolvió el país con el que soñaban. Muchos debieron reinventarse, y en ese estado casi crepuscular se volcaron a mundos que quizá no eran tan propios de un militante de izquierda y terminaron convertidos en gourmand, en practicantes del budismo zen o en cultores de terapias alternativas. Lo otro era el manicomio o un balazo.

-"Negro" es un relato muy oscuro y desencantado frente a la industria literaria. ¿Qué te parece el negocio editorial post-mortem?

-Yo tengo mis sospechas. Creo que el mercado impone sus términos no solo a la venta de casas, autos o limones: también a la venta de libros. Y en ese plan, ¿por qué renunciar a seguir comercializando un producto que la gente demanda? Supongo que en una cabeza ingenieril sin escrúpulos la publicación post-mortem es una variante que debe ser alimentada aunque el difunto no haya dejado manuscritos inéditos. Un importante escritor sureño me contó que alguna vez le habían pedido actuar como negro para escribir la novela que un escritor fallecido jamás pensó escribir. Pero claro, no tengo pruebas, sólo sospechas.

-No es simple hablar de influencias, pero ¿hubo algún referente que te haya inspirado a la hora de escribir estos cuentos?

-Leo mucho, de manera poco estructurada. Leo de todo: ficción, no ficción, ensayos, crónicas, poesía. Todas esas lecturas me han influido, pero sería difícil hablar de influencias específicas a la hora de escribir "El disco de Newton". Lo que sí me interesaba era conseguir algo que está en los cuentos de Chéjov o de Carver-guardando las distancias, por supuesto- y que Juan Villoro resume muy bien cuando plantea que al autor debe ponerse en la piel de los personajes, y que esa transmigración de las almas permite que el autor "sea el primero en percibir la ilusión de vida que debe producir el texto". Eso me animaba, que en estos cuentos la vida bullera, que creciera entre las letras, que desbordara las páginas.

-¿De qué manera este libro dialoga con "El abanico de Madame Czechowska"?

-Yo creo que hay un tránsito importante. Después de todo, entre uno y otro libro median más de diez años. Y si bien en "El disco de Newton" se mantienen algunos elementos fantásticos, que en los cuentos de "El abanico de Madame Czechowska" eran cosa recurrente, hay una vocación mucho más fuerte por la realidad. Más que dar el golpe de nocáut, cuestión que me interesaba en esos cuentos, en "El disco de Newton" he buscado otra cosa, dejar que el viento silbe y que traiga consigo ese aroma que despide la vida cuando no es feliz, cuando no es perfecta, cuando es un ejercicio sospechoso.

"El asunto es simple", dijo Mardones. "Pasa lo mismo con los colores. En un momento son siete, los del arcoíris. Haces girar el disco y ya no ves siete colores; solo uno: el blanco. Acá es igual. Parecen muchos, pero con suerte va a quedar uno. ¿Entendiste?". Claro que había entendido, si uno no nació ayer. Además, conocía muy bien aquello del disco de Newton. El problema era otro. Yo estaba ahí por una cadena de equívocos. Había salido a encontrarme con Julia y terminé sentado a la mesa con un hombre que había urdido un plan aparentemente perfecto. "Nada ha quedado al azar, flaco. Nada. Es imposible que fallemos", me dijo Mardones y luego encendió un cigarro. La garzona se acercó y le dijo: "Señor, no se puede fumar. La nueva ley lo prohíbe". Mardones le dio una aspirada profunda al cigarro sin quitar los ojos de encima de la chica. Soltó el humo casi en su cara y le contestó: "Me cago en tu puta ley".


El vendedor de felicidad

Mientras "El disco de Newton" recorre las librerías del país, en la Sala Radicales de Santiago se presenta "La leyenda de Peter Von Hales", monólogo de Simonetti centrado en un vendedor viajero que intenta convencer a un pueblo de que él ha encontrado el secreto de la felicidad.

"El texto es una excusa para visitar la sociedad que hemos construido y por la vía del humor dejar caer nuestras máscaras para ver quiénes somos realmente", destaca el autor.

La obra, cuyas funciones se extenderán hasta el 31 de octubre, cuenta con el montaje de la compañía Silencio Colectivo, bajo la dirección de Francisco Albornoz y la actuación de Miguel Ángel Acevedo ("El príncipe desolado", de Juan Radrigán).

No es primera vez que Simonetti incursiona en el teatro. En el año 2009 se montó su obra "La gran noche", con dirección de Paly García y la actuación protagónica de Benjamín Vicuña.

Por Andrés Nazarala R.

"una sociedad ruin"

-¿Dirías que los cuentos están marcados por contradicciones y oscuridades nacionales?

-¿Qué inspiró al personaje de la militante convertida en cocinera gourmet ?

-¿Qué consejos les darías tú a los que quieran dedicarse a escribir relatos?

-Que no se preocupen tanto de la técnica como de intentar vaciarse en los textos. Más que virtuosos, sean honestos.

"Nos hemos convertido en una sociedad extraña, distinta a la que alguna vez fuimos, nos hemos llenado de mezquindades y desconfianzas".

dinko eichin frost

Cuento blanco

Adelanto del libro "El disco de Newton"

Por Marcelo Simonetti

Liceo Católico Atacama celebró Día de la Madre Cristiana

MISA. Párroco Fabrizio Restante destacó su rol como educadoras.
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Con una misa y una convivencia, la comunidad educativa del Liceo Católico Atacama celebró el Día de la Madre Cristiana.

El público asistente se reunió en el salón La Merced del establecimiento para conmemorar una misa presidida por el párroco Fabrizio Restante, quien rezó por todas las madres.

En su homilía, el sacerdote subrayó la difícil tarea que tienen las madres en la actualidad. Por esto, Restante destacó su rol como educadoras y como testimonio de fe y de los valores para la construcción de una vida plena y una mejor sociedad.

En el encuentro el padre Fabrizio agradeció a todas las madres que trabajan por la felicidad de sus familias, y recordó el compromiso permanente y decidido de la Iglesia con la vida desde su concepción hasta su final natural.

En el ofertorio se presentaron signos como el agua, que es fuente de vida, un pan, una carta que una alumna escribió en agradecimiento a las madres y flores que se pusieron como ofrenda a los pies de la imagen de la Virgen.

Después de la misa, las mamás disfrutaron de una convivencia y números artísticos preparados por los estudiantes.

Profano

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Si Dios existe y efectivamente escribió la Biblia -mediante unos amanuenses-, entonces querría decir que fuimos creados por un novelista. Ese libro que es fuente para las tres principales religiones monoteístas también es un manantial de literatura.

Incestos. Proxenetismo. Intentos de parricidio. Adulterios consentidos. Ciudades entregadas al vicio. Reyes soñadores. Ángeles exterminadores. Todo eso y más hay en la historia bíblica de Abraham. Y en Sara, la nueva novela de Sergio Ramírez.

El relato comienza en vísperas de la destrucción de Sodoma y Gomorra. Sara es una mujer rezongona y escéptica. Nunca ha escuchado esa voz que cada tanto le ordena a su marido dejarlo todo. Por culpa de esa voz fueron a parar a Egipto, donde el faraón la convirtió en su concubina con el asentimiento del pusilánime Abraham, quien afirmó que sólo era su hermano y así ganó riquezas a cambio de entregarla. Sara no puede creer que un ser superior les mande someterse a pruebas tan tristes como humillantes.

Ahora aparecen tres mensajeros. Abraham los toma por ángeles. Sara sólo ve a unos muchachos tontos que se burlan anunciando que ella quedará embarazada. ¡Pero si es vieja y estéril! Tan estéril que unos años antes incitó a su marido a acostarse con una esclava para que al menos él tuviera un hijo.

Por eso Sara se ríe cuando estos mocosos imberbes reiteran que parirá un hijo y que de él nacerá un linaje de reyes. "No fue ninguna carcajada ni nada por el estilo […], sino una especie de graznido despectivo que mostraba incredulidad y desprecio".

Los supuestos ángeles escuchan la risa de Sara y la regañan. Enseguida parten anunciando que van a destruir un par de ciudades con todos sus habitantes, justos y pecadores por igual.

Sergio Ramírez no se limita a recontar los capítulos correspondientes del Génesis. Empleando los recursos de la novela moderna Ramírez relativiza las severas certezas del narrador bíblico. Para ganar perspectiva, el novelista desplaza el punto de vista desde el crédulo y obsecuente patriarca Abraham a la escéptica y rebelde matriarca, Sara. Aliado con ella el narrador de la novela propone un relato alternativo plausible: es Sara -y no un ángel- quien detiene la mano del fanático Abraham cuando está a punto de degollar a su hijo. Y es ella quien avisa a su sobrino Lot para que él y su familia se salven del fuego que arrasará las ciudades de la llanura.

Ramírez genera un tirante suspenso mediante hábiles alteraciones del orden cronológico. Mientras corre hacia Sodoma para avisarle a Lot, Sara rememora sus aventuras junto a Abraham, ambos siguiendo las órdenes de ese Dios que nunca se dirige a ella. El dolor de Sara ante esos mandatos inescrutables, que torcieron tantas veces su vida, anticipa la angustia del lector cuando el terrible diluvio de azufre ardiente destruye miles de vidas en las ciudades condenadas. "Y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno", dice la Biblia y lo repite esta novela.

Una novela es lo contrario de un texto sagrado. La novela es el texto profano por excelencia. En su ficción, Ramírez profana la supuesta intangibilidad del libro santo, representándolo como un drama humano, contradictorio, incierto. A cambio, la historia bíblica de Sara y Abraham se vuelve, precisamente, más tangible. Casi podemos tocar al patriarca y a su mujer: campesinos sencillos, anonadados por el misterio de fuerzas incomprensibles. Él, dispuesto a creerlo todo; ella, a dudarlo todo. Esta antigua pareja discute mucho y concuerda en pocas cosas, pero una de ellas es seguir juntos. Nosotros también los seguimos, hasta en la intimidad que el texto bíblico omite.

La prosa característica de Ramírez -rica, dúctil y sensible- nos hace oír incluso a esos que en la Biblia callan. Y también nos permite escuchar su risa. Esta risa desdeñosa con la cual Sara protesta, hasta hoy: "¿Cuál será la idea de este juego? ¿Y por qué lo juega con nosotros?".

POR CARLOS FRANZ*

* Carlos Franz es escritor. Su libro más reciente es "La Prisionera" (Ed. Alfaguara).

el espejo de tinta

La novela es el texto profano por excelencia. En su ficción, Sergio Ramírez profana la supuesta intangibilidad del libro santo.