Jefe de Volkswagen en EE.UU. se disculpa ante el Congreso, que exige penas de cárcel
ESCÁNDALO. Michael Horn aseguró que el engaño no fue una decisión corporativa.
El director de Volkswagen en EE.UU. se disculpó ayer ante un subcomité del Congreso de ese país por el escándalo de los índices de emisiones falseados, y algunos legisladores afirmaron que el mayor fabricante mundial de vehículos violó la confianza pública.
"En nombre de nuestra compañía, nuestros colegas en Alemania y yo mismo, me gustaría ofrecer una disculpa sincera por el uso por parte de Volkswagen de un programa que sirvió para ocultar el régimen regular de pruebas de las emisiones", dijo Michael Horn a un subcomité de la Cámara de Representantes.
Horn aceptó que "hemos violado la confianza de nuestros consumidores, concesionarios y empleados, como también el público y los reguladores".
Aún así, Horn se distanció del comportamiento de la empresa diciendo que se sentía personalmente defraudado por acciones que atribuyó a individuos no identificados. "Esta no fue una decisión corporativa. No hubo reunión de la junta que aprobara esto", afirmó.
Los congresistas exigieron responsabilidades penales a la compañía. El demócrata Frank Pallone dijo que el castigo debe ser severo y que espera que se exijan penas de cárcel contra las personas involucradas. "Alguien deberá ir a la cárcel", advirtió.
La firma admitió el mes pasado que instaló un programa destinado a falsear los resultados de las pruebas de emisiones del Gobierno de EE.UU. en medio millón de sus automóviles diésel.
En Alemania, los fiscales allanaban ayer la sede central de VW y otras instalaciones para investigar quiénes fueron los responsables del engaño.