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La Haya

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Ciertamente en esta etapa no se ha resuelto el fondo de la controversia. Ahora proseguirá el juicio principal exclusivamente en relación a si Chile tiene la obligación o no de negociar una salida soberana al mar para Bolivia.

Ahora no queda más que analizar el porqué hemos tenido este resultado. Mucho se asegura que la Corte se politizó, que falla como Salomón o que Chile le es antipático. Es fundamental un análisis crítico al respecto, más allá de echarle la culpa al empedrado.

Muy probablemente escuchemos exigencias desmesuradas y vociferantes, como abandonar la Jurisdicción de La Haya -lo que no está contemplado por la Carta de las Naciones Unidas, pues es su Órgano Jurídico Principal- o insistencias sobre denunciar el Pacto de Bogotá, decisión que no incidiría en el Juicio, pues proseguirá en cualquier escenario. También se continuará afirmando que Chile no ha perdido nada. Todas estas reacciones son exageradas.

El fondo de esta sentencia revela que el Derecho Internacional, como todo derecho, ha evolucionado. Ya no es el de las normas rígidas e inmutables para lo acordado. Ahora se procura el interés general de la comunidad internacional, por sobre el exclusivo de cada Estado. Esto ha ampliado la jurisdicción de la Corte en función de la paz, la seguridad internacional y la solución jurídica de toda controversia. Los ejemplos están en los últimos fallos de este tribunal, incluida la sentencia en el pleito entre Perú y Chile de enero del 2014, y el que ahora comentamos. La búsqueda del equilibrio y la equidad han determinado, en definitiva, que ninguna parte obtiene todo a expensas de otra, ni excluye al propio Tribunal que es dueño de determinar su competencia.

Los 15 jueces de la Corte, que representan los distintos sistemas jurídicos del mundo, son elegidos por la ONU, políticamente como en toda elección de sus órganos. De ahí que, en ese sentido, se decide por consideraciones no sólo jurídicas. Si bien todas sus sentencias son ajustadas al Derecho Internacional, debemos tomar en cuenta la condición evolutiva del derecho y los contextos para no seguir sorprendiéndonos por los fallos de la Corte, ni sostener falsas expectativas de triunfo.


Resolución


El Papa en la ONU

Asimismo, el Papa expresó que "la casa común de todos los hombres debe continuar levantándose sobre el respeto de la sacralidad de cada vida humana", "de cada hombre y cada mujer; de los pobres, de los ancianos, de los niños, de los enfermos, de los no nacidos". Frente a esto, Michelle Bachelet debería dejar de apoyar el proyecto de ley que ha promovido para abortar a no nacidos indefensos, justificada en la idea de que solo es por tres causales.

Señora Presidenta, las visitas al Papa no son solo para sonreír para la foto, se debe atender al llamado más profundo del mensaje de Su Santidad puesto que allí se refleja, crea usted o no, el orden establecido por Dios.

El fallo de La Haya, sin duda, ha dejado una sensación de desconcierto. Hasta ayer asegurábamos que la demanda boliviana no tenía fundamento, ni la Corte competencia. Ahora, el principal tribunal mundial no sólo ha decidido declararse competente porque existe una controversia, también ha descartado que sólo posea jurisdicción respecto de los actos unilaterales u ofrecimientos chilenos a Bolivia posteriores al Pacto de Bogotá de 1948, ampliando así sus atribuciones sobre asuntos previos ya resueltos. La sentencia fundamenta, además, que el Tratado de Límites de 1940 no contempla un acceso con soberanía a Bolivia, sólo transferencias de territorios a Chile y facilidades de tránsito a Bolivia, lo que no impide a la Corte examinar si hay o no obligación de negociarla de buena fe y con soberanía. Con ello, desestima el principal argumento chileno de que al hacerlo alteraría el Tratado.

Samuel Fernández Illanes, ex diplomático y docente Facultad derecho, Universidad Central

Luego del penoso y vergonzoso resultado para Chile, de la resolución de la Corte Internacional de Justicia, los bolivianos salieron a las calles a celebrar desenfrenadamente, lo que para ellos es una victoria, pero cuidado porque cuando se les pase la borrachera y se den cuenta que no han conseguido nada, la caña va a ser horrible.

Roberto Espinosa Fabres

La Presidenta Bachelet aparece en las fotos de su visita -en junio de este año- al Santo Padre con una amplia y transparente sonrisa en su rostro. Me gustaría que acogiera con la misma actitud lo que ha señalado el Papa Francisco este 25 de septiembre ante la ONU, quien señaló que "la lucha contra la exclusión exige el reconocimiento de una ley moral inscrita en la propia naturaleza humana, que comprende la distinción natural entre hombre y mujer y el absoluto respeto a la vida en todas sus etapas y dimensiones". Esto para que deje de promover la ideología del género aceptando que los únicos sexos dados por la naturaleza son el femenino y el masculino.

María Angélica Alviña Sánchez