Un poblador de 19 y otro de 21 años fueron detenidos, luego que supuestamente provocaron lesiones y le robaron un celular, el que fue encontrado por la policía en los genitales de uno de los supuestos autores del hecho.

Los antecedentes dan cuenta que la víctima, mientras transitaba en dirección al sur a pocos metros de llegar a calle del Río, donde hay una plazoleta iluminada, se encontraban sentados en una banca, tres sujetos y una mujer y dos de ellos lo abordaron y agredieron para quitarle el teléfono celular.

Con las características de los sujetos, personal de Carabineros efectuó un recorrido por calles cercanas al hecho y circulando por calle Estadio en dirección al sur, al llegar a la intersección de pasaje Salitrera La Granja, se percataron de la presencia de dos sujetos transitando por el lugar y vistiendo las mismas ropas mencionadas por la víctima.

Al proceder a acercase a ellos, el afectado, reconoció a los individuos como los autores del delito. Carabineros procedió los fiscalizó y realizó un registro en forma superficial de las vestimentas, encontrando entre las piernas (genitales) de uno de ellos el celular de la víctima.

Ante el hallazgo, ambas personas fueron detenidas. A raíz de lo anterior, la víctima resultó con herida erosiva en mano izquierda, provocada por terceros, de carácter leve, según certificado de atención del médico de turno.

Ante los antecedentes el fiscal de turno instruyó control de detención para ambos imputados por el delito de robo con violencia.

A.Núñez/P.Vásquez

Dos personas quedaron heridas con perdigones luego de evitar que una adolescente fuera ingresada a un vehículo en contra de su voluntad.

Según los antecedentes, cerca de las 11 horas de ayer, una menor de 13 años caminaba por la avenida Luis Flores y al llegar a la ribera del río (baden) dos vehículos que transitaban de sur a norte detuvieron su trayecto.

En ese instante, comenzaron momentos de terror para la adolescente cuando dos sujetos descendieron y a la fuerza la tomaron de sus brazos para subirla a uno de los vehículos.

Según fuentes policiales, hubo un forcejeo entre la menor y los desconocidos, además la niña gritó pidiendo ayuda. Fue así como un grupo de personas que se encontraba trabajando en la extracción de arena y ripio llegaron a auxiliarla.

Los trabajadores se empeñaron en no dejar que se llevaran a la adolescente y según los antecedentes preliminares se inició una riña. Los desconocidos que se habían bajado de los vehículos se retiraron del lugar gritando que volverían.

Pasaron alrededor de unos 15 minutos, cuando los desconocidos llegaron a cumplir con su promesa. Uno de ellos se bajó del móvil y efectuó disparos en contra de las personas que se encontraban en el lugar, resultando lesionados un poblador de 43 y otro de 52 años, parte del grupo de quienes evitaron que se llevaran a la menor.

Los sujetos huyeron por calle Luis Flores en dirección al norte, mientras que las dos personas quedaron tendidas en la vía pública por las heridas provocadas por los perdigones.

Con los antecedentes entregados por los testigos, personal de Carabineros inició una búsqueda por distintos lugares y poblaciones. Cerca de las 11.30 horas aproximadamente, fue fiscalizado en Avenida Los Loros esquina Pablo Neruda un automóvil el cual se movilizaba con cuatro sujetos en el interior, quienes estarían implicados en el hecho según las diligencias. Los antecedentes preliminares indican que la víctima reconoció a dos de los sujetos, uno de 26 y otros de 30 años.

En tanto uno de los trabajadores lesionados quedó hospitalizado, en observación, sin riesgo vital, ya que tenía múltiples perdigones en la región del tórax de carácter menos grave. La segunda víctima quedó hospitalizada, en observación, sin riesgo vital, también producto de las lesiones menos grave, ocasionadas por los perdigones en la región del tórax, brazos y manos.

Los detenidos poseen antecedentes policiales por distintos delitos como robos, hurto, lesiones. "Es materia de la investigación las razones de por qué se querían llevar a la menor. La investigación arrojará los motivos reales de las intenciones de estos individuos. Al momento de darse a la fuga, con la intención que no fueran sorprendidos por Carabineros, cambiaron uno de los vehículos participantes", explicó el mayor Mario Cárdenas.

Los supuestos participantes del hecho pasarán a hoy a control de detención en el Juzgado de Garantía.

Alrededor de 50 atenciones incluyó el operativo de salud realizado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Copiapó (CCP), el que fue organizado por el área técnica de Copiapó.

La matrona Milenka Díaz, funcionaria de la Municipalidad de Copiapó, entregó principalmente atención ginecológica, sin embargo también realizó diversas consultas relacionadas con la hipertensión, diabetes y atención dental de las internas.

La jefa técnica local, psicóloga Lorena Gómez, indicó que "existe una cantidad importante de internas a quienes también tenemos que atender oportunamente y con calidad".

Añadió que se está coordinando, con la matrona, derivar a las internas a la nutricionista, a los centros de radiografías para que se realicen los exámenes pertinentes y al dentista, con la intención de que existan seguimientos de los casos vistos.

Asimismo la matrona, señaló que "fue un operativo bastante exitoso, bien coordinado por el área técnica y el área de salud de la unidad penal, que permitió brindar atención a las mujeres privadas de libertad".

"Existe una cantidad importante de internas a quienes también tenemos que atender oportunamente y con calidad".

Lorena Gómez, Psicóloga

El Tribunal Oral de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó a Yovani Alejandro Gallardo Araya, a 10 años y un día de presidio efectivo, por los delitos, ambos consumados, de abuso sexual y violación, ilícitos perpetrados entre 2010 y 2014, en esta ciudad.

Según los antecedentes entregados, aproximadamente en 2010, la menor víctima, nacida en el año 2001, llegó desde una localidad de la Cuarta Región, a vivir con su madre, quien a su vez vivía con su pareja y conviviente, el imputado Yovani Alejandro Gallardo Araya, el cual, junto con la anterior, se hizo cargo de la educación y cuidado de la niña.

Al poco tiempo comenzó a sufrir tocaciones por parte del imputado, lo cual ocurrió en diversas ocasiones.

Posteriormente, el inculpado detuvo su actuar abusivo hasta que entre 2012 a 2014, Gallardo Araya procedió, en varias ocasiones, a violar a la niña, hechos ocurridos cuando estaba encargado del cuidado de la ofendida, ya que la madre de ésta se encontraba trabajando.

En fallo unánime aplicó además, las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Asimismo, ordenó incorporar la huella genética de Gallardo Araya al registro nacional de ADN de condenados.

La resolución fue adoptada con la prevención de la magistrada Lorena Rojo, quien fue del parecer que "en la especie no resulta aplicable la agravante especial invocada en el libelo acusador, por ende, debió sancionarse al sentenciado con una pena en el rango de presidio mayor en su grado mínimo".