El obispo de la diócesis de Copiapó, Celestino Aós efectuó su primer Te Deum con un mensaje de unidad y expresando la necesidad de reconstruir las confianzas.
"Ahora escucho una y otra vez: "nos han engañado, ya no confiamos en las autoridades", "nos sentimos abandonados", "nos han traicionado, sólo vienen cuando les interesa", dijo en su mensaje.
Continuó diciendo que "constatamos así que también la crisis de confianza nos ha contaminado, y que aquí en Atacama cobra tintes especiales: y es que la confianza que se construye sobre el engaño y la mentira, sobre las promesas falsas, sobre la cercanía interesada y egoísta, sobre la falta de valores y la incoherencia no resiste a las tempestades, como el edificio del que nos habló el evangelio edificado sobre arena. Si queremos construir la confianza en Chile tenemos que poner como bases la sinceridad y la verdad, la colaboración solidaria, y la proclamación compartida de valores, y la coherencia".
La autoridad explicó respecto a la crisis de confianza en Atacama que "mucha gente dice yo no confío en las autoridades, porque ellos esperaban otra cosa, quizás otro tipo de ayuda. Entonces aquí nos alcanza esta crisis de desconfianza (...) La ciudadanía está como lejos, parece que hay un nivel que es el oficial y otro que es el nivel de la gente y hay ver cómo hay que construir entre todos, si no tenemos confianza en los técnicos que vienen, en las autoridades, es difícil que podamos tener a Atacama en pie. Tenemos que trabajar todos juntos y para eso hay que confiar en el otro", dijo.
Respecto a las visitas que hizo tras el aluvión y las conversaciones con los afectados manifestó que "es muy diverso el sentir de la gente, hay quienes han recibido ayuda y se encuentran satisfechos, hay gente que no ha recibido la ayuda que esperaba y se encuentra sumamente insatisfecha. Ciertamente hay en algunos campos una sensación que no se ha hecho todo lo rápidamente que se debiera la ayuda, y tampoco se ha hecho de una manera coordinada, por eso dije que tenemos que reconocer que en esto nadie era experto. Hicimos cosas, seguramente cada uno lo mejor que pudo y lo mejor que supo, pero tenemos que reconocer que no todo lo hicimos bien, se pudo haber hecho a lo mejor de otra manera mejor. Lo hecho, hecho está, lo que nos queda es trabajar juntos para que se alivie el dolor de las personas".
Aborto
Otro de los temas que hubo en el mensaje fue respecto del aborto que para el obispo "por definición es matar voluntariamente a un feto en el seno de su madre, esa es la definición del aborto, que después se le quiere poner adjetivos decir un aborto terapéutico que no existe porque la terapia no es nunca matar, sino dar vida. Por qué hay que matar a un chileno antes de las 14 semanas y no se le puede matar cuando tiene 3 meses, o por qué no se le puede matar después que ha nacido si molesta. Si abrimos la puerta a que el ser humano decida de la vida de los otros, no podemos cerrar esa puerta".
Inversiones
En la oportunidad el obispo argumentó que "necesitamos empresas y dinero, inversiones que traigan trabajo a la región; pero es imprescindible exigirles que se preocupen de respetar a las personas, de cuidar el medio ambiente, de compartir el agua y los recursos básicos. Necesitamos autoridades y políticos que se preocupen de ello y de ayudarnos a eliminar el persistente escándalo de la desigualdad social".
Consultado por el tema manifestó que "estamos viendo que cada vez hay más cesantía, donde trabajaban era en las mineras o de temporeros de las vides. Hay una crisis grande que tiene muchos factores".
Intendente
Por su parte, el intendente Miguel Vargas manifestó que "comparto plenamente los dichos del obispo Celestino que la crisis de confianza es la que impide avanzar. Eso nos tiene que motivar aún más, lo que el Gobierno ha estado diciendo es que lo que necesitamos mayormente es entendernos, comunicarnos, dialogar más, trabajar con sentido de unidad para hacernos cargo de las tareas urgentes de la región y el país".
DIPUTADO
Respecto al mensaje l diputado Lautaro Carmona expresó que "rescató valores como la solidaridad, que se manifestó en los aluviones que azotaron nuestra región, como también planteó la crisis de confianza de las instituciones, asumo yo que incluyó también a la Iglesia Católica en ella, a los partidos políticos y otras instituciones del mundo de la economía, hizo un llamado a actuar con transparencia y con la disposición de recuperar esa confianza en un vínculo real, no abusador, con las personas".
"Si queremos construir la confianza en Chile tenemos que poner como bases la sinceridad y la verdad".
Celestino Aós, Obispo diósesis de Copiapó