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a las mujeres también se les puede conquistar por el estómago

vida afectiva. Un estudio sostiene que ellas son más románticas después de comer, ya que los alimentos producen una fuerte sensación de placer.

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El dicho "a los hombres se les conquista por el estómago" también se puede aplicar en las mujeres, ya que un estudio publicado en la revista Appetite asegura que ellas se vuelven más románticas después de una comida gracias al estímulo que producen los alimentos.

La investigación de la Universidad de Drexel (EE.UU.) afirma que los cerebros de las mujeres responden más a las señales románticas con el estómago lleno.

Para llegar a esta conclusión, el estudio exploró los circuitos cerebrales que se activan cuando las mujeres sacian el hambre, así como de aquellas que siguen o no una dieta regularmente.

"Hemos encontrado que las mujeres jóvenes con y sin antecedentes de dieta tuvieron una mayor activación cerebral en respuesta a imágenes románticas en regiones neuronales relacionadas con la recompensa después de haber comido", explicó Alicia Ely, perteneciente a Drexel y miembro del equipo de investigación.

estímulo neuronal

A través de un comunicado de la universidad, Ely destacó que los resultados son contrarios a otros estudios que aseguran que las personas demuestran una mayor sensibilidad a los estímulos de recompensa cuando están hambrientas.

"Estos datos sugieren que comer puede primar o sensibilizar a las mujeres jóvenes a las recompensas, más allá de los alimentos. También es compatible con circuitos neuronales compartidos por la comida y el sexo", explicó la investigadora.

investigación

Este hallazgo se produjo cuando Ely investigó cómo cambia el cerebro en respuesta a las señales de los alimentos.

En concreto, analizaron si la respuesta de recompensa del cerebro a los alimentos difería significativamente en las mujeres en riesgo de obesidad futura. Todas las participantes del estudio eran mujeres jóvenes en edad universitaria y con un peso normal.

En aquel estudio, publicado el año pasado en la revista Obesity, los investigadores descubrieron que los cerebros de las mujeres con antecedentes de hacer más dieta respondieron de manera dramática a las señales positivas de los alimentos durante las comidas, en comparación con aquellas que nunca habían seguido un régimen.

Los datos sugieren que hay personas que pueden estar predispuestas por su circuito de recompensa del cerebro y por eso desean comer más alimentos. Aquellas son las mujeres que realizan dietas.

En una segunda aplicación de este estudio, Ely y sus colegas probaron la relación entre comida y romanticismo.

"Sobre la base de este estudio, nosotros inferimos de que quienes hacen dieta siempre son diferencialmente sensibles después de comer a las recompensas en general, por lo que hemos probado esta percepción mediante la comparación de la activación cerebral de los mismos grupos durante la visualización de imágenes románticas en comparación con los estímulos neutros en ayunas y durante las comidas", detalló Ely.

Mientras ambos grupos respondieron más a las señales románticas después de comer, hubo marcadas diferencias entre las mujeres que habían hecho dieta siempre y quienes jamás hicieron régimen alguno.

"El patrón de respuesta fue similar a la activación de quienes siempre hacen dieta al visualizar señales de alimentos altamente sabrosos, y es consistente con la demostración de la investigación, en la que se superponen las respuestas basadas en el cerebro al sexo, las drogas y los alimentos", concluyó la investigadora.

Alimentos como las papas fritas y el chocolate producen efectos placenteros, según los hallazgos de un grupo de científicos de la Universidad Erlangen-Nuremberg, Alemania. Los investigadores determinaron que este tipo de alimentos activan zonas de nuestro cerebro relacionadas con el placer y la adicción, provocando un deseo irrefrenable. La causa, dice este estudio de 2013, es por los ingredientes químicos -como el glutamato- que potencian el sabor de las comidas.

Estudio

La investigación de la Universidad de Drexel tuvo como objetivo estudiar cómo el cerebro de la mujer reacciona al momento de saciar el hambre.

Hallazgo previo

Una revisión anterior realizada por Alicia Ely indicó que algunas mujeres responden de manera dramática a las señales positivas de los alimentos.

Diferencias

Las mujeres que realizan dietas de manera constante son las que están más predispuestas a este efecto, ya que su cerebro es sensible a la recompensa.