Llevaba cuatro copas seguidas y podría perder la próxima. Un escuálido rendimiento tuvo el Barcelona de Claudio Bravo en la final de ida de la Supercopa española frente al Athletic de Bilbao.
El cotejo de ayer en el Estadio Nuevo San Mamés terminó en un aplastante 4-0 a favor de los vascos, resultado que evidenció la falta de regularidad de Ter Stegen y una serie de errores defensivos que le costaron caro a la escuadra culé.
La presión del Athletic, sobre todo en la zaga, inclinó la balanza a favor de los dueños de casa, y lo haría definitivamente a los 13 minutos. Un error de Ter Stegen, que cabeceó al medio del campo, fue bien aprovechado por Mikel San José.
El primer tanto apenas sería el prólogo de una goleada. Las pérdidas de balones y el ataque impreciso se apoderaron de los pupilos de Luis Enrique, cuyo esquema se desordenó con el primer gol de los "leones".
El panorama no cambió durante el segundo tiempo. A los 52 minutos, Aritz Aduriz supo colarse, tomar un centro, colocar el balón en la red de Ter Stegen y decretar el 2-0 a favor del Athletic.
Casi 10 minutos después, el propio Aduriz doblegaría la defensa del Barcelona y remataría con un rechazo.
Pero para el delantero no fue suficiente. Tras una falta de Dani Alves, el árbitro decretó el penal y Aduriz coronó su jornada desde los doce pasos.
Con este resultado, el conjunto rayado llega con amplia ventaja a lo que será el encuentro definitivo frente a los "blaugrana", que se disputará el 17 de agosto en el Camp Nou.
en busca de la revancha
Tras finalizar el encuentro, Luis Enrique asumió la responsabilidad de la derrota y manifestó que no pierde las esperanzas de encontrar la revancha.
"No es pretencioso pensar en una remontada. No ha sido nuestra mejor versión, no hemos estado afortunados. Hemos empezado el partido anulando su presión, una de las mejores de la Liga. Pero si hay alguien que puede levantar este resultado es el Barça y si no, lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas", sostuvo en conferencia de prensa.
Respecto a los goles recibidos, el técnico manifestó que "claro que me preocupa. Me preocupa cantidad recibir muchos goles, (...) He hecho rotaciones, asumo la responsabilidad de la derrota sin duda, el 4-0. Tengo que felicitar al Athletic, felicitar la atmósfera que han creado y les invito a que vean la atmósfera del lunes".