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Analizarán los restos de la imagen de "La Chinita" para su restauración

religión. Destacan la importancia histórica que tiene la virgen para la región.
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Luego del atentado registrado la mañana del martes al interior del Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria, la Iglesia Católica a través de la diócesis de Copiapó, lamentó el ataque que afectó a la imagen grande de "La Chinita", como se le conoce a la Virgen de la Candelaria, y de San Lorenzo, santo patrono de los mineros. Ante estos hechos el Obispado se encuentra en la búsqueda de posibles especialistas en los trabajos de reconstrucción de las imágenes religiosas.

Restauración

El sacerdote rector del santuario, Francisco Javier Medina explicó las acciones tendientes a la recuperación de las figuras sagradas.

"Hemos mirado lo que ha quedado del fuego, los restos que han quedado de la imagen, creemos y tenemos esperanza que podemos hablar con el restaurador. Hace varios años atrás, cuando estaba como rector del santuario el padre Aquiles Altamirano, le hicieron una restauración a la imagen, vamos a iniciar los contactos con este restaurador para que nos pueda decir si podemos trabajar la imagen", señaló Medina.

El religioso agregó que "para los que estamos más cerca y mirándola creemos que sí se puede. Hay una esperanza que sí se puede porque ahí el artesano puede trabajar, porque la imagen, aunque quedó quemada, existe la esperanza".

Ayuda

Luego que supo la noticia del atentado rápidamente se difundió a nivel nacional. Desde ahí numerosas fueron las personas que solidarizaron con la comunidad copiapina y a los religiosos católicos a quienes ofrecieron su ayuda.

"Se nos estregó el contacto de otro restaurador que inmediatamente al ver esta noticia se pone al servicio para que nosotros dispongamos de él si lo necesitamos. Esos son los primeros pasos que vamos a dar", señaló el rector del santuario.

El sacerdote recordó la importancia de la figura de la Virgen de la Candelaria para el mundo creyente católico. "Yo soy de Chañaral, soy sacerdote de esta región y uno desde pequeño ha visto esa imagen cuando la mamá de uno lo traía por tradición y hoy día en el santuario. Nosotros sabemos que el Padre Negro es quien instala la veneración a la imagen grande".

Según comentó el sacerdote el santuario es original en todo Chile porque cuenta con dos imágenes consagradas a la misma vocación. "Donde nace el santuario es la imagen pequeña, la imagen plana, de unos 11 centímetros, pero después con el Padre Negro, como expresión de fe instala la imagen mayor".

Por otra parte durante la misa de desagravio realizada en el mismo santuario ese martes por la noche, se señaló que la comunidad sabrá contribuir a la recuperación de las imágenes.

Recuerdos

Sobre esa historia y tradición religiosa el padre Aquiles Altamirano fue quien contó a sus fieles que la imagen grande de la Candelaria fue traída por el Padre Negro. Como la virgen que encontró antes Mariano Caro Inca era muy pequeña, decidió traer la nueva para que la gente la viera. "Parece que la trajo de una de las capillas que él atendía al interior de Copiapó, eso es lo que se comenta como en 1930, cuando estuvo de párroco en la capilla. También fue quien organizó los bailes y creó la asociación de bailes con una directiva", dijo el rector.

Según comentó el religioso la virgen es de madera fue restaurada durante el período de Aquiles Altamirano. Como la figura era de madera estaba apolillada, al igual que la imagen de San Lorenzo que también fue reparada en ese momento. "La virgen tiene que haber sido restaurada en 2012 aproximadamente, se le dio más altura", recordó Medina.

"Siento que hayan hecho esto haberla quemado, tenemos que recordar que sólo es una imagen, se puede restaurar, se puede quemar. Esperamos que esto sirva para mantener firme la fe y que muchos vuelvan, tanto bailarines de bailes chinos que se han alejado, ese es un llamado que nos hace la virgen a nosotros también", concluyó el sacerdote.

La Virgen paseandera

La Virgen de La Candelaria, ahora quemada, fue reconocida durante años porque un mes antes de la festividad recorría distintos lugares con sus fieles.

"Antes de empezar la ceremonia principal, que es el 2 de febrero, en los primeros días de enero la gente se estaba preparando y la llevaban a paseo, se la llevaban en el ferrocarril, un tren amarillo. La llevaban a Paipote, hacía varias paradas en el mercado, en la casa de la familia Espoz, en Piedra Colgada. Estaba un día, dos días y se demoraba un mes en llegar a Caldera, y de allí se devolvía todos los días la gente le hacía fiesta. Eso duró hasta los años 60", así recordó la Fiesta de la Candelaria de antaño el historiador local Vidal Naveas.

Fiscalía investiga el atentado a las imágenes religiosas en Copiapó

indagatorias. La causa ya está en manos de un fiscal especializado en este tipo de hechos y se mantienen las diligencias ordenadas a Carabineros.
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Por el delito de incendio la Fiscalía de Atacama investiga los hechos que causaron graves daños a dos imágenes religiosas del Santuario de la Candelaria en Copiapó, la Virgen de la Candelaria y al patrono de los mineros San Lorenzo que fueron quemadas la mañana del martes.

Así lo confirmó la vocera de la Fiscalía Regional, Rebeca Varas, quien indicó que todos los antecedentes que hasta ahora se manejan ya están en manos de un fiscal especializado en este tipo de delitos. Mientras se mantienen las diligencias investigativas ordenadas a Carabineros para poder reunir la información que permita dar con el paradero del autor de este grave daño al patrimonio de Atacama.

"Frente a los lamentables hechos ocurridos en el Santuario la Fiscalía está investigando un delito de incendio, por lo que las penas a las que se puede exponer el autor según lo que establece la Ley van desde los tres años y un día hasta los diez años, considerándose en su momento las agravantes y atenuantes de esta persona", indicó la vocera.

Rebeca Varas agregó que en este caso la participación de la comunidad puede resultar muy relevante en el sentido de entregar, ante la Fiscalía o Carabineros, cualquier antecedente que permita establecer la identidad del autor y poder así dar con su paradero.