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Aumento de robos a viviendas preocupa a vecinos de Caldera

comunidad. Perciben un aumento en la criminalidad en algunos sectores. La alcaldesa comprometió medidas de seguridad para la comuna.
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"Yo pensaba que aún teníamos el privilegio de vivir en una ciudad tranquila, pero me he dado cuenta que ya no. No sólo porque entraron a mi casa, sino porque hablando con otros vecinos me he dado cuenta que la delincuencia ha ido en alza", dice Laura Valdivieso, asistente social de la municipalidad de Caldera y vecina del sector del Mirador de Charito. Su pensamiento es compartido por otros vecinos de la comuna, que han visto como los robos a moradas se han hecho cada vez más frecuentes.

En lo que ha transcurrido del año, se han realizado 57 denuncias por robo en lugar habitado en la comuna de Caldera, de esos 19 corresponden al periodo de junio a la fecha. Producto de los delito se ha generado un sentimiento de miedo e inseguridad en la población, que se muestra preocupada por cómo su tranquilidad y seguridad de se han visto amenazadas. Cecilia Martínez, ex concejala y miembro de la Junta de Vecinos de Caldera Alto Sur dice que la cifra es mucho mayor, pues muchos vecinos no hacen la denuncia. "No se atreven porque la delincuencia a veces va ligada a la droga y temen amenazas. Otras veces también sienten que estas no dan resultados, y las ven como una pérdida de tiempo", dice Martínez.

El tema ha sido tratado primero entre las distintas juntas vecinales, las cuales han tratado de reforzar la vigilancia ciudadana, así como también en conjunto con la Municipalidad. Cecilia Martínez, quien es miembro del Consejo de la Sociedad Civil, Cosoc, asegura que el tema fue tratado en el último consejo, pero de manera informal.

La alcaldesa Patricia González comparte la preocupación de los vecinos, y hace eco a las palabras del Cosoc en el llamado a realizar las denuncias oportunas, puesto que es la principal forma que tienen para llevar un catastro y de esa forma tomar medidas. "Nosotros estamos trabajando en habilitar un espacio para que la PDI pueda instalarse en nuestra ciudad, pues contamos con un compromiso del prefecto. Esperamos contar con ellos, al menos tres días a la semana, de forma permanente en la brevedad", dice el edil. Establece que esto no se ha podido realizar de manera inmediata puesto que necesitaban habilitar el espacio con duchas, para que los detectives puedan estar en la ciudad. Espera contar con la presencia de la Policía de Investigaciones desde septiembre.

"Esto sería una buena medida disuasiva, puesto que el contar con un mayor contingente de orden ayudaría a controlar mejor la situación", dice la edil. Espera que también con esto pueda otorgar más tranquilidad a la población. La PDI se ubicaría en el paseo Wheelwright, en el mismo lugar que se ubican durante el verano.

Vecinos

A Laura Valdivieso le entraron a robar durante el pasado fin de semana largo. Dice que sustrajeron principalmente electrodomésticos y algunas especies de valor. Más que lamentar las pérdidas materiales, dice que lo que verdaderamente le molesta es la sensación de impotencia. "Me siento violentada. He perdido la tranquilidad en mi hogar", se lamenta Laura.

Una vecina de Caldera, que prefirió mantener su nombre en reserva, comparte el sentimiento de inseguridad. Fue víctima de un robo hace unas dos semanas. Dice que no se llevaron nada de gran valor, pero sí todos los electrodomésticos. Ella es una de las personas que no ha denunciado los robos, pues considera que no lleva a ningún resultado y termina siendo una carga para el denunciante, quien debe ir a declarar y acudir a los peritajes, lo cual, a su parecer, es una pérdida de tiempo,

Esta vecina siente que el tener un cuartel de la PDI no sería una real solución, puesto que el problema "no pasa por la capacidad de las fuerzas del orden", sino del funcionamiento del poder judicial. Esta misma queja se hace presente en las juntas de vecinos, en las cuales las personas han expresado su pesimismo al pensar que los delincuentes que son detenidos salen libres en poco tiempo. Una fiscalía sobrecargada, en la que las denuncias se pierden y quedan en nada; una cárcel sobrepoblada y la llamada puerta giratoria son los elementos recurrentes que los pobladores de Caldera sienten que son las causales del actual problema de delincuencia.

María Soledad Lingua es otra afectada, quien vio como en menos de 20 días entraban a su hogar dos veces. En ambas oportunidades se encontraba fuera de la ciudad, por lo que se enteró al día siguiente del delito. "La primera vez forzaron un cerrojo y la segunda vez rompieron el ventanal, lo cual demuestra que ya no tienen miedo, que no les importa meter ruido. Sienten que es una ciudad sin ley", reclama Lingua. Para ella, es lamentable que ahora tenga que empezar a tomar nuevas medidas para proteger la casa, puesto que se sienten menos libres. "Es una pena que tengamos que poner rejas para protegernos. Mientras los ciudadanos que cumplimos la ley tenemos que vivir encerrados, los criminales andan en las calles, libres", se lamenta la ex secretaria regional de hacienda.

María Soledad lamenta que no siempre las fuerzas del orden sean suficientes para llegar al lugar o llevar a cabo las investigaciones. "La inseguridad que se siente entre los vecinos es muy cierta", sentencia la residente de Caldera.

Al igual que la mayoría de los residentes, Soledad espera que la situación cambie pronto para poder retomar la tranquilidad del puerto. En el intertanto, dice que sólo les queda tomar las medidas de seguridad necesarias para resguardar su casa y confiar en el trabajo de Carabineros y la Municipalidad de Caldera.

Autoridades realizaron balance sobre las vías

copiapó. El cloruro de Calcio y la reparación de los baches en las calzadas fueron la tónica.
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Hoy, alrededor de las 11 de la mañana, algunas autoridades de la región hicieron un balance respecto del Cloruro de Calcio que es aplicado en las calles de la ciudad, además de la reparación de baches en el pavimento.

Posterior a los aluviones del 25 de marzo, las evidentes irregularidades en las calles de Copiapó han afectado al transporte público. Al respecto, la seremi de Transportes, Erika Portilla, indicó que "tras la demanda hecha por los trabajadores del transporte público, el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo, los ha escuchado y el día de hoy podemos decir que se están resolviendo de forma transitoria los principales baches que causan molestias y dificultades para mejorar las condiciones de su servicio".

Frente a esto, Raúl Morgado, vicepresidente de la Confederación de taxis de Chile, dio las gracias a las autoridades por el trabajo que se ha hecho hasta ahora e informó que actualmente están trabajando coordinadamente con las seremi. "Quiero agradecer que se haya instaurado una mesa y si bien son medidas transitorias, pienso que hoy tenemos la certeza de que en septiembre la reposición de las calzadas se va a hacer bien".

Finalmente, la seremi de Transporte hizo un llamado a la comunidad a manejar con precaución y moderación para evitar cualquier accidente de tránsito. "Cada uno de nosotros es el mayor responsable por resguardar su integridad y la de los demás, así que el llamado es a transitar con precaución cuando se observe que se ha aplicado el cloruro de calcio", indicó.

A estas palabras, se sumó Juan Carlos Guirao, seremi de Obras Públicas, quien además informó que "el pavimento se pone resbaladizo, por tanto, tienen que circular a una menor velocidad, aumentar la distancia entre los vehículos y obviamente, llegar con más precaución al cruce de los peatones", concluyó.