Habitantes de la comuna de Tierra Amarilla no descansaron por miedo ante nuevas lluvias
Monitoreo. La gente aún tiene latente el recuerdo de la catástrofe. Las quebradas bajaron aunque no con la misma fuerza que en marzo. El Cesfam se inundó y se espera que hoy esté operativo.
Los vecinos de la comuna de Tierra Amarilla revivieron la noche del 25 de marzo y estuvieron alerta ante la nueva lluvia que llegó a la región. Recuerdos y desesperación se hicieron presentes en quienes perdieron todo durante la catástrofe.
Tierra Amarilla
En la comuna las calles se encontraban despejadas pese a la gran cantidad de agua caída, pero la preocupación de los tierramarillanos era otra. En la rivera los habitantes estaban atentos a la crecida del río. Todos querían proteger sus casas por si se repetía lo del 25 M.
"La preocupación de nosotros es que no se han hecho gaviones en el río y no existe protección. Debemos estar con los vecinos viendo la situación para que no se inunden las casas y monitoreando las quebradas, ya que no nos sentimos seguros. No queremos vivir lo mismo, sabemos que hay máquinas por si algo ocurre pero tenemos latente lo pasado en marzo", destacó Elvira Gordillo, presidenta de la junta de vecinos de Cancha de Carrera.
La dirigente vecinal estuvo con sus vecinos desde la madrugada viendo el comportamiento del río, ya que según indicó "hemos tenido reuniones para que nos arreglen nuestra situación, pero siempre quedamos en veremos. Queremos que nos hagan la protección que nunca hemos tenido. Esperan las autoridades un año a que se sepa el estudio sobre si la zona es habitable. Pero pueden hacer trabajos en el lugar, ya que hay un terreno que pertenece a una minera en frente de nuestras casas y se puede realizar un ensanchamiento para hacer el sector más seguro".
Quebradas
En toda la ruta del valle se observaban bajadas de quebradas, aunque no con la fuerza que los vecinos de la comuna temían. Los caminos estaban habilitados, con algunos rodados y escombros en la ruta pero transitables en cualquier tipo de vehículo. Algunas micros realizaban recorrido hacia el interior.
Una de las situaciones que tuvo con mayor preocupación a las personas fue la ocurrida en el sector de la quebrada de Los Loros, ya que ahí los trabajos realizados para mitigar la caída de agua presentaban un sector no intervenido. Ante el llenado de las piscinas de decantación hechas por Obras Públicas se tuvo que romper un corte agrícola que interrumpió el fluido del agua y lo desvió a las casas. Al hacer la obra que despejó el lugar la quebrada siguió su curso y desembocó en el río, cortando por un momento la ruta hacia San Antonio.
"Llegamos a lo mismo del 25 de marzo. Daban ganas de llorar, la gente gritaba en el sector de la quebrada. Al final el agua se estancó en el sector de los parrones y se tuvo que destruir ya que la misma gente lo pidió con desesperación", indicó Ana Álvarez, vecina de Los Loros. Ella agregó además que "se llenaron las piscinas y los vecinos gritaban por sus casas. No les quedó nada y hoy se tuvo que vivir esa situación. Necesitamos arreglos definitivos, no más parches. Siempre reclamamos lo hecho acá. Levantaron morros y no hubo un trabajo como debe ser".
En tanto las albergadas de la comuna sintieron temor con los recuerdos de lo que ocurrió en marzo y no aguantaron la situación en el hogar que estaban ocupando. "Arrendamos una casa igual cercana a la quebrada y empezaron a caer piedras y la pared es de material ligero. Nosotros tomamos a las niñas y dimos aviso de Carabineros y nos sacaron de ahí. Entró el agua y sacamos la poca ropa que nos queda. Somos cuatro adultos y cuatro niños que hemos andado por todos lados ya que aún no tenemos solución de casa", informó Cinthia, albergada de la localidad.
Su madre que ha estado con ellas desde que perdieron su casa relató lo qué sintieron al momento de comenzar la lluvia. "Es terrible repetir nuevamente lo sucedido. Los niños lloraban ayer en la noche y gritaban ¡mamita otra vez los cerros! Mi hija tuvo una noche terrible al igual que nosotras, pero verla a ella que saltaba y gritaba traumada por lo antes sucedido es horrible", resaltó María.
Cesfam
Uno de los recintos que resultó con daños en Tierra Amarilla fue el Centro de Salud Familiar que se inundó por las fuertes lluvias.
"Nuestra red asistencial de salud ha funcionado bien, solo se reportan algunos inconvenientes en el Cesfam de la comuna de Tierra Amarilla que se encuentra funcionando en una sede vecinal de la población Luis Uribe", informó el intendente de Atacama, Miguel Vargas quien posteriormente en su último reporte agregó "El Cesfam de Tierra Amarilla opera solo con el servicio de emergencia y se espera que mañana (hoy) esté operativo en un 100%".