A más de 100 días de los aluviones que cambiaron la historia de cinco comunas de Atacama, aún permanece la duda sobre el paradero de las personas que desaparecieron en medio del barro y los escombros, de las cuales no hay antecedentes. Es el caso de Álvaro Plaza y Aída Núñez, a quienes el alud les arrebató una parte de sus vidas.
El joven mártir
Se levanta al alba todos los días con la esperanza de encontrar un vestigio que lo conduzca a su paradero. Junto a su esposa y sus más cercanos, Álvaro se desplaza entre el camino que conecta Diego de Almagro con Chañaral con la ilusión amarga que lo acompaña desde el 25 de marzo: hallar a su hijo de 17 años, quien investido de bombero cayó al torrente mientras intentaba rescatar vidas, y del cual no se tiene rastro hasta la fecha.
Entre lágrimas y aferrado a la mano de Juvissa, su señora, Álvaro comentó que la búsqueda ha estado cargada del silencio por parte de los compañeros de trabajo de su hijo, quienes no habrían entregado información sobre las circunstancias en que desapareció "Alvarito", como lo llamaban sus familiares y amigos.
-Nos movemos en distintos puntos a diario para remover tierra con máquinas de privados que nos han ayudado, y ver si encontramos algo de ropa aunque sea, pero no hay rastros. Por eso estamos solicitando audiencia con la Presidenta de la República para que se pueda agilizar el tema y así tener el apoyo hasta que nuestro hijo aparezca.
-En toda la carretera. Hemos llegado hasta Chañaral. Estuvimos en los socavones de allá, en la costanera, con buzos tácticos de Labocar de Carabineros y no encontramos nada. Fue rastreado con perros y tampoco. No es posible que la tierra se lo haya tragado.
-No. A nosotros Bomberos nunca nos dijo nada de nuestro hijo. Viendo televisión nos enteramos que Alvarito estaba en un carro de bomba. Ahí cambió todo para nosotros. Pero tuvimos que acercarnos y tocar puertas para que ellos y la municipalidad se unieran. Ahora último se sumaron algunos voluntarios de Diego, pero no estamos coordinados porque no nos dicen qué le pasó a mi hijo y por qué no lo ayudaron.
-La verdad no lo sé. Un joven con la única iniciativa de ayudar, que llegó al cuartel a tocar la sirena y se cayó tratando de salvar vidas… hay muchos sentimientos encontrados.
-Son tres que el municipio gestionó. El alcalde Isaías Zavala nos ha brindado todo el apoyo para poder encontrar a nuestro hijo Alvarito, y hace unos días nos informaron que el alcalde de Chañaral se puso en contacto con la empresa Anglo American, la que nos facilitará más maquinarias.
-La gente de acá es poco solidaria, cada uno vela por lo que más le convenga, especialmente por las cosas materiales. En parte se entiende porque una persona que no tiene este problema lo ve como algo sin importancia, pero el dolor que vivimos a diario es algo terrible.
-Agradezco que tengan esa visión, pero para nosotros es mucho más que eso. Era un muchacho sano, obediente, esforzado, con muchas cualidades que lo destacaban.
- Que no nos dejen solos. A las autoridades que por favor no nos abandonen, y a las empresas que si nos quieren cooperar con más maquinarias lo agradeceremos de corazón, así como a las personas que se quieran sumar, sean de Diego de Almagro o no. Con mi señora estamos destrozados, pero vamos a seguir hasta el final. No vamos a descansar hasta encontrarlo.
La búsqueda de Carlos
Se enteró por vecinos que el agua había entrado al sector de Tamarugal y no dudó en ir a buscar a su marido, quien minutos antes le había dicho por teléfono que retornaría a su lugar de trabajo. La gravedad de la situación la motivó a ir en su búsqueda junto a uno de sus hijos, sin embargo, no lograron encontrarlo.
"Hay días negros en que no me cabe en la cabeza haber perdido a mi Carlos… es una pesadilla. La gente en Chañaral puede pensar que me fui para vivir la vida, pero no es así. Yo me fui porque no pude soportarlo, y aún lejos me es difícil. Es una tristeza que me va a acompañar siempre". Y es que para doña Aída Núñez, el 25 de marzo está latente cada día.
Sumida en un cuadro de estrés emocional, el 6 de mayo decidió emprender rumbo a Arica junto a sus hijos. Pese a ello, señaló que mantiene contacto permanente con la Fiscalía y Policía de Investigaciones.
"Hace unos días el alcalde Volta nos dijo que iniciarán una operación rastrillo desde el Salado hasta Chañaral para ver si encuentran algo de mi marido y del bombero de Diego de Almagro. Pero dijeron que será un trabajo a ciegas porque no saben qué profundidad tienen los socavones", comentó.
Consultada si su familia continuará la búsqueda de manera independiente, Aída señaló que por el momento el rastreo se detuvo, por lo que pidió mayor compromiso de las autoridades de Gobierno y locales. "Esperamos que la búsqueda se mantenga y que estén alerta; que haya más compromiso porque estamos realmente devastados, la familia del joven dieguino y nosotros por nuestro Carlos", aseguró.
En este sentido, el jefe comunal de Chañaral, Héctor Volta, indicó que las operaciones de monitoreo y búsqueda deberían comenzar a agilizarse en el transcurso de la semana.
"La empresa Anglo American dispondrá de maquinarias, las cuales se desplazarán desde El Salado hasta Chañaral. Además de buzos tácticos que cooperarán en el sector de los socavones. Eso es lo más complejo porque no se sabe la profundidad del lugar", aseveró el alcalde de la comuna.
En tanto, el edil de Diego de Almagro sostuvo que continuarán entregando ayuda. "Sabemos lo afectadas que están las familias, por eso estamos dispuestos a seguir colaborando", afirmó Isaías Zavala.
Pese a la incertidumbre que la acompaña hace más de tres meses, la ilusión de la señora Aída no decae si se trata de encontrar a su marido. "Tengo toda la esperanza de que lo encuentren. La resignación nunca va a llegar", aseguró. En tanto, este martes se llevará a cabo una ceremonia en Diego de Almagro donde homenajeará al desaparecido voluntario de Bomberos Álvaro Plaza.