Escándalo por vedette que piloteó avión en Argentina
Filtración. Las imágenes muestran a Victoria Xipolitakis realizando maniobras en la cabina. Ella y los pilotos arriesgan penas de cárcel.
"Fui una pilota más, manejé el avión", admitió feliz la curvilínea vedette que este viernes desató un escándalo en Argentina y el despido de dos pilotos, quienes la invitaron a volar en cabina en un vuelo interno de Aerolíneas Argentinas con destino a Rosario.
"Estuve todo el vuelo ahí encerrada con ellos dos", dijo Victoria Xipolitakis en declaraciones al Canal 13 trasandino, mientras se multiplicaban las críticas contra la aerolínea y los pilotos implicados, Patricio Zocchi y Federico Soaje, en una cadena que partió en sus propios colegas y terminó en ministros y políticos de alto grado.
La escultural bailarina y actriz bromeó con el piloto y el copiloto mientras filmaba con su teléfono celular lo que consideró una jocosa hazaña a bordo de un avión de Austral, filial de Aerolíneas Argentina. La nave llevaba casi 100 personas entre pasajeros y tripulantes.
Tras darse a conocer las imágenes por el canal de noticias TN, la propia vedette explicó que "con una camionetita me llevaron al avión primero y estaban ahí los pilotos, y me dijeron 'vení a volar con nosotros'".
"Apenas tomamos conocimiento de este hecho dimos de baja a los pilotos", dijo el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, actual candidato a la alcaldía de Buenos Aires por el oficialista Frente para la Victoria (FPV).
Sobre los pilotos, Recalde agregó que "son dos irresponsables que pusieron en riesgo la seguridad de la gente y vamos a pedir que la justicia investigue".
Imágenes
Las imágenes compartidas por la bailarina dan clara cuenta de que su rol en la cabina no fue el de simple acompañante o espectadora. "Voy a acelerar yo y vamos a despegar ¿Están seguros de lo que están haciendo?", se le oye decir. Luego esperó que el piloto le avisara cuándo presionar para iniciar el despegue de un vuelo que partió desde el Aeroparque de Buenos Aires hasta la ciudad de Rosario. En los minutos previos al despegue, además, se ve como ella grita y los pilotos le piden bajar la voz.
Ella y los pilotos serán investigados por el delito de atentado contra la seguridad de naves o aeronaves. La ley argentina establece penas de dos a ocho años de prisión para quienes pongan en peligro un vuelo.