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Cumbre europea descarta fijar cuotas para reparto de refugiados

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Para aliviar a Italia y Grecia, la Unión Europea (UE) quiere repartir 40 mil refugiados entre el resto de países del bloque, pero no se partirá de una cuota fijada previamente, sino en base a la voluntad de los países, según se perfilaba ayer en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Bruselas.

En el borrador de la declaración se señala que se prioriza "un reparto de 40 mil refugiados en Italia y Grecia que necesitan claramente protección internacional". La medida afecta ante todo a personas de Siria y Eritrea, que tienen buenas posibilidades de conseguir asilo en Europa. El reparto se realizará durante dos años.

Los detalles se irán ultimando hasta fines de julio, es decir, en este plazo se decidirá qué país acoge a cuántos inmigrantes. La cuota que había propuesto la Comisión Europea finalmente fue apartada de la mesa de negociación.

También queda abierto cuándo comenzará a funcionar este mecanismo de emergencia. Según las fuentes diplomáticas, como pronto comenzará a finales de verano (boreal). Hasta entonces, los refugiados seguirán en Grecia e Italia.

El presidente de la Comisón Europea, Jean-Claude Juncker, apeló a la solidaridad de los países, "para abordar de forma conjunta en Europa el problema de los refugiados y que no se deje a griegos, italianos y malteses todo el peso".

Situación griega

En la cumbre también se analizó la situación de la deuda griega. Los líderes volvieron a aumentar la presión sobre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, para que llegue a un acuerdo con sus acreedores y evite la bancarrota, en una día en que fracasó previamente una reunión de ministros de Finanzas la eurozona.

Los jefes de Estado y de gobierno dejaron claro que Atenas ya no tiene mucho margen de maniobra, indicaron diplomáticos citados por DPA. La ronda pidió a Tsipras aceptar la nueva oferta de los acreedores para un paquete de reformas y ahorros. De lo contrario, se tendrá que hablar de una bancarrota.

EE.UU. denuncia "politización" de la justicia en Venezuela

Reporte. Informe ubica al país entre las naciones con más abusos a los DD.HH.
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El Gobierno de EE.UU. denunció ayer la politización del sistema judicial en Venezuela, la persecución de los opositores y que en 2014 se cometieron graves violaciones de los derechos humanos durante las manifestaciones pacíficas de la oposición.

En su informe anual sobre DD.HH., el Departamento de Estado de EE.UU. destacó a Venezuela entre los países con las violaciones más graves en materia de derechos humanos y libertades fundamentales, entre los que de América Latina también se encuentra Cuba.

Entre las violaciones de DD.HH. cometidas el año pasado en Venezuela, el Departamento de Estado destacó "la falta de respeto a la libertad de reunión por parte del Gobierno, la falta del derecho al debido proceso agravada por la politización del sistema judicial y las acciones del Gobierno para impedir la libertad de expresión y restringir la libertad de prensa".

El documento consigna la detención de los opositores Leopoldo López, Enzo Scarano y Daniel Ceballos.

Reforma de salud de Obama logra fallo clave

EE.UU. Corte Suprema avaló el uso de subsidios para adquirir seguros médicos, una pieza central del "Obamacare".

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El Presidente de EE.UU., Barack Obama, recibió ayer el aval del Tribunal Supremo a los subsidios federales para adquirir seguros médicos, de los que dependen más de seis millones de ciudadanos y pieza clave de su reforma sanitaria, su mayor éxito en política nacional.

Con seis votos a favor y tres en contra, esta es la segunda vez que el Supremo salva un pilar de la reforma de Obama, después de que en 2012 avalara la constitucionalidad del núcleo de la ley: la obligación de todo estadounidense de contratar un seguro médico, bajo penalización de multa anual.

La reforma sanitaria sorteó ayer así otro de los numerosos obstáculos que ha esquivado desde su promulgación en 2010, cinco años en los que la oposición republicana ha hecho de esta ley el principal objetivo de su artillería contra el Presidente.

"Ha habido éxitos y reveses, los reveses los recuerdo claramente. Pero no hay ninguna duda de que esta ley está funcionando y ha cambiado, e incluso salvado en algunos casos, vidas estadounidenses", dijo Obama en un discurso desde la Casa Blanca tras conocerse la esperada decisión judicial.

"Cinco años después, el 'Obamacare' (como bautizaron sus detractores la ley) ya no es fútbol político, esto es la salud de EE.UU., hay mucha gente beneficiada, incluso muchos que no lo saben", defendió Obama.

La decisión de la Corte era clave para los 6,4 millones de ciudadanos de 34 estados, casi todos con parlamentos o gobiernos bajo el poder republicano, que no tienen mercados estatales para que las personas sin seguro adquieran uno privado con la reforma sanitaria de Obama.

Si el Supremo hubiera dado la razón a los cuatro residentes del estado de Virginia que interpusieron la demanda, el Gobierno federal tendría que dejar de facilitar los subsidios a los ciudadanos de estos estados.

La discusión giraba en torno a la letra de la ley que dice "establecido por el Estado", frase que los demandantes interpretaban como que el Gobierno federal no podía proveer subsidios en estados donde no hay.

"Es una parte clave de la ley, que ha hecho que muchos estadounidenses tengan un seguro independientemente de donde vivan", dijo Obama.

"(Si el Supremo hubiera respaldado a los demandantes) muchas personas se habrían quedado sin seguro de nuevo, subiría el precio de todos las pólizas y EE.UU. iría hacia atrás, y nosotros no hacemos eso, nosotros vamos hacia adelante", explicó.

Por segunda vez, fue un juez conservador, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, el que salvó la pieza clave del legado nacional de Obama, en una votación que no puede ser leída de otra manera que como una gran victoria para el Mandatario.

Varios de los 13 aspirantes a la candidatura republicana en las elecciones presidenciales de 2016 lamentaron la decisión del Supremo y prometieron derogar la ley si llegan a la Casa Blanca en 2016, entre ellos Jeb Bush, Marco Rubio, Rand Paul, Rick Perry y Mike Huckabee. Desde el lado demócrata de la carrera presidencial, tanto la ex secretaria de Estado Hillary Clinton como su rival en las primarias, el senador Bernie Sanders, celebraron la sentencia.