Familiares son los principales responsables de la explotación sexual
Atacama. Sename está en alerta por la impunidad de estos casos.
"Impactados" se encuentran en el Servicio Nacional de Menores de Atacama por el aumento de casos de explotación sexual de menores en que están involucrados los miembros de la misma familia como explotadores.
La coordinadora de la Unidad de Protección de Derechos y directora regional (S) de Sename Carolina Cortés enfatizó que "tenemos muchos casos en que hay familias que ponen a sus hijos o hijas a disposición de otros adultos y mediante eso reciben una retribución en bienes materiales o dinero directamente. Por lo general es por bienes materiales cuando yo expongo a que mi hija de 15 años tenga una relación con una persona de 30 años y esa persona me entrega mercadería, electrodomésticos, etc".
La profesional además criticó que ningún caso de explotación ha logrado tener una pena de la justicia por falta de pruebas durante la investigación. Carolina señaló que este tipo de hechos "frusta", ya que "en términos de explotación sexual nunca hemos logrado nada, pero sí como abuso sexual. Nosotros creemos que hay una interpretación de la ley que no logra llegar a un fin concreto para hacer acciones legales sobre ese hecho".
Añadió que "yo llevo 14 años en el servicio y nunca lo hemos logrado".
Antecedentes
Según información del Anuario Estadístico del Sename 2014, en Atacama se registraron 31 casos de víctimas de explotación sexual comercial. Además se descubrió la utilización de un menor en la producción, promoción y divulgación de pornografía.
Cortés destacó que "a nosotros nos deja impactado el solo hecho de que haya un caso y es complejo, sin embargo a mí la tranquilidad que me da es que se están develando más los casos, se está haciendo más conciencia con los niños y niñas que están vinculados con este tipo de práctica por parte de sus explotadores".
Cabe señalar que según información del Sename la mayor cantidad de casos se registran en los puertos de Atacama y en Diego de Almagro.
Sobre los pasos que sigue la institución en casos en que la familia está involucrada, la directora informó que "tenemos que generar acciones a nivel de protección para el niño o niña. El tema es que hay algunas que son efectivas y otras no tanto. A veces el separar al menor de la familia te genera que no se quiere quedar en la residencia de protección y huye quedando a veces más expuesto a situaciones de este carácter".
Intervención
Por esto el Sename realiza un trabajo integral tanto con la víctima como con la familia de manera de generar otras alternativas para buscar una solución al problema. En cuanto a la detección de estas situaciones, la autoridad resaltó el trabajo que se está realizando en los colegios donde es el principal punto para revelar este tipo de explotaciones.
Sobre el caso más complicado que ha visto, Carolina recordó que de dos chicas que eran explotadas por el dueño de un hotel. Agregó que "esto fue lo más complicado a nivel mediático y además para las niñas el hecho de significar que esto era un hecho vulneratorio (sic) para ellas. Las niñas no lo dimensionan y no se sienten víctimas".
La coordinadora subrayó que cuesta explicarles a los afectados que sus derechos están siendo vulnerados y que finalmente son víctimas. En muchos casos los menores piensan que están sacando provecho de la situación y no es así.