A52 días del 25 M, fecha en la que Atacama recibió uno de los embates de la naturaleza más grande en las últimas décadas, la ciudad se encuentra dando la batalla para recuperarse.
Cientos de damnificados y afectados por la catástrofe, ayuda que llegaba desde diversos lugares, historias de vida, medios de comunicación cubriendo en extenso la región fue lo que dejó el aluvión.
A esto se suma una larga lista de vehículos dañados, pero ¿Qué pasó con ellos? ¿Cuáles son sus principales fallas?, ¿son recuperables?. Estas son preguntas frecuentes para los dueños de los vehículos motorizados que debieron trasladarse durante días por una ciudad colapsada por el barro.
Talleres
Los distintos talleres del rubro electroautomotriz de la ciudad recibieron centenares de apesadumbrados conductores.
Oscar Cortés uno de los dueño de talleres del rubro electro automotriz de Copiapó indicó que "tengo 30 años como eléctrico automotriz y sin duda las fallas que mayormente recibimos en nuestro local, han sido las que tienen que ver con fallas en los alternadores y motores de partida, esto a mi juicio porque en su momento los vehículos que se mojaron con esta agua que corría por las calles, la que no era solo agua acá según la experiencia que yo manejo el agua tenía algún tipo de químico porque estas piezas terminaron con corrosión en gran parte de sus superficies".
Cortés agregó que "afortunadamente nosotros comenzamos a funcionar al siguiente día de este aluvión, pero desde ese momento no hemos parado de recibir vehículos con estas fallas y es que el agua de por sí sola no daña tanto, basta con un lavarlos con una hidro lavadora que lanza el agua a presión para limpiarlos, pero en estos casos las piezas que nos traen nuestros clientes tienen corrosión y en muchos casos se han comido gran parte de las piezas plásticas o incluso metálicas".
El eléctrico sostuvo que "durante los primeros días estaba bien, pero luego de 10 a 15 días el daño por corrosión en mucho de los vehículos es prácticamente irrecuperable. Acá recibíamos como 50 autos por día, y luego de esto estamos recibiendo casi 200 vehículos con fallas o los propios clientes nos traen los alternadores o los motores de partida".
El profesional comentó que otro de las consultas que atienden tiene que ver con circuitos eléctricos que producto del agua también sufren desperfectos. Los talleres mecánicos fueron los encargados de recuperar las piezas más dañadas en centenares de vehículos que transitaron a diario por Copiapó y por la región.
Mecánicos como Mario Rojas el conocido Chapulín en Copiapó comentaron acerca de cuáles son las fallas más reiteradas de los automóviles que llegan hasta su local.
El personaje sentenció que tiene más de 40 años trabajando en su rubro en Copiapó y "lamentablemente el barro afectó a mi taller y estuve más de 36 días sin poder trabajar. Tuvimos que sacar el barro a puro ñeque. Acá no nos ayudó nadie; ni alcaldes, ni intendente pero salimos adelante y hoy ya estamos funcionando".
Rojas agregó que las fallas más recurrentes son las que tienen que ver con roturas de tubos de escapes, fallas en los radiadores rotos o filtrando. "Ahora que abrimos estamos recibiendo bastante trabajo, el aluvión provocó mucho daño en los autos acá en Copiapó y hay que arreglarlos".