Secciones

Castro al Papa: "Es la visita más importante de mi vida"

visita. El Presidente de Cuba se reunió ayer con el Pontífice en el Vaticano y le agradeció su intervención con Estados Unidos.

E-mail Compartir

El Presidente de Cuba, Raúl Castro, se puso la mano en el pecho, a la altura del corazón y le confesó al Papa Francisco: "Es la visita más importante de toda mi vida. De verdad". El Mandatario se reunió ayer en una audiencia privada con el Pontífice y tras el encuentro reconoció que lo había marcado profundamente.

Momentos después de estar en el Vaticano, Castro se reunió con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y tras esa reunión valoró su encuentro con el Papa y destacó "la sabiduría, la modestia y todas las virtudes" del líder de la Iglesia Católica.

Incluso llegó a asegurar que de seguir así, podría llegar a volver a la Iglesia. "Leo todos los discursos del papa y si el papa continua hablando así volveré a rezar y regresaré a la Iglesia y no lo digo en broma", aseguró el jefe de Estado cubano.

"Rece por mí" dijo el papa a Castro, quien también le pidió que se acordase de él en sus oraciones. "Ya lo hago", contestó Francisco.

El encuentro duró 55 minutos, es el más largo que ha tenido el Pontífice con los Jefes de Estado y de Gobierno, a excepción de los largos almuerzos con la Presidenta argentina, Cristina Fernández.

A la salida de la audiencia con Bergoglio, Raúl Castro resumió la visita afirmando: "Le he venido a agradecer al Papa".

Y es que fue gracias a la gestión de Francisco que se descongelaron las relaciones entre la isla y Estados Unidos.

Además, Castro prometió que asistirá "a todas las misas" que Bergoglio oficie durante su viaje a Cuba, previsto para el próximo septiembre, y recordó que él estudió en instituciones religiosas de jesuitas, la misma orden del papa Francisco.

No obstante, Castro precisó: "Soy comunista, del Partido Comunista Cubano" y ante la prensa destacó los "pasos importantes" que su formación ha dado en los últimos años.

En su comparecencia con Renzi, Castro aludió a la presencia de su país en la lista de países que favorecen el terrorismo y a la próxima salida de esa clasificación tras el mensaje enviado por el Presidente Barack Obama en abril al Congreso de EE.UU.

El Presidente cubano declaró: "nunca tendríamos que haber sido incluidos en esa lista de países terroristas. Quizás el próximo 28 de mayo el Senado de los Estados Unidos nos sacará de esa famosa lista".

Castro aludió además a las relaciones entre la Unión Europea y su país, a la "posición común" de los Veintiocho sobre la isla, vigente desde 2003 y aseguró: "debemos aprender a vivir con nuestras diferencias".

Por último, el Presidente cubano admitió que su país está "intentando llevar adelante la mejora" de su "sistema político, social y cultural, pero es muy difícil hacerlo sin shock, sin dejar a nadie en el camino".

Castro le regaló al Papa un cuadro del artista cubano Alexis Leyva Machado, que representa una cruz hecha con barcos y un niño que reza. Además le entregó una medalla que conmemora el 200 aniversario de la Catedral de La Habana, de la que sólo existen 25 ejemplares. El Papa le regaló a Castro un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires. "Es cuando San Martin se quita la capa y se la da a un pobre. Es una intuición de lo que tenemos que hacer. Cubrir la miseria de nuestra gente y promover esto", dijo.