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Entregan primeras 30 viviendas progresivas en El Salado

Reconstrucción. Ésta es la primera cesión de casas de emergencia que se organiza en Atacama luego del aluvión del 25 de marzo.
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En la localidad de El Salado, comuna de Chañaral, se realizó una ceremonia con el fin de entregar 30 viviendas progresivas a los albergados del lugar. Esta es la primera entrega oficial de casas que se realiza en la región de Atacama.

Si bien en El Salado ya se cumplió la meta de construcción, 70 viviendas. En esta oportunidad las autoridades entregaron de manera simbólica cinco casas a sus futuros propietarios, en representación de las 30 casas que se entregaron hoy a las familias que llevan más de un mes albergadas en un campamento improvisado.

El evento fue presidido por las autoridades locales: el intendente de Atacama, Miguel Vargas, el alcalde de Chañaral, Héctor Volta y el gobernador de la provincia de Chañaral, Yerko Guerra. El general Rafael Fuenzalida y la directora Regional de Techo-Chile, Katherine Campos, fueron invitados debido a su labor en la etapa de construcción.

Techo-Chile y el Ejército, junto a los cientos de voluntarios que acudieron a la localidad, estuvieron a cargo de las construcciones de viviendas progresivas en la zona. Este trabajo en conjunto también se realiza en Diego de Almagro, Chañaral urbano, Nantoco y Los Loros.

Al respecto, la directora Regional de Techo-Chile, Katherine Campos, señaló que "estamos muy contentos de que se hayan entregado estas primeras 30 viviendas progresivas; desde que empezamos con las construcciones hemos esperado este momento, y confiamos en que se entreguen pronto las viviendas de emergencia en las otras localidades que se vieron afectadas por el aluvión".

Hoy empezó la sexta etapa de construcción en la región, donde se tiene planificado construir 40 casas más en Diego de Almagro. Éstas, se sumarían a las 429 viviendas que Techo-Chile, en conjunto con el Ejército de Chile, han construido en la región de Atacama.

San Antonio sin soluciones tras diferencias del Gobierno y municipio

vecinos. La comunidad reclama por las condiciones y la poca ayuda.
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Los vecinos de San Antonio dicen que se encuentran sin solución a los problemas que los afectan desde el 25 de marzo. La falta de la luz, agua y de viviendas los han impulsado a manifestarse en varias ocasiones. Con barricadas se han tomado dos veces en una semana la ruta C-35, el jueves fue una de esas oportunidades en que la comunidad exigió respuestas concretas por parte de las autoridades, tanto de Gobierno como municipales.

"Acá vienen y no nos dan respuesta a lo que queremos. No es tan difícil, somos 17 familias sin casa, eso y el cable para la luz. Caserones donó $300 millones de pesos para el valle. Nosotros no hemos visto nada hecho con esa plata", comentó Patricio Ahumada, vecino de la localidad.

Cansados

La gente en San Antonio está desesperada por soluciones, han cortado la ruta, se han trasladado a la Municipalidad de Tierra Amarilla y siguen "igual o peor que los primeros días de la catástrofe", comentan los vecinos.

Sus demandas han sido escuchadas por el Gobierno y por la municipalidad, aunque sin solución, ya que los habitantes de la localidad sostienen que "se responsabilizan uno al otro acerca de quién va a darnos solución. Están más preocupados en culparse que en ayudarnos".

Autoridades

Los sanantoninos piden soluciones por sobre todo en el tema de la luz eléctrica, ya que por esa situación se han generado amagos de incendio y se han quemado artefactos en las casas.

"San Antonio tiene un problema que es con la instalación eléctrica. Nosotros presentamos el proyecto al intendente, ya que tiene un costo de alrededor de 200 millones de pesos. Pedimos los recursos al Gobierno Regional ya que es un compromiso de ellos con la gente. Estamos esperando eso", dijo Jaime Bahamonde, administrador de la Municipalidad de Tierra Amarilla.

En el mismo caso y al ser consultado por las manifestaciones ocurridas el martes el seremi de Gobierno, Jorge Hidago comunicó que "la situación en San Antonio fue más compleja ya que no se pudo establecer diálogo. Nosotros sabemos lo que ellos piden. Tienen un tema con el servicio eléctrico que no ha cumplido el municipio de Tierra Amarilla. Ellos pedían la presencia del alcalde y nosotros como Gobierno no podemos garantizar eso".

Por este choque de declaraciones los habitantes de la localidad ya no saben a quién recurrir para lograr prontas soluciones. "Una autoridad nos dice algo y la otra nos dice lo contrario y así se culpan o se responsabilizan. Ya estamos aburridos de reuniones sin resultados. Mientras ellos, que son quienes nos deben ayudar, no se pongan de acuerdo no tendremos nada", dijo la dirigente, Paola Vargas, quien agregó que "en una reunión con el gobernador de Copiapó nos dijo que sin postes no podían ayudar, así que tendremos que seguir moviéndonos solos".