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La historia de "Moisés" el bebé de 6 meses que sobrevivió tras ser arrastrado por el lodo

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La historia bíblica dice que el pequeño Moisés, el hijo de Abraham, fue salvado de las aguas del río Nilo por la hija del faraón de Egipto, cuando el agua arrastraba su cuerpo envuelto en un canastito.

Sin embargo, en la actualidad podemos encontrar un parangón con este singular episodio, como consecuencia de los aluviones que afectaron a la comunidad de Tierra Amarilla.

A un mes de la tragedia aún podemos conocer nuevos relatos que conmueven en lo más profundo del alma pero que, al mismo tiempo, reconfortan al conocer el positivo fin de la historia.

Era la madrugada del jueves 26 de marzo cuando se vino cerro abajo, con todas sus fuerzas, arrastrando y destruyendo lo que encontraba a su paso, la quebrada de San Antonio. "Eran como las 3 de la mañana cuando estaba vistiendo a mi hijo y, de repente, escuchamos un tremendo ruido que se hacía cada vez más fuerte. Mi ´gordo´ intentó salir a ver de qué se trataba, pero no alcanzó, porque sorpresivamente nos vimos invadidos de una masa de agua que rompió la puerta de la casa y nos arrastró a los tres. Fue tal la violencia del golpe de agua que salimos disparados, sin poder hacer nada", es lo primero que comenta Carolina Vega, 36 años, madre del pequeño Alexander Gutiérrez Vega, de 6 meses de edad.

"Gracias a Dios"

La familia de Carolina la integra su "gordo", Francisco Gutiérrez, su bebé, y otros dos hijos de 17 y 8 años, los que casualmente se habían ido a Ovalle una semana antes. "No me canso de darle gracias a Dios, porque si mis hijos se hubieran quedado conmigo para esa semana, seguramente los habría perdido en el agua".

En medio del alud reconoce que cayó en un estado de shock y que perdió la noción del tiempo y el espacio. Sólo se percataba que estaba en medio del caudal de agua y lodo que la arrastraba, sin saber de su hijo y de su marido.

"Yo gritaba llamando a mi hijo. De pronto, cuando llevaba como quince metros de ser arrastrada por el agua, siento que mi brazo toca casualmente una masita de carne… Era mi hijo que la fuerza de la corriente lo había puesto justo a mi lado, cuando su cuerpecito pudo haber tomado cualquier otro rumbo. Imagínese, todo era confusión, estaba oscuro, mi marido y yo perdidos en el agua y, aún así pude salvarlo con vida. Lo bueno fue que el agua lo arrastraba boca arriba, o sea, venía como acostadito en el agua, porque si hubiese sido arrastrado boca abajo se habría ahogado", contó la madre.

Tras esta situación la gente de San Antonio llamó al pequeño Alexander, el segundo "Moisés" que, casualmente, también fue rescatado de las aguas, en una oscura y confusa noche.

Para la familia seguramente cuando sea mayor y le cuenten lo vivido, Alexander tomará conciencia que la Divina Providencia hizo que, en pleno siglo XXI, se reescribiera una historia con tintes bíblicos para felicidad de su familia, mientras en su entorno otras vidas decían adiós y el vendaval de agua, lodo y barro destruía todo a su paso.

La historia la conocieron el lunes el intendente, Miguel Vargas Correa, y el alcalde de Tierra Amarilla, Osvaldo Delgado Quevedo, y otros directores de servicio, quienes quedaron sorprendidos con el relato.