Secciones

"Esto es similar al tsunami, una destrucción total donde pega el agua. Lo diferente es que esta catástrofe llega a ser un poco denigrante"

E-mail Compartir

A pesar de que Askaan Wohlt tiene experiencia en catástrofes naturales (empezó a trabajar en la fundación para el terremoto del 27F), esta no lo deja de sorprender por su complejidad. "Es difícil mostrarle al país lo que ocurre acá, porque por ejemplo a través de la pantalla no se pueden apreciar los olores de las aguas servidas o el picor en la nariz y la garganta", explica.

En su visita a Chañaral, Wohlt explicó que el Desafío Levantemos Chile actualmente tiene una campaña para reunir 3.000 kits de emergencia que serán enviados a los lugares afectados. También están trabajando para instalar un consultorio modular en Chañaral en los próximos meses y se gestionó la llegada desde Santa Cruz de un consultorio móvil, el cual fue prestado por la municipalidad de esa comuna de la Región de O'Higgins.

A su vez, los profesionales de la fundación están ya trabajando en las localidades de Los Loros, Tierra Amarilla, Copiapó, Paipote y Chañaral.

-Las más urgentes tenían que ver con la sobrevivencia, el agua, la comida, los artículos de aseo... hicimos una campaña muy grande que superó todas nuestras expectativas en cuanto a ayuda, trajimos más de 30 camiones llenos de artículos de primera necesidad, que seguimos recibiendo, pero ahora estamos más enfocados en la reconstrucción. Estamos viendo lo que viene hacia adelante.

-Exactamente. Ya tenemos una planificación y cosas concretas, como la reconstrucción del Cesfam en Chañaral, que es urgente. Tenemos la posibilidad cierta de reconstruir dos jardines infantiles. Estamos validando los casos para ver dónde son más necesarios. Y estos son los proyectos que a la larga van devolviendo a la comunidad a la normalidad, porque si los niños empiezan a volver a clases, los papás pueden reconstruir sus casas, trabajar, etc. Nadie todavía está pensando en esos proyectos, todo el mundo está enfocado en la emergencia, rescatando las casas, pero nosotros estamos viendo un poco más adelante.

-La idea es que no pase de un mes y medio el tenerlo ya operativo. Como se construye con este sistema modular es bastante rápido.

-Vamos a depender de que las instituciones operen ágilmente. Ya tenemos los recursos y nos hemos puesto a disposición de la intendencia, del ejército, de la Junji, de Integra, para que nos digan dónde están los lugares en que más se requieren los jardines. Por eso necesitamos que esas instituciones colaboren y operen con la mayor prontitud.

-En Paipote la idea es entregar los kits de emergencia que estamos juntando. Es un proyecto bien importante que tenemos. Estamos en una campaña nacional para juntar tres mil kits de remoción de escombros, que consisten en una carretilla, dos palas, dos pares de botas y dos pares de guantes, para entregar directamente en las casas de las familias afectadas, porque nos dimos cuenta que en Paipote y otras zonas la gente no tiene los implementos para limpiar sus casas. Tienen ganas de ponerse a limpiar pero no tienen la capacidad o la carretilla ya se les rompió. Al entregarles esto, la gente ya puede ayudarse a sí misma.

Complejidad

-La similitud es la destrucción. Es similar al tsunami, una destrucción total donde pega el agua. Lo diferente es que esta catástrofe llega a ser un poco denigrante. Hemos recorrido lugares donde las aguas servidas están dentro de las casas. Afecta mucho la dignidad de estas familias. Tal vez si sólo fuera barro, no sería tan grave. Pero el tema de los olores, la infección, las enfermedades...

-Sí. Son muchas cosas que influyen para que la catástrofe tenga características propias muy complicadas. Eso es difícil de transmitirlo a los chilenos que no lo están viviendo. Uno lo ve por la tele, pero no siente el olor ni el picor en la nariz y los ojos. Sería importante que los medios ojalá puedan transmitirlo de la mejor forma para que la gente logre empatizar.

-Varias. Estuvimos en Paipote en la casa de una señora con 4 hijos. El marido es discapacitado, quedó en silla de ruedas el año pasado. Esta mujer estaba totalmente desesperada porque nadie la ayudaba y su marido tampoco podía palear. Estuvimos con el equipo del Desafío Levantemos Chile y logramos sacar todo el barro de la casa. Le sacamos las máquinas de coser porque ella tiene un emprendimiento. Esperamos conseguirle máquinas nuevas porque no creo que hayan quedado operativas. Fue un caso dramático de una persona que estaba sobrepasada.

Lo que también me impresiona es la fuerza de flaqueza que saca la gente. Hay personas que no están derrotadas ni deprimidas y que están saliendo adelante. Es una lección para todos nosotros ver esa gente que tiene su casa bajo el barro, pero no por eso deja de sonreír o soñar.