Secciones

Retroexcavadoras destruyen matrices y provocan nuevas inundaciones

trabajos. "Avanzamos dos pasos y retrocedemos uno con la rotura de cañerías", dijo un operador.
E-mail Compartir

A casi dos semanas desde el temporal que dejó a Copiapó y el resto de la región de Atacama sumergido en el lodo, las preguntas ya son otras. Los ciudadanos quieren recuperar la rutina de la que disponían hasta el fatídico 25 de marzo en que la naturaleza rugió con tanta fuerza que los copiapinos todavía no se pueden levantar. Son muchos los motivos que impiden concretar una correcta limpieza de las calles de la comuna.

En el sector centro y algunas de sus calles más emblemáticas, todavía no logran despejar como corresponde. El motivo principal no es precisamente el enorme alud, sino que durante las tareas de restitución las maquinarias dedicadas a ello han destruido las matrices de agua y cañerías, provocando nuevas inundaciones, desprendimientos y barro en puntos que ya fueron limpiados.

"Es como si avanzáramos dos pasos y retrocediéramos uno", explicó Gabriel Castillo, chofer de una retroexcavadora que opera en la calle O'Higgins, donde lleva seis días en faena y sólo ha avanzado cinco cuadras. Trabajando doce horas diarias, manifiesta que cada inicio de jornada tienen que repasar puntos que se suponía estaban listos. "Ayer dejamos soplado este lugar, pero permanecemos pasado el mediodía casi estancados porque el agua remueve más tierra y genera más barro", agregó.

La situación fue ratificada por Aguas Chañar, empresa encargada del suministro de agua potable y alcantarillado, que corroboró el constante traspié que las maquinarias provocan con las mencionadas inundaciones, lo que es un verdadero retroceso en la faena.

Organización

Otro elemento que generó ruido fue la falta de organización mostrada al inicio de las obras, así lo manifestó Paolo Segovia, otro operador que lleva diez días recorriendo las calles, pero que no identifica a un líder visible de este operativo.

"Viene gente de la municipalidad y otras instituciones a darnos instrucciones. Pero se nota que no tienen mucha experiencia en terreno porque claramente hay una descoordinación entre ellos. Nosotros que tenemos un bagaje mayor tratamos de guiar nuestras propias acciones, pero hace falta mucho para sentar lineamientos y ser más eficientes", señaló el trabajador.

La entidad a cargo de este proceso es la Seremi de Obras Públicas, su seremi Juan Carlos Guirao, en contraste informó que se estima que el 70 % del barro ya fue removido del sector céntrico de Copiapó y llevado a centros de acopio. Es decir, que de las 170 mil toneladas que se calcula había en esta zona, ya 119 mil fueron retiradas. "Hay lugares con lodo donde ha sido más difícil extraer el material, por lo que se está tratando sacar mediante estabilizado".

Información relativamente similar a la que entregó el domingo el subsecretario de Medio Ambiente, Claudio Mena, quien estimaba que la limpieza del sector centro de la capital regional se concretaría durante la jornada de ayer.

Pablo Escalante, poblador del sector afectado y que con dificultad transitaba por calle Copiapó, aseguró que ve difícil que en el corto plazo logren obtener la limpieza de los puntos céntricos.

"Siempre que paso en la mañana está sucio y lleno de barro, regreso en la tarde y está un poco más despejado, pero al otro día está igual que la mañana anterior. Seguro que se está avanzando, pero no al ritmo que nosotros necesitamos", manifestó el copiapino.

Desde el punto de vista de los trabajadores que intentan limpiar las calles de la ciudad, el periodo para que la comuna recupere su estabilidad podría extenderse por lo menos a una semana más en el centro de Copiapó, mientras que para despejar toda la comuna será necesario un mes de labores al mismo ritmo que sostienen hoy.

En el MOP informaron que uno de los puntos más complejos ha sido el de la población los Pintores de Chile, el que se logró desaguar completamente y que permitió el ingreso de las máquinas para extraer el barro y comenzar a evacuar el agua de las viviendas afectadas. "En ese sector tuvimos que romper el camino que estaba entre Pintores de Chile y el callejón J. J. Vallejos porque había una subida que impedía el escurrimiento. Rompimos ahí para que el agua escurriera hasta J. J. Vallejos y detrás del colegio Almenar hicimos una zanja hasta callejón El Inca, ya que ahí nos daba la cota para poder evacuar", se aclaró.

Alcantarillado

Aguas Chañar confirmó los incidentes en las matrices de agua, aunque no cuentan con un catastro exacto de la situación y sólo esperan que no se registren más accidentes, ya que esto también provoca la salida de aguas servidas, las que contaminan el ambiente de los sectores más dañados, siendo uno de estos el perímetro de la Scuola Italiana, que recibe los residuos que son arrastrados desde los sectores más altos de Copiapó.

Existe un gran contraste de visiones entre el Gobierno, comunidad y trabajadores en terreno, puesto que muchos estiman las labores pasado un mes desde sus inicios y los representantes del Estado creen que no falta mucho.

Desde el Gobierno, el llamado es a que las personas eviten salir durante la tarde para facilitar y acelerar el traslado de los camiones y maquinarias, como así también a respetar los pretiles, especie de pequeños cerros ubicados en algunas esquinas, que impiden el escurrimiento del agua y lodo hacia las calles que ya fueron despejadas.