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Chañaralino narra el momento y los días posteriores a la catástrofe

aluvión. Contó el nivel de destrucción que provocó el alud y las escenas más impactantes que vivió.
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Luis Andrade, corresponsal de Diario Atacama en Chañaral, relató su experiencia desde que comenzó a llover en la madrugada del aquel día, en que la naturaleza decidió arrasar con ciudades y familias.

"Esto comenzó con una fuerte lluvia en horas de la noche, cerca de las 2 de la madrugada del día 25. Cuando despertamos seguía lloviendo muy fuerte y esto se prolongó durante todo el día. Entre las 11 y 11:20 de la mañana, de ese mismo día, recibimos el anuncio de que se venía un gran aluvión desde el sector alto, es decir, de la localidad de El Salado.

La información que se recibió en concreto fue que este alud ya había pasado por dicha localidad y después de aproximadamente 20 minutos, más o menos como a las 11:40, pudimos percatarnos de que se venía un gran alud.

A medida que se iba acercando nos dimos cuenta que venía arrasando con personas, con casas, autos, camiones y con cuanta cosa se le pusiera en el camino. Muchos de los habitantes no alcanzaron a arrancar producto de que se devolvieron a sus casas y otros que realmente les fue imposible correr porque los sorprendió. Y claro que muchos de ellos pasaron a engrosar la lista de las personas que realmente fallecieron en Chañaral.

Hechos

Lo primero que vi y que me impactó mucho, fue una persona que pedía ayuda porque había quedado enredada en un enrejado que hay en el puente en la calle El Salado y el alud corría y corría. Era una mujer que se aferró a la reja y nosotros le gritábamos que se quedara ahí, que no se soltara. Posteriormente supimos que esta persona había salido por sus propios medios y con ayuda de los vecinos del sector Aeropuerto para que pudiera saltar el enrejado.

Otro caso fue el de una persona que fue arrastrada por las aguas, pero que afortunadamente, cerca de la salida sur, fue detectada por el personal de las Fuerzas Armadas.

También, tras el aluvión, el personal de Carabineros estaba buscando a un menor de ocho años que había sido arrastrado por el agua y quedó en un roquerío, fuimos al lugar y efectivamente el niño se encontraba ahí. Lo más impactante fue cuando lo tomaron para que cruzara de un roquerío a otros para poder sacarlo del lugar. Allí fue cuando pegó un grito de esos realmente impactantes y que te erizan la piel. Yo creo que él pensó que realmente se iba a morir. Cuando salió del agua estaba completamente shockeado, no le importaba cómo estaba ni los moretones en su cuerpo y solo se limitó a mirar a quienes lo habían sacado y salvado su vida.

Un trabajador, del que no sabemos su nombre, se lanzó varias veces a salvar a unas personas. A una de las que logró ayudar fue a un administrador de un hotel que se encuentra en el centro de Chañaral. Solo sabemos que ese héroe anónimo se apellida Salfate, no hemos podido ubicarlo. Este hombre se lanzó a las aguas amarrado desde su cintura con una cuerda y no le importó nada, nadó casi 100 metros. Él no fue visto solo por mí, sino que por varias personas, pero aún desconocemos su nombre. No ha aparecido en la televisión ni en ningún lado. Pero a él deberíamos buscarlo por cielo, mar y tierra, porque que una persona haya hecho este gesto, sin importarle quién estaba siendo arrastrado por el río, es un héroe. Este fue uno de los hechos que nos llamó mucho a todos los que vimos la escena.

Búsqueda

Las personas que están muertas, son las que realmente hemos dado a conocer. El mar no ha botado ningún cuerpo, además hay un tiempo prudente para que esto suceda, que es entre 10 y 15 días, pero en estos momentos a lo fangoso y al exceso de material ha sido imposible verificarlo. De hecho hoy (ayer) hicimos una prueba con una cámara fotográfica que permite ver debajo del mar y nos dimos cuenta de que la visibilidad no superaba el metro que se podía ver. Entonces eso ratifica lo que los buzos de San Antonio están fiando, que no hay una visibilidad que nos permita buscar más víctimas

Pérdidas materiales

Las pérdidas son enormes, de hecho aún no han sido cuantificadas. La última información que entregó el alcalde de la comuna a los comerciantes indica que la cantidad de locales comerciales afectados supera los 200 y que estarían afectados producto de la catástrofe. Lo mismo pasa con las propiedades, las afectadas directamente son 300 y las indirectas unas 400 aproximadamente.

Todos los que vivimos hoy o alguna vez en el puerto, nos hemos dado cuenta de que el mar recuperó parte de lo que era antes, es por esto que las autoridades ya deberían pensar en cómo modificar la carretera para que el daño a futuro no sea tan grande".