Estudios, familia y amigos fueron parte los sacrificios que han dejado atrás los cientos de voluntarios de Techo que se trasladaron desde distintas regiones a Atacama con el solo objetivo de ayudar a las personas más afectadas por los aludes de barro y piedras que destruyeron varios sectores de la zona.
En total son 240 voluntarios de Techo los primeros en llegar para la construcción de 30 viviendas de emergencia en la localidad de Nantoco en Tierra Amarilla. Los jóvenes fueron convocados desde la región metropolitana, Antofagasta y Atacama.
La directora de Techo en Atacama, Katherine Campos destacó que "se nota demasiado la fuerza de los y las jóvenes para levantarse de esta tragedia, por eso desde el primer día tuvimos voluntarios de nuestra organización y otras desplegados en las calles apoyando las labores de limpieza".
Voluntarios
Cientos de jóvenes viajaron durante toda la noche desde regiones como Antofagasta y Metropolitana para, a primera hora, ponerse a disposición de la solidaridad. A las nueve de la mañana los voluntarios comenzaron con el proceso de marcado y adaptación de los terrenos donde se construirán las casas.
Belén Castro (21) viajó desde Maipú hasta Tierra Amarilla con ganas de ayudar y agradece que justo no esté en proceso de pruebas porque faltará a clases en la universidad hasta el próximo jueves. La voluntaria, que estudia Relaciones Públicas, tuvo que hablar con sus profesores porque es ayudante de ramos.
En cuanto al aspecto familiar, Castro destacó que su mamá está feliz de que ayude a los demás, pero igual "quedó preocupada por las imágenes catastróficas que se muestran en la televisión".
Por su parte, Kimberly Ledesma viajó desde Antofagasta el mismo día del cumpleaños de su hermano. Sobre la decisión de llegar a la región de Atacama, la joven destacó "a mí me llamaron del Techo y yo dije me voy. La universidad chao y después me consigo la materia".
Kimberly participa desde los 13 años en distintas actividades de la organización sociales. La antofagastina subrayó que "yo he dejado muchas cosas para ayudar como el baile folclórico, baile religiosos, familia y la universidad". Agregó que "esta es una experiencia inolvidable porque no tiene precio el ayudar al otro".
Según información del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (Minvu) son más de 1.400 casas las afectadas en la región de Atacama. En tanto, el alcalde de Tierra Amarilla Osvaldo Delgado valoró el apoyo y enfatizó que en la comuna se necesitan "al menos 2.000 viviendas".
Con mascarilla, guantes y martillo Camila Dávila trabaja junto a sus compañeros en lo que será el barrio de emergencia. La voluntaria comentó que "se han dejado hartas cosas de lado porque es Semana Santa y no se comparte con la familia, pero vale la pena por entregarles viviendas dignas a la gente".
La estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Antofagasta afirmó que se siente representada ayudando a la gente y que está apoyada por su casa de estudio. Para Camila lo más difícil es "enfrentarse con realidades sociales que dan impotencia. Querer hacer mucho y no se puede".
Angel Fondón viajó más de 16 horas de San Vicente de Tagua Tagua en la región del General Bernardo O'Higgins para estar presente con Techo en Atacama. El joven que está en bachillerato en la Pontificia Universidad Católica en Santiago tuvo que pedir permiso para poder estar en la actividad solidaria.
El voluntario finalizó que "nunca es tarde para hacerse parte de los problemas sociales que afectan a nuestro país y sobre todo cuando hay una emergencia somos los jóvenes que tenemos la energía para salir adelante".
Durante su visita a Atacama, la Presidente Michelle Bachelet indicó que por lo menos se necesitará construir 1.500 viviendas. Para la consolidación de estas casas la directora Social de Techo, Valentina Latorre detalló que se necesitaran al menos 12 mil voluntarios, por lo que hizo un llamado para que las personas que puedan participar se inscriban en sus oficinas. Para sumarse, los jóvenes que quieran participar lo pueden hacer a través de http://www.techo.org/paises/chile/