Secciones

establecen diferencias de género en los dilemas morales

sicología. Un estudio afirma que las mujeres son menos propensas que los hombres a hacer daño a una persona con el fin de ayudar a otras.

E-mail Compartir

Un estudio publicado en el boletín de la Society for Personality and Social Psychology pone en evidencia ciertas diferencias de género cuando las personas se enfrentan a un dilema moral.

La investigación pone como ejemplo el caso de Adolf Hitler y plantea lo siguiente: Si existiera una máquina del tiempo, ¿sería adecuado asesinarlo cuando todavía era un joven artista, aún lejos del mundo político y de la Segunda Guerra Mundial?

Otro ejemplo se basa en la tortura de policías a criminales, en especial en los casos de terrorismo. La pregunta es: ¿Puedo infligir daño a otra persona para salvar miles de vidas?

En este tipo de juicios morales, los hombres están dispuestos a aceptar las acciones que perjudiquen a una persona en pos de ayudar a los demás. En cambio, las mujeres serían menos propensas a apoyar el asesinato o la tortura.

De acuerdo a la investigación, la causa de esta diferencia de género radica en que las mujeres sienten una fuerte aversión emocional hacia las acciones nocivas. Sin embargo, el estudio no encontró estas discrepancias en una evaluación de tipo racional.

"Las mujeres son más propensas a tener una primera reacción negativa ante el hecho de causar daño a una persona, mientras que los hombres experimentan menos emociones al momento de hacer daño", sostuvo Rebecca Friesdorf, perteneciente a la Universidad Wilfrid Laurier (Canadá).

Respecto a las conclusiones, la especialista aclaró que "el hallazgo va en contra del estereotipo común que afirma que cuando las mujeres son más emocionales eso significa que también son menos racionales".

principios filosóficos

En el estudio, Friesdorf trabajó junto a Paul Conway (Universidad de Colonia, Alemania) y Bertram Gawronski (Universidad de Texas en Austin, EE.UU.).

El equipo revisó los datos de 6.100 participantes que formaron parte de una encuesta a gran escala. Los autores formularon 20 preguntas acerca de diversos dilemas morales, que incluyeron decisiones sobre el asesinato, la tortura, la mentira, el aborto y la investigación con animales.

El estudio siguió la linea de dos principios filosóficos opuestos entre sí. En la deontología, la moralidad de una acción depende de su coherencia con una norma moral. Por ejemplo la mentira, aunque sirva para arreglar una situación, siempre es mala.

En cambio, el utilitarismo sostiene que una acción es moral si se maximiza la utilidad, es decir, el beneficio para el mayor número de personas. Desde ese punto de vista, una acción puede ser ética en una situación, pero no en otra, dependiendo del resultado potencial.

De acuerdo a estos parámetros y los resultados de las encuestas, el equipo concluyó que las mujeres eran más propensas que los hombres a adherirse a los principios deontológicos. Sin embargo, no hubo diferencias de género desde el razonamiento utilitarista.

Los hallazgos del estudio sugieren que las mujeres tienen una aversión emocional más fuerte para causar un daño que los hombres. No obstante, ambos se involucran en niveles similares de pensamiento racional sobre los resultados de la acción nociva.

Los resultados siguen la línea de anteriores investigaciones que muestran que las mujeres son más empáticas a los sentimientos de otras personas que los hombres, mientras que las diferencias de género en las habilidades cognitivas tienden a ser pequeñas o inexistentes.