El erróneo paso del ministro boliviano
La historia del aporte humanitario de Bolivia a la zona afectada por los temporales de la semana pasada, tuvo un fin poco positivo para el vecino país, luego de que el ministro de Defensa de la nación altiplánica, Jorge Ledezma, llegara a Copiapó con una chaqueta que llevaba la leyenda "El mar es de Bolivia". En la oportunidad, Ledezma llegó con los 30 mil litros de agua que había prometido el gobierno que encabeza Evo Morales.
El hecho se dio en medio de la discusión instalada en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mediante la cual Bolivia pretende una salida al mar aún por sobre las prerrogativas de las que hoy hace uso, en virtud del tratado firmado por ambos países en 1904.
Como era de esperarse, la acción fue considerada como una propaganda de los intereses bolivianos en este sensible momento de las relaciones bilaterales. El canciller Heraldo Muñoz agradeció este aporte realizado a las zonas afectadas por la catástrofe, pero también fue enfático en la crítica al manifestar que la catástrofe y el dolor del norte "no se deben utilizar para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana".
La actuación de Ledezma en este caso significó que antes que terminara el día, fuera removido de su cargo por el Presidente Evo Morales, quien, de paso, se disculpó por las características y alcances que puede tener un hecho claramente inconveniente en especial para Bolivia.
De hecho, fue muy claro al decir que "no podemos cometer esta clase de errores".
En un momento en el que cada una de las partes enfrentadas en este caso han sido cautelosas, sin duda que el paso de Bolivia resulta muy inconveniente y además, aventurado, en este proceso que se expone ante la corte de La Haya.
Entre ambos países existe un tratado que se encuentra en plena ejecución, particularmente por parte de nuestro país. Es por eso que la afirmación propagandística realizada por el cesado ministro de Defensa, resulta en especial inconveniente para Bolivia, en medio de un cara a cara que se ha dado con cautela.