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Anuncian la llegada de 760 militares para apoyo humanitario

diego de almagro. Se cuentan con un Punto de Atención Médico Especializado.
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El intendente de Atacama, Miguel Vargas, junto al subsecretario de Defensa, Marcos Robledo, y el general Rafael Fuenzalida, sobrevolaron y aterrizaron con un helicóptero de las Fuerzas Armadas en la comuna de Diego de Almagro, para constatar los avances en materia de salud, restablecimiento de caminos, y a la vez, anunciar la llegada de 760 militares para desarrollar trabajos de apoyo humanitario en la zona.

Vargas manifestó que esta visita "es muy importante, ya que permite constatar en terreno los avances de las tareas, para enfrentar la emergencia. Desde el domingo hasta la fecha se visualizan adelantos en Diego de Almagro, como el restablecimiento de caminos, movimiento continuo de maquinarias, atenciones médicas y campañas de vacunas en plena marcha".

"El Hospital de Diego de Almagro está funcionando, y eso se complementa con la PAME que puso a disposición el ejército. Creo que esta es la manera de salir adelante, con la coordinación de los equipos locales y regionales. Somos capaces de sacar la tarea adelante y aquí en Diego de Almagro se está logrando", agregó el Intendente.

El General Rafael Fuenzalida anunció junto a la autoridades presentes, que a partir del viernes 3 de abril, 760 militares comenzarán a desarrollar trabajos humanitarios en Diego de Almagro, puntualizando que "estas unidades están dividas en 44 cuadrillas de trabajo que realizarán metodología de trabajo en las casas, sacando el barro con herramientas y sin dejar de lado la seguridad".

"Nos hemos percatado de un estado de avance y un gran trabajo con la comuna. En estos momentos tenemos una PAME, Puesto de Atención Médico Especializado, que nos permite atender 300 pacientes diariamente".

Mujer salvó a su bebé en una bañera durante el alud de San Antonio

testimonio. Tras la emergencia, la mujer está desesperada por ayuda.
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"A mi bebé yo lo saqué en una bañera que yo tenía para que no se me hundiera porque el barro nos llegaba hasta el cuello". Esta fue la forma en que Mari Marín salvó a su hijo de cuatro meses de morir en el alud de barro y piedras que destruyó su casa en la localidad de San Antonio en Tierra Amarilla.

La mujer junto a sus tres hijos y su pareja lograron sobrevivir a la tragedia que cambió la vida de gran parte del pueblo agrícola. La afectada recuerda que tuvo solo unos segundos para intentar escapar y dado la oscuridad huyó sin ver a donde iba. Emocionadaa menciona que lo que más recuerda son los gritos de auxilio de sus demás vecinos que en su mayoría eran temporeros.

En medio de un panorama desolador, Mari dijo que la situación "me da pena, mucha pena… pero lo bueno es que estamos vivos". Cabe señalar que no tuvo la misma un sobrino de ella que falleció tras ser arrastrado por el alud. Marín detalló que el pequeño de cuatro años fue encontrado con un alambre enrollado en su cuello.

Luego de la emergencia, la madre se encuentra desesperada por la falta de leche y pañales para su guagua. Mari pidió a la Presidenta Michelle Bachelet "ayuda, una piecita porque no vamos a estar siempre en un albergue". Hoy lo que fue una bella zona agrícola está completamente lleno lodo y de escombros. El hedor de la humedad y los animales muertos hace incómodo respirar. A esto se suma la gran cantidad de mosquitos que comienzan a masificarse en la zona que pone en peligro la salud de los pobladores.

Desabastecimiento

Mientras continúa la búsqueda de cuerpos en la localidad de San Antonio, los sobrevivientes recorren los escombros de sus casas con la esperanza de encontrar algún tipo de alimento o agua. Cabe señalar que el difícil acceso, dado los cortes de la ruta C-35, impide el flujo de vehículo normal y de ayuda a la zona que está a más de 40 Kilómetros de Tierra Amarilla.

Entre medio de lo que fue una casa se divisa a un pequeño de 12 años que a pesar de los riesgos busca alimentos para su familia. Maximiliano Villarroel, sobrino de Mari, se introdujo en medio del barro y los escombros con la esperanza de encontrar un tarro de leche que tenía la mujer para su bebé de 4 meses.

El niño que llevaba la polera de Alexis Sánchez indicó que no temió volver a los restos vivienda con tal de ayudar a su primo pequeño. Junto al niño está Felipe Mora de 17 años, hijo mayor de Mari quien fue el que con una patada pudo abrir la puerta de la casa para que pudieran huir y que a pesar del cansancio continuará registrando los escombros para alimentar a su hermanito.