Dalfin Iglesias el locutor radial que vivió la catástrofe de El Salado transmitiendo en vivo
informador. El director de la radio Ollantay siguió en contacto con sus auditores mientras el río se desbordaba. Conectando su equipo de emergencia sólo evacuó cuando los bomberos avisaron con las cinco sirenas largas de alarma.
El ruido de aquel día en que el río El Salado se desbordo es "un trauma que costará mucho superar", así Dalfin Iglesias, director y locutor de la radio Ollantay, se refirió a su experiencia en la catástrofe que dejó su radioemisora en el suelo.
"La noche del martes nos mantuvimos alerta escuchando los comentarios de los camioneros que hablaban acerca de las quebradas que se venían en el camino. Siempre estuvimos al aire, nunca pensé que sería algo tan terrible", resaltó Dalfin.
Durante las más de 12 horas de transmisión la gente se mantuvo comunicada, es más al momento de cortarse la luz se utilizaron los motores de emergencia y los vecinos de El Salado podían seguir llamando para alertar de lo que sucedía.
"Mi decisión fue clara de quedarme y ayudar en la información. La gente me llenó de testimonios y yo estaba impactado. En vivo me refería a lo sucedido como un evento apocalíptico, y mantengo esa percepción".
La radio como lo dice Dalfin "nunca abandonó a sus auditores". Fue una jornada traumática ya que "el sonido era tremendo, ensordecedor. Mucha gente mantendrá esa sensación de miedo por mucho tiempo acá".
Ollantay alertó en todo momento a los pobladores de El Salado "yo veía camiones, containers y casas pasar por el caudal. Era una muralla de agua y escombros. Al momento que los bomberos tocaron las cinco sirenas largas me di cuenta que ya era una situación incontrolable y decidí salir de la radio".
Dalfín lo perdió todo con el paso de agua, logró salir y llegar a un lugar seguro aunque tuvo unas últimas palabras para quienes aún se mantenían escuchándolo. "¡Amigos patitas para que las quiero, arranquen!", así terminó su transmisión antes de que la radio desapareciera.
En ese momento el alud lo destruyó todo y la radio Ollantay quedó reducida a escombros, "no quedo nada".
Levantarse
Dalfin ha sentido la radio desde que tiene conciencia. En Ollantay se encuentra de 1994 al aire y su compromiso con la zona siempre fue potenciar empresas locales y entregar alegría a quienes pasaban por El Salado.
"Ya estamos al aire nuevamente. Funcionamos con equipos prestados por los amigos de radio Almeyda", dijo Iglesias.
El locutor destaca como los saladinos ya están limpiando y recuperando sus espacios pese a la catástrofe. "Yo me uno a mis vecinos, la radio Ollantay es parte de El Salado. Es por eso que me contagio de las ganas que todos tienen en levantar el pueblo. El ánimo es de levantar todo, y es ahí donde debo estar", resaltó Dalfin.
La radio está al aire en su señal 91.7 Fm, recibiendo según palabras del director, "el cariño de la gente por estar siempre a su lado".