Catástrofe en la capital regional destruye cientos de fuentes laborales y deja a las personas sin nada
emergencia. Los pequeños empresarios están preocupados por las deudas que se comienzan acumular y la destrucción del capital. Cientos de trabajadores no saben qué pasará con su futuro.
Pasan los días luego de uno de los desastres naturales más grande que ha azotado la región de Atacama y al recorrer Copiapó nuevos problemas salen al descubierto. En medio del drama social hay cientos de personas que se les destruyeron su casas y también sus fuente laborales.
Mirando el trágico momento y con su celular en su mano en la búsqueda de ayuda Jaime Carreño recorre los lugares aledaños a su pequeña empresa en Paipote. El hombre comentó que esto es una desgracia y la hemos pasado muy mal. La maestranza que ofrecía trabajo para varias familias se vino abajo y terminó sumergida en toneladas de barro.
Jaime comentó que "esta situación es demasiado grande como para tener una proyección futura pronta. Yo creo que aquí vamos a colgar los brazos (se emociona) o no sé que va suceder".
Además describió que "es impactante lo que estamos viendo. Esto se debe a la inoperancia del gobierno. El puente que está en Paipote provocó el desborde de lo que bajaba de la quebrada. Lo debieron haber eliminado inmediatamente cuando empezó a ocurrir la tragedia y tanto esperar que esos son los resultados que tenemos hoy día en Paipote".
El micro empresario describió que "todas las casas inundadas, la gente perdió sus cosas, muchas empresas se destruyeron, las personas perdieron sus herramientas de trabajo".
En esta empresa trabajaban alrededor de 15 personas y que hoy no sabe que harán. Añadió que "aquí se perdió todo. Hay cerca de dos metros de lodo y piedra que cubrió todo. Los tornos están tapados hasta arriba y tenemos máquinas de última generación que están prácticamente perdidas".
En cuanto a las pérdidas dijo que "yo calculo que aquí en la maestranza era aproximadamente unos 600 millones de pesos lo que teníamos en equipo, maquinaria y herramienta. Son 25 años de trabajo que se perdieron en una noche. Acá el agua se lo llevó todo, hemos perdido todo (…) Si no tenemos una ayuda lamentablemente esto va tener que ser cerrado. Todo nuestro trabajo está relacionado con la minería".
A seis kilómetros hacia el Copiapó se encuentra Javier Vara que administra una tornería en el centro de Copiapó y que su situación es similar. En el local sus seis trabajadores luchan para tratar de sacar la gran cantidad de lodo que existe en el lugar y que daño las maquinas que superan los 20 millones de pesos.
El hombre comentó que la limpieza del lugar tiene como para un mes ya que hay más de 30 centímetros de barro en el lugar y que comenzarán a revisar una a una las maquinas para ver cuál se puede salvar.
Lo perdió todo
Gianberly Laura llegó desde Perú el 2013 en búsqueda de mejores oportunidades laborales en la región de Atacama. Luego de la catástrofe el joven agradece estar vivo junto a su pareja tras la inundación que anegó su casa por completo.
La situación se torna más compleja dado que la pareja perdieron su fuente laboral que era una empresa textil que quedó destruida por el paso del agua. Gianberly comentó que está preocupado porque no tiene dinero y no sabe como podrá volver a su país que es una de las alternativas que tiene en mente dado la emergencia que vive Copiapó.
En el albergue donde se encontraba la pareja de peruanos llegó el dueño de la empresa donde trabajaba para saber como estaban su personal. Giancarlos Contreras, dueño de la empresa textil detalló que un muro en su empresa se cayó y el paso del agua destruyó tanto maquinaria como mercadería.
La empresa que tiene 15 trabajadores lleva 12 años trabajando en Copiapó llegó a tener hasta un metro y medio de agua durante la bajada del río. Contreras detalló que "fue todo muy rápido y no tuvimos tiempo para hacer nada".
Corproa
El presidente de la Corporación para el Desarrollo de Atacama, Daniel Llorente lamentó la situación que vive la región de Atacama y subrayó que "nosotros estamos conscientes de que estamos en una catástrofe de proporciones y todo el esfuerzo de nuestras empresas están orientados en ayudar a las personas".
El empresario destacó que los privados han prestado colaboración desde un comienzo durante la emergencia y que se están organizando para distribuir la ayuda en las comunas más afectadas.
Sobre la situación de las pequeñas empresas y los trabajadores, Llorente indicó que "estimamos necesario que se constituya una mesa de trabajo una vez que pensemos en el tema productivo porque aquí va ocurrir que las empresas cuando quieran volver a funcionar requieran de permisos especiales".