Han pasado 10 días desde que ocurrió la catástrofe en Copiapó y son cientos las familias de las villas Millaray y Pintores de Chile que continúan con el barro hasta las rodillas.

Ambas poblaciones fueron parte de las más afectadas por el aluvión que el miércoles 23 arrasó con todo a su paso y hasta donde han llegado un centenar voluntarios de diversas organizaciones para apoyar con las labores de limpieza en el sector.

Yanics Valdivia vive en el callejón Pedro León Gallo junto a su hijo, su esposo y su hermano, pero ahora está de allegada en la casa de su padre, ya que el lodo entró y alcanzó la altura de un metro en su patio.

"La presión rompió el ventanal y se expandió por todos lados, así que tomamos una escalera y subimos al techo porque las camas flotaban. Del Gobierno y de la municipalidad no hemos recibido ayuda, solo del Ejército que trajo cloro y de los voluntarios que han venido", comentó la mujer.

Oven Pérez, profesor de inglés de la Universidad de Atacama y coordinador de la agrupación Nueva Acrópolis, señaló a SoyCopiapo.cl que "hemos llegado en vehículos propios y con los voluntarios caminamos hasta los puntos afectados. Yo perdí mi casa y lo perdí todo, así que solo queda ayudar".

Agregó que "nosotros estábamos preparado para brindar ayuda humanitaria, tenemos un plan esfera y ya sabemos los tiempos de respuesta y como funciona la psicología de las personas ante este tipo de eventos, así que junto a voluntarios de Coquimbo y La Serena hemos tratado de apoyar en lo más humanamente posible".

Desde el centro de acopio del Gobierno, la concejala Analice Véliz indicó que a la zona enviaron voluntarios del Injuv y gran cantidad de agua, la que fue enviada a través de una coordinadora.