La situación en Diego de Almagro es complicada. Parece complejo de creer, pero a poco más de una semana de la tragedia que afectó el norte del país hay sectores que están tal como quedaron tras los aludes. Uno de esos la población José Miguel Carrera, donde pese al tiempo hasta ayer aún no habían ni baños químicos ni acumuladores de agua potable. Las calles aún están llenas de barro y lodo y su gente clama por ayuda. Daysi Tapia es vecina del sector y exige que las autoridades a nivel regional se acuerden de ellos. "No tenemos idea sobre las vacunas, no tenemos agua potable para nosotros y por si fuera poco no nos han instalado ni baños químicos, la situación es crítica", contó al Diario de Atacama. La mujer ayer abordó al alcalde de Quillota, doctor Luis Mella, quien llegó con 30 toneladas de ayuda social desde la Quinta Región y le pidió llevar parte de ese aporte de forma directa a la población, y así fue. "Un grupo de dirigentes nos pidió llevarles agua, y lo hicimos porque sentimos que era necesario", contó el edil, quien anoche incluso se dedicó a realizar algunas atenciones médicas a domicilio e incluso derivaciones de cuadros más complejos. Mella, lideró un equipo de 150 personas entre funcionarios municipales, equipos médicos y atenciones sicológica y social. Además de eso, 30 toneladas de ayuda. "Gran parte de la ayuda la hemos dejado en el centro de acopio municipal para que sean sus autoridades las que lo distribuyan", contó.